Tanto la Asociación Vieiros como UPTA-AGTAMAR califican estas medidas de insuficientes y exigen un enfoque más riguroso para la movilidad en Galicia.

Bonificaciones para vehículos ligeros y pesados: ¿qué cambia en 2025?

A partir del 1 de enero de 2025, las bonificaciones en las autopistas de titularidad estatal (AP-9 y AP-53) serán del 50% para vehículos pesados. Para los vehículos ligeros, incluidos turismos y furgonetas, se mantendrá la gratuidad del tramo Vigo-Redondela y un 50% de descuento por recurrencia, aplicable a aquellos que realicen más de 20 viajes al mes con un dispositivo de telepeaje. Además, el viaje de vuelta será gratuito si se realiza dentro de las 24 horas posteriores al de ida.

En contraste, las autopistas autonómicas (AG-55 y AG-57) ajustarán sus tarifas según el IPC, con un aumento máximo de 5 céntimos en algunos tramos. Las bonificaciones actuales se mantendrán:

• Descuento por retorno: 25% en el primer viaje de vuelta y 50% en el segundo y posteriores, excepto domingos y festivos.
• Bonificación por nocturnidad: 50% en recorridos entre las 00:00 y las 06:00 horas.

Sin embargo, los peajes de la AP-9 aumentarán un 4% en 2025, siguiendo el modelo de incrementos anuales hasta 2048, cuando expira la concesión de Audasa.

Las críticas del sector: falta de incentivos y planificación estratégica

Tanto Vieiros como UPTA-AGTAMAR consideran que las bonificaciones actuales no incentivan suficientemente el uso de las vías de alta capacidad por parte del tráfico pesado. En particular, destacan dos problemas clave:

1. Desvío del tráfico pesado a carreteras convencionales: La bonificación del 50% no es suficiente para competir con las rutas gratuitas, especialmente para transporte no urgente. Además, no se ha incluido un descuento adicional para vehículos pesados por recurrencia o trayectos de ida y vuelta en el mismo día, como sí ocurre con los vehículos ligeros.

2. Ausencia de un Plan Director de Movilidad: No se han analizado cuestiones críticas como la congestión en puntos conflictivos, la siniestralidad en determinados tramos o el impacto económico de liberar peajes en zonas estratégicas como parques empresariales y puertos.

Ambas organizaciones proponen centralizar las competencias de movilidad en la Xunta de Galicia, que consideran mejor preparada para adaptar las políticas a las necesidades específicas del territorio.

Traspaso de la AP-9 y AP-53: una demanda histórica no atendida

El traspaso de las competencias de la AP-9 al Gobierno gallego es una demanda reiterada por la Xunta y el Parlamento de Galicia. Sin embargo, el Ministerio de Transportes argumenta que la AP-9 forma parte de la red estatal de interés general, vinculada al tráfico internacional y al acceso a infraestructuras clave como los puertos y aeropuertos.

Desde Galicia, se insiste en que esta autopista es el eje vertebrador de la movilidad en la región, con un uso mayoritario por parte de residentes locales, empresas y autónomos. La gestión autonómica permitiría una mejor planificación de las bonificaciones y priorizaría la seguridad vial y la cohesión territorial.

Conclusión: ¿qué necesita la movilidad en Galicia?

Para lograr una movilidad sostenible y eficiente, las organizaciones del sector exigen:

• Incrementar las bonificaciones para vehículos pesados y aplicar descuentos específicos según el tipo de trayecto.
• Desarrollar un Plan Director de Movilidad que analice el estado de las infraestructuras y las necesidades del territorio.
• Traspasar la gestión de la AP-9 a la Xunta de Galicia, dada su proximidad y conocimiento de la realidad gallega.

Solo mediante estas medidas se podrá garantizar una movilidad que responda a las necesidades de Galicia y de los sectores que dependen de sus vías de alta capacidad.

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