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MAN Metropolis, misión en el futuro

Pruebas Escrito por Oliver Willms Jueves, 12 Junio 2014 00:00 tamaño de la fuente disminuir el tamaño de la fuente aumentar tamaño de la fuente 0

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Se cumple el primer año desde que MAN inició las pruebas reales en Bélgica de su Metropolis, un camión híbrido que pretende aportar soluciones a la creciente demanda de pureza del aire y reducción acústica de las grandes ciudades. TRUCK publica ahora en exclusiva la primera prueba realizada con este vehículo.

Metropolis es un nombre ligado al cine por la película muda de Fritz Lang, el drama épico que dominó la obra visionaria de los años 20 planteando la dicotomía de la alta tecnología urbana en dos clases de sociedad. Un conflicto que puede florecer en una forma muy diferente también en el futuro del tráfico de camiones en los centros urbanos. Quien no trabaje en silencio y limpio, se quedará fuera de los trabajos de distribución o de recogidas de residuos en las ciudades. Solo la emisión limpia Leisetreter debajo del camión le permitirá hacer su trabajo en las calles de las megalópolis.

Respondiendo a este principio, el MAN Metropolis fue presentado en la IAA de Hanover de 2012 y desde enero del 2013 lleva haciendo pruebas reales en la zona de Amberes y Bruselas por la empresa SITA, en un programa que concluirá dentro de un año, mediante el que se concluirá la posibilidad de fabricarlo en serie.

Se trata de un camión híbrido basado en el MAN TGS 6x2-4 que combina un motor eléctrico de 203 Kw con un motor TDI V6 del grupo Volkswagen, de 3 cilindros y 204 (150 Kw) de potencia. El motor eléctrico acciona las ruedas traseras del camión mediante una caja de cambios automática de dos marchas. Así como los grupos auxiliares, como la servodirección, el compresor de aire o la bomba hidráulica, que se controlan mediante el sistema de gestión de energía en función de la demanda y, por tanto, ahorran energía.

Magdalena Börner y Ben Kraaijenhagen

Por su parte, el motor térmico garantiza la autonomía del camión incluso cuando se haya agotado la carga de batería, mientras que un programa de gestión del motor garantiza que el motor diesel funcione siempre en el rango de mayor eficiencia de consumo. Esta es la primera vez que se utiliza un motor de turismo en este tipo de vehículos. “El enfoque tecnológico de este vehículo de este tipo es mucho más exigente que una solución simple plug-in", nos explica Ben Kraaijenhagen, director de Desarrollo de producto y Tendencias MAN Trucks.

Como el padre del proyecto Metropolis, este holandés conoce todas las fases en el desarrollo de las únicas Metropolis. Como él mismo nos explica, el uso en el futuro fue la base de todas las consideraciones al comienzo del desarrollo, como equipar al camión con un recolector de basura triaxial con una estructura híbrida electro–hidráulica.

Con las baterías llenas, comenzamos nuestra primera prueba a bordo de este MAN Metropolis en un viaje simulado a las puertas de la factoría de MAN en el norte de Múnich. Evidentemente no llevamos basura, pero será suficiente para reunir las primeras impresiones de conducción.

Un giro de la llave de contacto y el control del cambio en la posición D son suficientes para hacer que la visita a la ciudad con este desarrollo del fabricante bávaro libre de emisiones pueda comenzar. No hay ruido de motor, ni siquiera una ligera tensión revela que el camión está listo para conducir. Solo de la información que nos revela la pantalla en el cuadro de instrumentos se deduce que el tour puede comenzar. Muy sensible a la dosificación del acelerador, y sin ningún tirón, este 26 toneladas es virtualmente silencioso en movimiento.

Su motor eléctrico síncrono de 203 Kw, transmite la potencia a las ruedas traseras a través de una caja de cambios automática de dos velocidades en el eje trasero. Durante la fase de aceleración, la transmisión cambia a la segunda marcha con una pausa relativamente larga, pero a continuación el motor eléctrico, empuja hacia a delante a este vehículo de tres ejes con una facilidad asombrosa.

