Falsas cooperativas de transporte

Reportaje Transporte

Reportajes Escrito por Redacción Camión Actualidad Martes, 11 Octubre 2016 02:00 tamaño de la fuente disminuir el tamaño de la fuente aumentar tamaño de la fuente 0

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La reciente protesta de un falso conductor autónomo por sus derechos ha puesto de relieve el papel que desempeñan las falsas cooperativas de trabajo asociado y que son una fuente de actividad precaria y una manera de evitarse la contratación de trabajadores.

Durante los meses de mayo y junio pasados ha sido popular en algunas redes sociales el caso del conductor Jesús Abad, un autónomo del transporte que decidió a hacer una huelga de hambre. Su sorprendente medida quería denunciar su situación de falso autónomo y la precariedad laboral a la que se veía abocado.
Durante el tiempo que estuvo de huelga, centenares de profesionales de toda condición han opinado sobre la protesta de Jesús Abad. Los pequeños empresarios autónomos se han mostrado mayoritariamente en contra de sus reivindicaciones ya que le ejemplifican como parte del problema de la profesión: “falsos autónomos que quitan el trabajo a los dignos y legales autónomos”. Otros, en cambio, han visto en esta protesta el ejemplo idóneo de entereza y rectitud.

Tras la mediación de personal de la patronal CETM y un largo tira y afloja con la empresa que le daba trabajo, Abad, consiguió que XPO Logistics, su cargador, le compensara económicamente por su situación y finalizara su protesta. Con ello también se ha reconocido implícitamente que le había estado empleando como falso autónomo del transporte.

Aunque el acuerdo final ha sido de tipo privado y, por tanto, secreto, abre la puerta a centenares de conductores en nuestro país que trabajan bajo unas condiciones injustas, alegales y que benefician sólo a los cargadores.

Estas condiciones benefician también a unos cuantos listos que detentan la titularidad de cooperativas pantalla, formadas sólo para acoger a trabajadores a disposición de empresas cargadoras que ni son realmente autónomos a la hora de decidir con quién contratan, ni son trabajadores por cuenta ajena. Por ello sufren la rigidez del chófer, con los gastos y responsabilidades del empresario autónomo del transporte.
Las entidades de este tipo son las que han ensuciado la labor y las ventajas que el cooperativismo ha ofrecido a la profesión. Y habrá que ver si en un futuro cercano se hacen comunes las demandas de acuerdos económicos en casos similares.

Explicaciones

¿Cómo es posible que se haya generalizado este tipo de trabajo cercano al esclavismo? ¿Cuáles son los mejores tipos de cooperativas? ¿Un conductor sin capacitación está completamente desasistido para el trabajo en carretera?

Un presidente de una patronal del sector muy conocida señalaba a TRUCK recientemente y fuera de micrófono que “cuando Norbert Destresangle compró Gerposa descubrió el chollo de tener una empresa de transportes sin camiones propios, cuando a su vez fue comprada por XPO lo que se hizo fue perfeccionar el sistema. Para Brad Jacobs, CEO de XPO, esto ha sido un descubrimiento estupendo; ahora se han comprado algunos camiones, pero lo que se ha hecho siempre es ponerlos en manos de cooperativas y éstas en manos de autónomos; de los reales y de los otros”.

En España hemos pasado de criminalizar el “modelo valenciano” de cooperativa, en el que se aprovechaban los resquicios legales para que se beneficiaran los cooperativistas a costa del erario público, a disculpar lo que hacen grandes corporaciones que han conseguido beneficiarse enormemente a costa de las personas y, además, evitar cotizaciones al erario público.
Las asociaciones de transportistas presentes en el Comité Nacional del Transporte por Carretera, CNTC, rechazan el funcionamiento de las llamadas “falsas cooperativas”, pero cada una aporta un matiz diferente en lo que se refiera a las empresas cargadoras, las auténticas beneficiarias recientes de este panorama.

Como una piña

La principal patronal del país, la CETM, se ve llamada a señalar a las malas cooperativas y avisar protectoramente a los conductores. Ovidio de la Roza, su presidente, nos ha señalado que “algunas cooperativas están buscando atajos para evitar costes como la Seguridad Social, vacaciones etcétera, lo que crea competencia desleal. Pero hay que mandar un aviso a los conductores ingenuos que cuando les ofrecen esto, se vuelve contra ellos porque te quedas sin las coberturas de un trabajador y con las obligaciones de un empresario”.

La otra gran patronal del transporte, la especializada en internacional, ASTIC, tiene claro que esta situación es muy habitual. “Lo que le ha pasado a este hombre es más antiguo que la tos”, nos señala Marcos Basante, su presidente; “por otro lado nosotros nos enteramos de esas cosas por la prensa. Pero cuando ves los contratos, ves que no pone lo que tiene que decir”.

Matizando un poco más la realidad de los trabajadores, Julio Villaescusa, presidente de Fenadismer, nos señaló que “defendemos el cooperativismo como medio de trabajo y defensa de los pequeños empresarios. Pero lo que no es correcto es el cooperativismo que explota a autónomos que no tienen autonomía de acción, de contratación, lo que sea”.

Por último, la única asociación que nos ha señalado la responsabilidad en el otro lado, ha sido la Federación Nacional del Transporte por Carretera, Fetransa, mayoritariamente formada por autónomos y pymes. Jorge Somoza, su secretario técnico nos señaló que “este transportista tenía una relación directa con la empresa cargadora, por lo que es un caso de libro de falso autónomo y la inspección de trabajo debe actuar en estas situaciones; y si no es la inspección, pues debe ser el juzgado de lo social”.

