El primer paso será reducir en un 70% los camiones diesel de las flotas, y cambiarlos por otros que empleen energías alternativas como el gas o los motores híbridos. Las soluciones de emisiones de CO2 serán continuamente monitorizadas en tiempo real, llevando la conectividad en la flota a otro nivel. Estas transformaciones reducirán las emisiones de CO2 entre un 15 y un 40% por cada kilómetro, dependiendo de la ruta, combustible, y condiciones del tráfico.

Los camiones de gas e híbridos están diseñados para generar una contaminación cerca del 0%, además estos vehículos son más silenciosos, lo que también afectará positivamente en las operaciones de reparto urbano.

Además, HAVI y Scania están desarrollando un camión con equipamiento especial para recogida de deshechos como aceite, materiales plásticos o cartón para reciclar, de los restaurantes.

Esta colaboración entre HAVI y Scania, no sólo están avanzando hacia un futura más sostenible, sino que también están desarrollando soluciones y tecnologías que están listas para ser introducidas en el resto de clientes, como McDonald’s.

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