En ese momento, la unidad toma el poder, alimentándose de un paquete de baterías de iones de litio de 540 células individuales, ubicado en el lugar donde vería ir el motor diesel, es decir, bajo la cabina, con una respetable capacidad de 105 Kw/h, con una tensión de 680 voltios. Capacidad suficiente para que el MAN Metrópolis pueda cubrir dos trayectos de 15 kilómetros en modo eléctrico exclusivamente. Según explica Ben Kraaijenhagen, fue fácil tomar la decisión de definir una tensión de funcionamiento relativamente alto, de 680 voltios, así como que las secciones de cable deberían mantener el peso dentro de cifras razonables.

Esto también vale para todo el conjunto de los motores y las baterías, que no debieran exceder el peso de la mecánica diesel D20 de seis cilindros, que tradicionalmente monta este camión.

Una tarea difícil, que se resolvió con una novedad técnica. Incorporando un motor turbodiésel de 204 CV., procedente de la gama de automóviles Audi. Este motor de de tres litros, que encaja perfectamente gracias a su configuración en V6, actúa como una planta de energía, cuando la capacidad de la batería de a bordo se agota. El resultado es de cuatro ciclos de carga diferentes en los que el V6 alimenta automáticamente las baterías de a bordo con la electricidad autogenerada, según sea necesario.

Conducción silenciosa

Mientras que el recolector de residuos en este viaje de prueba de un punto imaginario diapositivas al siguiente, el diesel se muestra silencios. Es precisamente en este trabajo, en constante parada y arrancada, y una conducción muy suave, cuando el motor eléctrico puede recuperar la energía consumida.

Sin embargo, apenas se percibe una ligera pérdida de carga durante la aceleración y frenado en trabajos largos. Impresionante es el ruido de funcionamiento extremadamente bajo. El golpear del contenedor de basuras con el compresor apenas es solo un susurro. La dirección asistida, el compresor de aire, la bomba hidráulica y el aire acondicionado también son accionados eléctricamente, haciendo que el Metropolis pase silenciosamente por las calles durante la noche.

Además, su tercer eje remolcado direccional le otorga una enorme maniobrabilidad, lo que le hizo ganar el concurso de recogidas de basura de la empresa Suez en Amberes. Allí un MAN completamente eléctrico ya ha adquirido cierta experiencia, pero ahora con el nuevo concepto metrópolis se va un paso más.

Tercer eje direccional

Pero a lo largo de la prueba, este camión no deja de sorprendernos. Un detalle fascinante de la cabina es el desarrollado junto con el sistema de cámara Continental Bird View, que fusiona mediante un ordenador las imágenes de cuatro cámaras externas, de forma que tenemos una vista simultánea de cuanto acontece en torno del vehículo. Esta vista desde la perspectiva de una tercera persona desde el "exterior" representa una ventaja invaluable en la recogida de residuos urbanos.

Después de este tour imaginario, el Metropolis tiene que demostrar también su idoneidad en el recorrido diario a la base. Y en eso también se muestra satisfactorio, ya que se puede mantener en el tráfico normal a una media de 89 km/h. Una ligera presión sobre el acelerador permite navegar con ímpetu.

Este paseo rápido había sido, según el creador del Metropolis, Ben Kraaijenhagen, uno de los problemas más difíciles de resolver por la duración de las baterías. En estos trayectos largos, donde no hay paradas, la recarga de las baterías se hace muy lentamente. En este sentido, el concepto de batería enchufable con un motor diesel de apoyo pareció la única solución válida.

Un mundo feliz, pero ¿quién puede pagarlo? Por el momento no puede ponerse un precio de compra debido a los precios de almacenamiento de la energía variable, según Kraaijenhagen, pero nos deja unas declaraciones muy interesantes. “ Si, como es habitual en este sector, se utiliza el MAN Metropolis entre ocho y diez años para la recolección de residuos urbanos, habrán transcurrido 2.000 ciclos de carga sin cambio de la batería, por lo que comparándolo con el coste de un camión diesel, la solución no puede ser otra que el híbrido”.

Mientras se acerca este concepto a las necesidades prácticas de la aceptación por parte del conductor, así como empresarios y una posible implementación en serie, a Fritz Lang le habría encantado el gigante eléctrico o en su mundo metropolitano de alta tecnología.