Asimismo, la encuesta muestra un incremento del 30% de media de kilómetros en vacío, es decir, improductivos, debido a la reducción de actividad económica por la pandemia del coronavirus, con picos negativos del 50%.

Por su parte, ASTIC recuerda que este incremento de ineficiencia de más del 30% no está reflejado en las estadísticas de movimiento de vehículos, consumos de combustible o utilización de peajes, ya que no dejan de soportarse esos gastos, aunque se esté circulando sin carga en viajes de retorno, por ejemplo.

En ese sentido, desde a patronal se subraya que las empresas de transporte internacional no han cesado su actividad pese a los obstáculos de todo tipo que se han encontrado, sobre todo al inicio de la crisis, para garantizar la protección activa y pasiva de la salud de sus trabajadores: falta de mascarillas, geles desinfectantes, guantes, etc.

La suma de todo esto supone su estrangulamiento económico sin precedentes. “Hay que recordar que un camión sin carga no está exento de pagar peajes y, además, sigue consumiendo combustible, junto a otros gastos improductivos que impactan directamente en las cuentas de resultados de las empresas y que contrastan con el reducido 7% de retornos en vacío que se habría logrado previo al Covid-19 gracias a las inversiones en nuevas tecnologías, planificación y monitorización en tiempo real de flotas, así como mejoras en la actividad comercial”, señala Ramón Valdivia, director general de ASTIC.

Por otro lado, en lo referente al tráfico fronterizo de camiones, las cifras de reducción en su circulación hacia Europa son actualmente del 55% para camiones, en recuperación respecto a semanas anteriores, donde la actividad económica se encontraba limitada a las esenciales.

Finalmente, de los datos de la encuesta realizada, ASTIC informa que casi la mitad de las empresas afirma que ha registrado una incidencia de la enfermedad de menos del 10% de media en sus plantillas, mientras que la otra mitad asegura que no ha tenido casos de personas infectadas.

En relación a la repercusión económica y social de la pandemia, un 40% de las empresas de los encuestados afirma que ha tenido que recurrir al ERTE para hacer frente a la gestión de sus plantillas, sumado a un 8% que se ha visto obligado a recurrir a despidos entre sus trabajadores.

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