Volvo consiguió el liderato gracias a unas matriculaciones de 2001 vehículos, un 34,1% más que en 2010, alcanzando una cuota de mercado del 15,29%.

En un mercado tremendamente difícil, como señaló Stephane de Creisquer, consejero delegado de Volvo España, la marca sueca logró mejorar los resultados del año anterior, principalmente en el apartado de tractoras, donde obtuvo un incremento del 52%, pasando de las 1.129 unidades del año 2010 a las 1.723 del pasado año, consiguiendo así una cuota de mercado del 16,9%.

Asimismo, en el segmento de obras, Volvo aumentó su participación hasta un 6,3%, si bien con menos unidades (45) que en el año anterior, y sólo en el mercado de rígidos de más de 16 toneladas de peso máximo el fabricante nórdico vió reducida su cuota de mercado del 14,2 al 11,9%.

Refiriendose al mercado total de más de 16 toneladas, De Creisquer se mostró muy satisfecho por los registrados alcanzados, ya que en los últimos años la marca sueca ha logrado incrementar en cinco puntos su penetración en España.

En cuanto a la postventa, el máximo responsable en Volvo, Javier Muñoz, señaló que se está viendo muy afectada por la crisis, que ha provocado una reducción del parque de vehículos y una menor actividad en el transporte, lo que índice negativamente en el trabajo de los talleres. La facturación en recambios, por ejemplo, disminuyó un 4,6% el pasado año.

A pesar de estos buenos resultados, la Dirección de Volvo España se mostró “muy preocupada” por la marcha del mercado, y teniendo en cuenta la caída de pedidos que viene produciéndose desde el pasado mes de octubre, prevén una caída para este año en torno al 20% en camiones de más de 16 toneladas, con lo que el mercado español podría situarse alrededor de las 10.300 unidades, frente a las 12.868 de 2011.