En el calendario de fiestas y eventos a lo largo de la vieja piel de toro ya tenía su sitio bien ganado la reunión exclusiva de camiones Pegaso Troner, para más señas bautizada como “Tronada”. Años tras año los fieles amantes de esta marca y de este singular modelo aparcaban sus quehaceres diarios para exhibir sus ocultos objetos de deseo que no eran otros que sus vetustas mecánicas del célebre caballo alado, diseñado por el recordado ingeniero Wifredo P. Ricart en 1947. Llegados a este punto hay que apuntar que el Troner fue “el canto del cisne” de la producción de Pegaso. Un camión que, en su época, estaba a la altura de la competencia por mecánica y por habitáculo y que a buen seguro podría haberse mantenido durante algún tiempo en el mercado con las mejoras tecnológicas de las que el vehículo industrial se ha ido beneficiando. Ciertamente su vida comercial fue muy breve, ya que presentado en 1987 su producción cesó en 1993, tras el control de ENASA por el  grupo trasalpino Iveco en 1989.

Peregrinación infructuosa

Venidos de los cuatro puntos cardinales de España, los veinte Troner participantes en esta 6ª edición de la Tronada se fueron agrupando en Rivas-Vaciamadrid. Galicia, Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla y, por supuesto, Madrid aportaron la presencia de estas magníficas reliquias, orgullo y poderío de la industria automovilística española de otros tiempos. A las máquinas tradicionales de los “Tronaos” se fueron uniendo algunas nuevas incorporaciones, llamando poderosamente la atención el original Troner Plus “palomar” de Cristóbal Cañada, que debutaba en estas lides. Otra unidad muy observada fue el camión de Ubaldo, que de ser de techo plano en la última edición, lo modificó a TX en un alarde de bricolaje casero e imaginación, con unos excelentes resultados. El grupo contaba este año con unos invitados muy especiales como Alejo García, Guillermo Domínguez y Alfredo Rodríguez Seoane de la antigua Pegaso. También nos acompañaron históricos representantes de la prensa como Pedro Gutiérrez, Javier Pedroche y Jorge Palacios que en su día vivieron en directo y reflejaron en sus medios la presentación del Pegaso Troner.

En ordenada caravana los participantes buscaron la Avenida de Aragón o antigua N-II para rendir tributo al lugar donde todos ellos habían nacido. Pero el desencanto estaba servido. Las “autoridades” pertinentes de Iveco no tuvieron a bien recibirnos ni abrir sus puertas para una rápida visita como se nos había permitido otros años. Con resignación y pese al desplante todos formaron en plan de revista en los paseos adyacentes donde las edificaciones surgen como setas. No se podrá quejar Iveco de las plusvalías constructivas de los antiguos terrenos de ENASA.

Tras esa fugaz visita y continuando marcha por la carretera de Barcelona, acompasados por el atronador sonido de las bocinas de aire de los camiones, llegamos a la histórica y noble ciudad de Alcalá de Henares donde el grupo aparcó sus camiones y visitó el Museo de la Motocicleta Española, sito en la antigua fábrica de jabones GAL. Allí y primorosamente expuestas, se muestran unas 300 motos “made in Spain” de todas las épocas y que marcan la pujanza de este sector industrial español a lo largo del siglo XX. Según los responsables, que amablemente nos guiaron en la visita, cuentan con unas 1.000 unidades que por el momento no disponen de espacio para ser expuestas. Es un museo muy recomendable para ver con más calma.

Una mesa agradable

Abandonamos Alcalá de Henares para “subir” a buen ritmo hasta el Gurugú buscando el altiplano de Campo Real y su restaurante EL Rincón de Carmen, donde tuvo lugar la tradicional y siempre bulliciosa comida de hermandad. En la amplia campa frente al restaurante fueron colocados las veinte tractoras para las fotos de rigor, con la simpática imagen de las cuatro cabinas del Troner fotografiadas por primera vez desde las fotos de catálogo.

A los postres y como de costumbre, los Tronaos hicieron entrega de camisetas, regalos, emblemas, etc a todos los asistentes.

Más tarde tomaron la palabra Guillermo, Alejo y Alfredo para glosar las “bondades” y anécdotas inéditas del Troner, al tiempo que Jorge Palacios nos deleitó con una jocosa historia de prensa sobre la presentación del Troner en la revista inglesa Truck, antes de la presentación oficial, siendo tachado de “espía vendido” a la pérfida Albión por los responsables de entonces de ENASA, cosa incierta pues había sido el director de la revista inglesa quien había obtenido una foto de soslayo en una visita previa a la fábrica. Tiempo le costó “desfacer el entuerto” a bueno de Jorge. El cierre “oficial” de esta VI Tronada corrió a cargo de Jesús Gallego que manifestó su alegría y la del grupo por la vuelta de este evento, anunciando que la próxima edición de la Tronada tendrá lugar en las tierras gallegas del La Coruña.

La sobremesa se extendió hasta bien entrada la tarde en animadas charlas donde no estuvo exento algún que otro debate concerniente a la vida y milagros de este carismático camión, que tiene una legión de seguidores y cuya memoria sigue viva y bien preservada por este evento que ha vuelto felizmente por sus fueros, por obra y gracia de ese fenomenal grupo de entusiastas bautizados como, los “Tronaos”.

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Este artículo, completo
publicado en la revista Truck

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Numero 174 - noviembre 2022

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