GUÍA PRÁCTICA DEL TRANSPORTE 73 COMO ACTUAR EL PRIMER ARRANQUE Con el motor arrancado, no es necesario dar gas, y manejaremos el acelerador de forma moderada hasta alcanzar paulatinamente la temperatura ideal de trabajo. Forma de trabajar àUna vez conseguido el aire suficiente en los circuitos de presión, iniciar la rodadura , sin esperar a que el motor se caliente a ralentí ya que no superaremos la temperatura ambiente y por el contrario consumiremos combustible no productivo. àReducir el régimen de giro y realizar aceleraciones de forma progresiva, sin exigir demasiadas vueltas al motor, siempre un poco por debajo del arco verde. àNo cambiar de marcha si intuímos que será necesario cargar en exceso el acelerador, es preferible mantenerla tratando el pedal con mucha suavidad para evitar que el régimen necesite subir demasiado. àConforme vayamos alcanzando la temperatura de trabajo iremos exigiendo prestaciones al motor. àCon la temperatura adecuada, conduciremos dentro de la zona económica y podremos exigir prestaciones al motor, si fuera necesario, dentro de los límites recomendados por el fabricante. AL DETENER Otro momento crítico en el funcionamiento del motor podría ser la parada, ya que no solo el motor ha trabajado a pleno rendimiento, sino también el resto de los mecanismos auxiliares. Se hace necesaria, por tanto, reducir la temperatura antes de parar el propulsor. En algunos motores, se mantiene funcionando el sistema de refrigeración hasta que se disipan ciertas calorías de la máquina, aunque esta se haya parado. Forma de trabajar àDespués de un gran esfuerzo prolongado por el motor, conviene que este permanezca a ralentí durante 1 o 2 minutos. àRecordemos que el turbo gira a más revoluciones que el motor y si paramos este antes de que el régimen de revoluciones del compresor se haya estabilizado, podría girar sin engrase. àDar acelerones antes de parar el motor es una costumbre obsoleta que en la actualidad no tiene razón de ser y es contraproducente.
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