El sistema se anticipa al terreno que está por llegar al tener memorizada la topografía de los próximos tres kilómetros y en combinación con los sistemas de ayuda a la conducción consigue sacar el mayor rendimiento del vehículo, basándose principalmente en tres parámetros:

• Conducción en pendientes, donde ayuda al conductor a recorrerlas con el consumo óptimo de combustible.
• Anticipación para aprovechar la propia inercia del vehículo.
• Sistema de frenado para reducir los riesgos en carretera.

Así, en función de estas mediciones, el sistema pone nota a los conductores, premiando su eficiencia y seguridad.

Este sistema se apoya en la formación a los conductores, donde se les enseña cómo obtener el máximo rendimiento del vehículo con el menor consumo; en el coaching, donde los conductores reciben un informe sobre su conducción y consejos para mejorar cada día; y en el sistema de gestión de flotas, que permite hacer un seguimiento de la conducción.

Señalar que el punto de partida era 48% de SDS. 870 conductores de Grupo Pimafrio han recibido el curso de formación presencial. Además, algunos de ellos han recibido llamadas de los coaches para seguir afianzando pautas al volante, según los análisis en la conducción. El resultado en menos de seis meses ha sido alcanzar el 60% de SDS, lo que se traduce en una reducción de 1,5 litros de combustible por cada 100 kilómetros, con la consiguiente reducción de emisiones y de costes. A estas buenas cifras se añade una más: los vehículos tienen menos averías, lo que implica menos paradas imprevistas.