Según el informe de 2024 de la Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU), el número de conductores jóvenes es preocupantemente bajo, mientras que el envejecimiento de la fuerza laboral avanza sin freno.

Faltan conductores jóvenes en España y Europa

A nivel mundial, solo el 6,5% de los conductores profesionales tiene menos de 25 años. En España y Polonia, ese porcentaje se reduce a un alarmante 3%, igualando a países como Italia (2,2%) y Alemania (2,6%). Esta situación agrava el ya complicado panorama de contratación que enfrentan las empresas de transporte, donde el 70% declara tener dificultades graves para cubrir vacantes.

Esta escasez de jóvenes camioneros no solo compromete el presente, sino que pone en riesgo el futuro de la logística y el transporte de mercancías, esenciales para la economía.

Envejecimiento acelerado del sector

Frente al bajo relevo generacional, el otro gran desafío es el envejecimiento de los conductores actuales. A nivel global, el 31,6% tiene más de 55 años, y en países como España, esa cifra alcanza un preocupante 50%. Italia sigue de cerca con un 45%.

Se estima que, en los próximos cinco años, 3,4 millones de conductores se jubilarán en los países analizados. Esto representa el 21% de la fuerza laboral en Australia, el 18% en China y el 17% en Europa.

El reto de atraer nuevos profesionales

Pese a la escasez, los datos del informe IRU, elaborado en colaboración con Truckfly by Michelin, indican que el problema no está en la satisfacción laboral. De los 1.100 conductores europeos encuestados, el 81% se declara satisfecho con su trabajo, y los menores de 25 años son los más contentos con la profesión.

En cuanto a los salarios, el estudio revela que los sueldos de los camioneros superan entre un 30% y un 135% el coste de vida básico, lo que contradice la percepción de que los bajos ingresos son la principal causa de abandono o falta de interés en la profesión.

Problemas reales: áreas de descanso y condiciones de carga

Las principales quejas no están relacionadas con el salario, sino con la falta de áreas de descanso adecuadas y el trato en zonas de carga y descarga. El 91% de los conductores denuncia estas deficiencias, independientemente de su edad o género.

Soluciones propuestas: acceso y formación

Para Umberto de Pretto, secretario general de la IRU, la clave está en mejorar el acceso a la profesión, especialmente para los más jóvenes. Entre las medidas propuestas están:

- Integrar la formación de conductores en los sistemas educativos.

- Eliminar restricciones de edad poco realistas para acceder a licencias profesionales.

- Invertir en infraestructuras: crear aparcamientos seguros y áreas de descanso bien equipadas.

¿Qué se puede hacer desde el sector?

Para revertir esta tendencia, las empresas de transporte deben colaborar con instituciones públicas y privadas para fomentar la formación profesional, visibilizar las ventajas de la carrera como conductor y asegurar condiciones laborales dignas y modernas.

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