No obstante, para que se aplicado de forma definitiva, el acuerdo deberá ser ratificado en las próximas semanas por ambas partes, entrando en vigor provisionalmente el 1 de enero. De esta manera se elimina la posibilidad de colapso del tráfico de camiones entre ambos países, aunque los controles fronterizos y aduaneros podrán ralentizar el acceso de los camiones al territorio británico, ocasionando posibles colas kilométricas, que ya venían dándose.

Por su parte, el Acuerdo de Comercio y Cooperación UE-Reino Unido suscrito prevé el acceso del transporte internacional desde el 1 de enero sin cuotas ni limitaciones de cupo para las empresas de transporte que transporten mercancías por carretera entre ambos territorios. Esto se traduce en que los camiones de cualquier país de la Unión Europea podrán llegar al Reino Unido y regresar de allí de forma ilimitada, incluso cuando circulen descargados.

En ese sentido, de no haberse alcanzado este acuerdo, sólo un número muy reducido de empresas de transporte titulares de licencias de la Conferencia Europea de Ministros de Transporte (ECTM) habrían podido llevar a cabo estos viajes. Sin embrago, gracias al acuerdo las empresas de la UE podrán seguir operando con su actual licencia comunitaria.

En cuanto a las empresas residentes en Reino Unido, su licencia comunitaria será sustituida por una nueva licencia para poder operar con la UE, que será expedida por las autoridades británicas siempre que cumpla con una serie de requisitos como la capacidad económica, honorabilidad y establecimiento, que serán idénticos a los exigidos a las empresas europeas.

Asimismo, las empresas tanto de una parte como de la otra también podrán llevar a cabo hasta dos operaciones adicionales en el territorio de la otra parte una vez hayan cruzado la frontera. Esto permitirá a los transportistas de la Unión Europea que llevan una carga al Reino Unido realizar dos operaciones de cabotaje en dicho país.

En el caso de los transportistas del Reino Unido, estas operaciones adicionales pueden estar compuestas por dos operaciones de comercio cruzado y una operación de cabotaje (una operación de transporte dentro de dos puntos de un solo Estado miembro).

Responsabilidad de las empresas tras el acuerdo entre Reino Unido y la Unión Europea

Todas las empresas de transporte, conductores y vehículos involucrados en viajes transfronterizos estarán sujetos a los estándares comunes establecidos en el Acuerdo, que son específicos  del sector del transporte por carretera. Incluyen las condiciones laborales de los conductores, su nivel de cualificación profesional, los requisitos técnicos de los vehículos y condiciones mínimas para que las empresas transportistas obtengan un licencia.

Con todo, el Acuerdo permite todos los derechos de tránsito. Esto quiere decir que las empresas de la UE pueden cruzar Gran Bretaña para llegar a la Unión Europea u otros terceros países desde Irlanda. Del mismo modo, los operadores del Reino Unido pueden circular por la Unión Europea para llegar a otras partes del Reino Unido, como Irlanda del Norte, o terceros países. Esto permitirá la continuación de los vínculos logísticos entre Irlanda y la UE a través del Reino Unido.

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