No obstante, aunque esta subida debía aplicarse desde el mes de enero del 2020, la Tesorería General de la Seguridad Social no comenzó a hacerlo hasta octubre, en plena pandemia y con carácter retroactivo.

Así, durante estos últimos meses la cuenta bancaria de los más de tres millones de trabajadores autónomos se ha visto cargada con la cuota mensual ordinaria más una carga extra correspondiente al incremento de la cuota no cobrada durante los meses anteriores. Este importe oscila entre los 2,84 y los 12,21 euros dependiendo de la base de cotización.

Esta medida fue duramente criticada por el sector, lo que finalmente a provocado que el Gobierno decida congelar la aplicación de la citada subida de la cuota desde el próximo 1 de febrero, hasta que “no se lleve a cabo la subida del salario mínimo interprofesional para el año 2021”, según se recoge en la normativa aprobada por el Consejo de Ministros.

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