Estas nuevas iniciativas se debatirán el próximo 19 de abril, y tienen como fin mejorar la seguridad vial, fomentar la competencia justa entre operadores, y facilitar la aplicación de estas normas entre los países.

Para la Comisión, la clasificación común de infracciones graves, es un paso para que todos los conductores y transportistas sean tratados por igual en todo el continente.

En este sentido, según la comisaria europea de Transporte, Violeta Bulc, la nueva generación de tacógrafos inteligente será clave, haciendo que sea más difícil cometer fraude, mejorando la seguridad vial, y reduciendo la necesidad de controles de carretera.

Clasificación común para toda Europa

De aprobarse la clasificación común de las faltas graves y muy graves, su incumplimiento podría acarrear la pérdida de la honorabilidad del transportista y la pérdida de la licencia comunitaria que permite dirigir una empresa de transporte.

Además, esta clasificación reducirá las divergencias en la forma en que los países gestionan las mismas infracciones. La comunicación entre todos los Estados se llevará a cabo a través del Registro europeo de empresas de transporte por carretera (ERRU).

Los Estados tienen como fecha tope para incorporar esta nueva clasificación el 1 de enero de 2017.

La función de los nuevos tacógrafos

Con las nuevas tecnologías, los datos serán transmitidos a los responsables del control de las carreteras con el vehículo en movimiento. Además el dispositivo estará conectado con otras aplicaciones telemáticas a través de una interfaz armonizada de los sistemas inteligentes de transporte.

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