Esta normativa entra en vigor tanto turismos como furgonetas el 1 de julio de 2025 y dos años después para camiones y autobuses, donde se incluye una nueva regulación a las emisiones contaminantes que no procedan de la combustión, limitando también las emisiones de los frenos y las ruedas.

En ese sentido, hay que señalar que los discos del freno emiten en cada frenada unas pequeñas partículas de polvo conocidas como ‘emisiones PM2.5’. Se trata de partículas ultrafinas de hasta 2,5 micrómetros de diámetro. Este tamaño 200 veces más pequeño que un grano de arena permite que las partículas se salten los filtros naturales del cuerpo: nariz y garganta, llegando a los pulmones al ser inhaladas y pasando al torrente sanguíneo. Esto podría provocar accidentes cardiovasculares, cerebrovasculares y respiratorios.

Por ese motivo, los especialistas en filtración de partículas MANN+HUMMEL, vienen desde hace años trabajando para contrarrestar las emisiones de partículas de los frenos. Así, hace ya unos años que el fabricante alemán lanzó al mercado un sistema de filtración para frenos que consiste en una carcasa que contiene un elemento filtrante, y que se encuentra colocada a continuación de la pinza de freno en el sentido del giro de la rueda, y donde se retienen las partículas a medida que se van desprendiendo.

Este filtro es capaz de eliminar hasta el 80 % de las partículas finas del freno, y además es compatible con todo tipo de motores, desde vehículos eléctricos hasta vehículos convencionales de gasolina o diésel y vehículos híbridos.

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