Nissan NV400 R35.15 Fabricantes, Nissan

Prueba Van: Nissan NV400 R35.15

Fabricantes Escrito por Saúl Camero Jueves, 18 Abril 2013 00:00 tamaño de la fuente disminuir el tamaño de la fuente aumentar tamaño de la fuente 0

Valora este artículo

(2 votos)

Nissan tiene perfectamente cubierto cualquier nicho de actividad dentro del transporte profesional, como es el caso de los furgones de gran capacidad destinados a cubrir grandes rutas. Un buen ejemplo, la NV400 que presentamos.

La cada vez mayor especialización que requiere el transporte por carretera, no supone en ningún caso un problema para Nissan, más bien todo lo contrario, pues el fabricante japonés está acostumbrado a desarrollar todo tipo de soluciones independientemente de la necesidad que se precise. Desde el pequeño transporte urbano con la NV200 hasta el que requiere de un mayor tonelaje (8 toneladas de MMA) con el camión Atleon, pasando por la Primastar, la Cabstar o los pick up NP300 o Navara.

Hoy nos detenemos en la NV400, la última novedad de Nissan en este campo y que viene a sustituir a la longeva Interstar, una apuesta que a pesar de la crisis galopante que vivimos está teniendo una aceptación más que aceptable en nuestro mercado, como corresponde a cualquier producto Nissan de este “calibre” desde hace años.

Nissan NV400 R35.15

Perfecta presentación

Con un diseño muy llamativo –el frontal da una gran sensación de robustez y empaque-, la NV400 tiene en sus soluciones técnicas y sus posibilidades de utilización sus mayores virtudes. Y en este caso contábamos con el furgón de mayor capacidad, de 6,84 metros de largo por 2,8 de alto. Un tracción trasera con rueda gemelada que equipaba el motor más enérgico con los que cuenta la gama, de 145 CV de potencia, para un par de 350 Nm y una caja de cambios de 6 relaciones.

El interior, tal y como comentamos en nuestro habitual recuadro “La cabina”, está perfectamente resuelto y cuenta con todo lo necesario, y más, para realizar nuestro trabajo en perfectas condiciones.

Y decimos y más, en tanto que equipamiento de seguridad y de confort es el mejor posible, si bien lógicamente, y como ocurre en estos casos, disfrutar de algunos de los elementos de los que disfrutamos conlleva un sobre precio extra. En este sentido, airbags frontales, ABS con distribuidor electrónico de frenada EBD, asistente a la frenada, y controles de tracción y estabilidad están presenten como dispositivos de serie.

Por su parte, la dotación más destinada a facilitar la vida a bordo es de lo mejor que hemos visto hasta ahora. A los elementos clásicos (elevalunas, ordenador, climatizador, etc.) se suman en esta unidad algunos cada vez más habituales, como el control de velocidad de crucero o el teléfono manos libres y otros que si bien no son desconocidos, no están muy arraigados dentro de este segmento de actividad, pero que sin embargo una gran mayoría de las marcas ofrecen, como el navegador con mando a distancia o el sistema de ayuda al aparcamiento con cámara de visión trasera, solución muy práctica a la hora de maniobrar con seguridad con un furgón de tal magnitud. Eso sí, disfrutar de todo este compendio tecnológico en el formato detallado conlleva tener que desembolsar más de 37.000 euros, cifra muy a tener en cuenta y que a más de uno hará pensarse una posible compra, o decantarse por una unidad más “espartana”.

Nissan NV400

Todo corazón

En cualquier caso, lo que ofrece esta NV400 es mucho y bueno, comenzando por un motor que con sus 145 CV responde perfectamente a nuestras exigencias prácticamente en cualquier tipo de terreno incluso convenientemente cargados. Y ello lo comprobamos con prontitud, al momento de iniciar la marcha, pues a las aproximadamente 1.350 vueltas, el máximo par se muestra en toda su extensión, es decir, los 350 Nm. Una fuerza que en ningún caso se pierde a medida que vamos ganando en inercia, justo hasta las 2.000 rpm, con lo que el espectro de óptimo rendimiento es lo suficientemente amplio como para no temer un desfallecimiento acusado en casi ninguna circunstancia, lo que resulta una buena noticia para un gran volumen como el modelo nipón.

A partir de aquí, y pese a lo corpulenta de su carrocería, va ganado en inercia sin grandes dificultades -tampoco esperemos unas aceleraciones brutales- hasta alcanzar una velocidad de crucero que para este tipo de vehículo resulta más que suficiente, como son los 110 km/h, instante en el que la aguja de cuentavueltas se sitúa en las 2.750 vueltas con la sexta velocidad engranada. Y aunque el rendimiento de la mecánica en este momento es óptimo, sí que percibimos una sonoridad más alta que la advertida en otros modelos de similares características, si bien en ningún caso llega a ser molesta.

