Sí registran valores positivos los vehículos industriales que salieron de nuestras fábricas, cuyas cifras alcanzaron un total de 6.596 millones de euros, un 1,5% más que el mismo periodo del año 2016.

Las razones de este ligero crecimiento están ligadas a las dificultades de dos mercados de importancia para España. El primero de ellos, el Reino Unido, es además el tercer destino de exportación para España. En 2017 ese país cerró con un retroceso del 5,7% en sus matriculaciones, lo que supuso una caída del 7,3% de las exportaciones de España.

Por otro lado, Turquía, el cuarto mercado en importancia para las exportaciones españolas, ha recortado su mercado en un 4,5%. A estos dos factores hay que añadirle la apreciación del euro frente a varias monedas, incluidas la libra esterlina y la lira turca, ha restado competitividad a los vehículos fabricados en nuestro país.

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