Los camiones entrarán en servicio comercial gracias al Laboratorio de Transportes Scania y se cargarán con mercancía para las operaciones de producción de la empresa. Las pruebas englobarán toda la tecnología de acuerdo con el nivel 4 en la escala SAE de 5 puntos para vehículos autónomos, lo que significa que los camiones se conducen de manera autónoma, aunque  un conductor supervisara los vehículos sobre la marcha.

Además, durante las pruebas, un ingeniero de pruebas asumirá las funciones de monitorizar y verificar la información que el camión recibe de los sensores que le permiten la conducción autónoma.

A finales de este año, Scania tiene planeado ampliar las pruebas para cubrir toda la ruta entre Södertälje y Helsingborg, e incluso probar esta tecnología en otros países europeos y China.

Con todo, desde 2017, Scania ya ha estado llevando a cabo pruebas en camiones autónomos para el transporte minero en Australia, donde se ha demostrado que “se demuestra que los vehículos autónomos pueden ser realidad en unos pocos años para el transporte en zonas cerradas como minas, aeropuertos y centros logísticos”, como señaló uno de los especialistas.

Según Nordin, el llamado transporte Hub2hub (conducción por autopista entre centros de distribución), es el primer tipo de transporte de vía pública en el que los camiones autónomos pueden ser una realidad.

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