Tampoco el consumo es el mejor posible (11,62 de media en autopista), pero claro, mover un peso pesado como es la NV400, ya hacerlo con soltura, requiere un “gran esfuerzo” por parte del propulsor, y eso se nota en el gasto de combustible, con lo que tampoco debemos llevarnos las manos a la cabeza por ello. Además, en el caso de llevar una marcha más pausada, en ningún caso el consumo llega a los 10 litros de media, sobrepasando por poco los 12 litros en tránsito urbano.

Sea como fuere, el motor resulta suficiente para llevar siempre la mejor marcha posible tanto en vías de alta capacidad como por ejemplo en carreteras secundarias en las que se necesita “tirar de riñones” para salvar desniveles más o menos acusados. En este sentido, siempre que trabajemos por encima de las 1.800 vueltas, el propulsor en ningún caso se vendrá abajo, siendo capaz de recuperar inercia sin el menor problema.

Buen comportamiento

Y todo ello siempre en combinación con una calidad de rodadura más que aceptable, considerando además su enorme tamaño. Una distancia entre ejes de 4,3 metros, la monta de ruedas gemeladas en el tren trasero y el hecho de contar con unos trenes rodantes perfectamente ajustados juega un papel fundamental en este aspecto, soluciones que por otro lado influyen muy positivamente a la hora de dotar a la NV400 de una sensación de seguridad muy acusada.

Una propuesta que contribuye a que el devenir por todo tipo de escenarios resulte muy cómodo. Un eje delantero con suspensión Pseudo MacPherson, muelles helicoidales y amortiguadores hidráulicos, pero sobre todo una suspensión trasera con ballesta de tres hojas y barra estabilizadora especialmente configurada para soportar grandes cargas y volúmenes, aseguran un comportamiento bastante noble del vehículo, y en todo momento hacen que el paso por curva sea bastante firme a pesar del tamaño de la carrocería. También la dirección, muy directa, asegura un perfecto guiado. Ahora bien, siempre habrá que tener en cuenta que sus casi tres metros de altura se dejan notar, aunque levemente, en el paso por curva.

Así y todo, la NV400 resulta ideal para afrontar grandes distancias, gracias a un motor muy aprovechable y una dinámica que resulta muy cómoda en todo momento, algo en lo que también ayuda el asiento del conductor con suspensión neumática.

Los motores

Los tres propulsores que hacen moverse a la NV400 resultan suficiente para cubrir el espectro de transporte para el que está destinado el modelo japonés. Y si bien algunos de sus rivales –léase Iveco Daily, Mercedes Sprinter o Volkswagen Crafter- ofrecen mecánicas por encima de los 145 CV que Nissan propone como tope de gama, por rendimiento este último no tiene nada que desmerecer a aquellos.

Con todo, las tres mecánicas parten de un único bloque de origen Renault de 2,3 litros de cilindrada, para potencias declaradas de 100, 125 y los citados 145 CV, llegando los pares máximos a 285, 310 y 350 Nm, respectivamente. Todos ellos apuestan por una caja de cambios manual de seis relaciones que transmite la fuerza al asfalto a través del eje posterior, si bien también está disponible una caja automatizada del mismo núemor de marchas.

La cabina

Idéntico al que presentan la Renault Master y la Opel Movano, el habitáculo de la NV 400 está pensado para que el profesional pueda desarrollar su trabajo en las mejores condiciones posibles. Además de un diseño bastante logrado, lo que más llama la atención es lo funcional que resulta todo el interior, destacando por encima de todo la gran cantidad de huecos y “cajoneras” para dejar todo tipo de objetos repartidos por el panel frontal, los laterales de las puertas o encima del parabrisas. En este sentido, llama la atención el “cofre” de gran volumen que queda bajo el asiento doble del pasajero. También existe la posibilidad de utilizar el respaldo de la plaza central como una práctica mesa con tablero giratorio incluido –para por ejemplo dejar el ordenador-

Luego, la práctica totalidad de los mandos están perfectamente ubicados, si bien en el caso de los relativos a la climatización requieren una atención especial.

Compartimento de carga

Compartimento de carga de la NV400 Ninguna queja en este sentido, más bien todo lo contrario, en tanto que se trata de una de la configuración con las medidas más “generosas” a cuantas podemos acceder dentro de la gama NV400. Así partiendo de un formato de prácticamente siete metros (6.848 mm) y una altura de 2,8 metros, llegamos a una zona de carga de 15,84 m3 de volumen efectivo, para 4.383 mm de largo, por 1.765 mm de ancho y 1.724 mm de alto. Lógicamente, por todo el interior se disponen innumerables anillas para sujetar la carga, llamando la atención el hueco que queda encima de la mampara separadora, que ha sido configurado para dejar todo tipo de enseres sin peligro alguno, al contar con tapa con cierre. Por lo demás, las medidas tanto de puerta lateral como posterior de doble hoja son bastante generosas, mientras que la carga útil en esta unidad llega a los 1.059 kilos.