En este sentido, la patronal empresarial europea Business Europe ha llevado a cabo un estudio en el que se estima que la crisis causada por el Covid-19 costará a la economía española unos 2.400 millones de euros.

“Nos parece preocupante la falta de planificación del Gobierno español ante la crisis del coronavirus, sobre todo, la ausencia de comunicación con este sector de la carretera que está entre los potencialmente más afectados. Las empresas de transporte por carretera sí que están tomando medidas y planificando protocolos de comunicación y de actuación que tiendan a asegurar los flujos logísticos comprometidos con sus principales clientes”, han subrayado fuentes de la patronal del transporte internacional por carretera.

Del mismo modo, ASTIC alerta de los primeros efectos del coronavirus en el tránsito de mercancías en España: la falta de suministros desde China, que supone un 7% de todas las importaciones españolas, la negativa por parte de algunos transportistas a conducir hasta zonas de alto riesgo, incumplimientos de contrato por “asunto de fuerza mayor”, etc.

Los sectores que resultan más afectados hasta la fecha son el automotriz, la ingeniería, el textil, productos químicos, electrónica y maquinaria.

Según la Asociación, de empeorar la situación, el transporte por carretera se vería especialmente afectado por la rotura del flujo logístico, como está pasando actualmente con el mercado hortofrutícola de exportación. España es el principal proveedor de frutas y hortalizas al resto de países de la Unión Europea, con casi un tercio del total que, en su mayoría, en torno al 85%, viajan en camión hacia sus destinos, especialmente centro y norte europeos. Tras nuestro país se encuentra Holanda, con 30% del total, y el tercero, Italia, con un 10% del total.

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