La carrera por conseguir camiones que ahorren recursos y reduzcan las emisiones de todo tipo va a modificar, sin duda, el desarrollo y el diseño de los camiones del futuro. Así lo entiende Mercedes Benz que en la pasada edición de la IAA de Hanover presentó su Future Truck 2025, un prototipo que combina una estética revolucionaria con una tecnología que conecta sistemas de asistencia a la conducción ya existentes en la actualidad con sofisticados sensores.

Este sistema, integrado bajo la denominación de Highway Pilot, y camuflado en un Actros convencional, ya fue presentado a la prensa especializada durante unas pruebas en un tramo de la autopista A14 en Magdeburgo. En aquella ocasión, el prototipo rodó con tráfico real a velocidades de hasta 80 km/h. demostrando que para circular no necesita ningún tipo de conexión con otros vehículos, ya que los sensores de radar y la cámara estereoscópica permiten al Future Truck 2025 conducirse de forma autónoma independientemente de otros vehículos o de centrales de control, aunque la interconexión con otros vehículos aumentaría las posibilidades.

Un diseño futurista

Pero en la IAA de Hanover, Mercedes Benz ha ido un poco más allá y nos ha enseñado su visión de cómo serán los camiones dentro de unos años, una visión que si bien parece ciencia ficción o simplemente un ejercicio de diseño, lo cierto es que se acerca a la realidad actual mucho más de lo que parece. Como dicen los mismos responsables de la marca alemana, no se trata de presentar un nuevo camión, sino de una pieza básica del transporte del futuro, en el que la interconexión entre vehículos y bases marcará las pautas.

Y este paso del camión convencional al medio de transporte del futuro se plasma en el diseño de este prototipo, que combina unas formas innovadoras con un complejo sistema de iluminación. En el desarrollo Mercedes Benz ha aprovechado la oportunidad que otorga la futura legislación sobre dimensiones para prolongar el frontal, adquiriendo la cabina una imagen más aerodinámica sin perder espacio para el interior.

En el exterior de la cabina destacan las líneas suaves y onduladas, que remarca más el color plata claro con sus efectos luminosos. Asimismo, el parasol se integra ahora con la cabina y forma un solo elemento con el techo aerodinámico, como todo el diseño de la propia cabina que se presenta como una sola pieza, aunque manteniendo la imagen típica de Mercedes Benz, con la estrella como elemento central de todo el frontal. Otra de las innovaciones es la sustitución de los espejos retrovisores por dos cámaras compactas situadas encima de las puertas.

Pero, sin duda, lo más llamativo de este prototipo es su sistema de iluminación, formado por multitud de lámparas LED que convierten las superficies en focos luminiscentes, que se mantienen desconectados cuando el vehículo está parado y el motor apagado. En lugar de los tradicionales grupos ópticos, brillan unos diodos luminosos, y los intermitentes también han sido sustituidos por luces secuenciales anaranjadas. También se ha previsto un código de colores en función de la operatividad del camión. Así, si el conductor conduce manualmente el camión, las luces de la superficie se ofrecen de color blanco, que cambia a azul si el camión es conducido de forma autónoma. De este modo informa a los demás usuarios de la carretera.

Tecnología actual

Pero aunque parezca un proyecto muy futurista, lo cierto es que el prototipo Mercedes Benz incorpora sistemas, como el Control Adaptativo de Velocidad, el Frenado de Emergencia, Mantenimiento de Carril, o el Control de Velocidad Inteligente, que ya son ofrecidos por la mayoría de los fabricantes o en están en su fase final de desarrollo, como el Control de Angulo Muerto, el Blind Spot Assist, en el caso de Mercedes Benz.

La novedad del Future Trucks 2025 radica en una serie de sensores distribuidos en varios puntos del camión e interconectados en red, de forma que generan una imagen completa del entorno. Además, en el lugar donde ahora se instala la cámara del detector de cambio involuntario de carril, encima del salpicadero, se dispone de una cámara estereoscópica que explota la zona situada por delante del camión identificando tanto vehículos de dos y cuatro ruedas, como peatones, obstáculos estáticos o en movimiento, así como otros dentro del área de influencia. También es esencial para identificar las líneas delimitadoras del carril, importante para el guiado del vehículo durante la conducción autónoma.

El mismo sensor que ya se utiliza para establecer la distancia de seguridad o el frenado de emergencia es el que incorpora este prototipo, como los sensores laterales que controlan los lados izquierdo y derecho de la calzada, similares a los utilizados como base del nuevo Blind Spot Assist.

La conducción autónoma, por tanto, es ya un hecho, y se habla de que en el caso de los turismos, la producción en serie podría iniciarse en el año 2020, mientras que para los camiones pesados su mayor complejidad requerirá un calendario más largo, que los expertos estiman en el 2025, entre otras cosas, porque también será necesario redefinir los requisitos legales.

Nuevo puesto de trabajo para un nuevo empleo

Con la aparición de los camiones de conducción autónoma cambiará la forma de entender la profesión de conductor, convirtiéndose en un auténtico gestor de transportes, ya que no será necesaria su interacción permanente con el camión. Así, el interior de la cabina sufrirá una remodelación completa debido precisamente a estas nuevas funciones que deberá desempeñar el conductor. Y si ya en la última generación del Actros, Mercedes Benz distinguía ópticamente las zonas de relax de la de trabajo, en el Future Truck esta diferenciación es aún más acusada.

El interior de este prototipo destaca por sus líneas puristas, en el que se mezclan la tecnología más avanzada con la incorporación de materiales naturales. Se ha pretendido dar a todo el habitáculo un aire acogedor, por lo que se ha recurrido a la madera, que se extiende desde el piso hasta el tablero de instrumentos, que ha sido sustituido por distintos displays y una tablet, desde la que el conductor controla los distintos parámetros durante la conducción autónoma, al mismo tiempo que puede documentos, planificar sus destinos posteriores, aceptar nuevos pedidos u organizar la siguiente pausa.

Y es que cuando el camión circula de forma autónoma el asiento del conductor puede desplazarse hacia atrás y girar 45 grados hacia la derecha para conseguir una posición más confortable del conductor, mientras se activa la iluminación indirecta antideslumbrante del interior.

La zona de descanso, por su parte, está basada en el concepto de cabina SoloStar que Mercedes Benz introdujo con el Actros, con un amplio butacón en la parte trasera derecha de la cabina, a semejanza de un salón doméstico, con la idea de que el conductor se sienta como en casa. Hasta se han dispuesto unos marcos de fotos digitales en la pared posterior para este fin.

La interconexión, base del futuro

Aunque el Mercedes Future Truck puede operar de forma totalmente autónoma respecto a otros vehículos o la propia infraestructura, las tecnologías de interconexión V2V (entre vehículos) y V2I (entre el vehículo y la infraestructura) resultan un aliado ideal no solo para el sistema Highway Pilot, sino también para el sistema de transportes del futuro.

Con ellas, los vehículos transmiten permanentemente informaciones de su entorno, como la posición, el tipo de vehículo, sus dimensiones, el sentido de circulación y la velocidad de la marcha, posibles maniobras de aceleración o frenado y la curvatura de las curvas recorridas, de las que pueden aprovecharse los demás usuarios de la carretera.

La situación ideal se produce cuando en un trayecto se configura una cadena de comunicación continua que, siempre que sea necesario, informa al conductor y al vehículo con exactitud de la situación del tráfico, incluso por delante de su posición en dicho trayecto.