Otras discrepancias

Ante este tipo de casos no podemos olvidarnos de los transportistas. Los profesionales que con su capacitación y su esfuerzo económico inicial empezaron con, al menos, tres camiones o 90 toneladas de MMA. Estos son los más beligerantes contra los falsos autónomos por haber elegido un camino “fácil” para empezar en este trabajo.

P.M. es un autónomo navarro que se ha puesto en contacto con esta revista y que no quiere ser identificado. Desde 1990 detrás del volante y desde 1998 ejerciendo ya como autopatrono, este transportista ha pasado por todas las situaciones posibles en este negocio, incluida la de las cooperativas.

“Las cooperativas de trabajo asociado han sido lanzaderas para muchos autónomos y muchas Pymes -señala PM-, el problema es que hay cooperativas libres y otras que son casi propiedad de las empresas”.

“Yo trabajé con Norbert Destressangle y he pasado por todo tipo de situaciones, pero me gustaría saber a cuánto cobra el kilómetro toda esta gente que hace huelgas de hambre. Hay mucha gente que no es que sea falso autónomo, sino que son falsos transportistas. Lo que no se puede ser es tener tarjeta de transporte gratis o un trabajo fijo como chóferes sin valerlo. Y también es cierto que las empresas privadas no pagan a los que no trabajan”. La realidad parece que desmiente esta última afirmación.

Autónomos, cooperativistas

Las posibilidades para trabajar en el transporte de mercancías por carretera son amplias, aunque no se tenga una gran formación. Para un español que no tenga la Capacitación de Acceso a la Profesión (CAP), que le habilita como transportista o empresario, existen dos posibilidades principales para ponerse a los mandos de un camión.
O es contratado por una empresa como chófer o entra a formar parte de una cooperativa de trabajo asociado o una mixta. Estas cooperativas son las poseedoras de la titulación necesaria (y de la tarjeta), mientras que el conductor es socio y sólo pone su trabajo, aunque haya sido el que aportara el vehículo que, una vez acabada la relación, se vuelve a poner a nombre del cooperativista.
Aunque el conductor no tiene que aportar más que su fuerza de trabajo, se establece una relación laboral de tipo “para terceros”, ya que la cooperativa le da de alta en el régimen general de la Seguridad Social.
El socio recibe como contraprestación el remanente o retorno cooperativo que queda de aplicar a los ingresos de su camión asignado, los gastos producidos.
Habitualmente es la cooperativa la que busca clientes y asigna cargas, lo que puede generar polémicas si algún cooperativista considera que le asignan poco trabajo; pero también el cooperativista debería poder aportar clientes y, por tanto, cargas. Pero será siempre la cooperativa la que contrate de forma efectiva.
Teóricamente perfecto, excepto cuando la cooperativa nace u obedece a las necesidades de una empresa cargadora que deja de tener chóferes para traspasarlos como autónomos a la cooperativa.
De esta forma, si es la empresa cargadora la que contacta con el conductor, teniéndole a plena disposición, con un camión rotulado del cargador, con ropa identificativa del cargador, eso está claramente definido como dependencia absoluta.
En definitiva, ser conductor autónomo de una cooperativa de trabajo asociado puede resultar ser un trabajo como otro cualquiera (incluso, un buen trabajo) o ser una auténtica pesadilla de la que es difícil salir sin daños. Solución: prudencia e información

Jesús, el falso autónomo

“Yo fuí a pedir trabajo como chófer hace dos años a Antonio Gijón, de Norbert Destressangle, ahora XPO. Ellos me hicieron meterme en una cooperativa que duró un mes y luego me hicieron meterme en Vallitrans”; Jesús Abad nos comentaba a finales de mayo el proceso de su trabajo que le llevó a declarase en huelga de hambre.

“Yo no he tenido casi contacto con la cooperativa y todos los trabajos me los enviaban por SMS desde Norbert, ahora XPO. Esta alquilaba el camión a la cooperativa y ella me lo hace pagar a mí. Los seguros del vehículo y todo va a nombre de Norbert/XPO. Además, los peajes, las ruedas, el mantenimiento, las tarjetas de gasóleo están a nombre de XPO y lo pago yo, claro”.

“Al final estás como asalariado, pero trabajo sólo para XPO y sin posibilidad de contratar con otros cargadores; además de tener un tren de carretera con los colores de Norbert”.

“Lo que me decidió a hacer esta huelga fue que había meses que hacía 11.000 kilómetros y no me quedaba para comer y porque me quisieron hacer firmar un papel en el que reconocía que quien me encargaba los viajes era la cooperativa; y eso era falso".

Tras dos meses de protesta, Jesús Abad ha conseguido que la empresa cargadora reconociese su situación y le compensase económicamente por ello. Un precedente que muchos profesionales como Abad han tenido en cuenta y han tomado buena nota.

Tipos de cooperativas

Sociedades cooperativas de transportistas: son las que integran a personas susceptibles de ser socias conforme al artículo 13.1, titulares de vehículos y a profesionales que ejerzan su actividad por cuenta propia y tengan por objeto la prestación de servicios y la realización de operaciones encaminadas al mejoramiento económico y técnico de las actividades profesionales.
Cooperativas de transporte de trabajo asociado: agrupan como socios a profesionales del transporte que, mediante su trabajo en común, ejercen la actividad de transporte o cualquier otra para la que se encuentren expresamente facultadas por la ley, con vehículos adquiridos por la sociedad cooperativa o aportados por las personas socias.
Cooperativas de transporte: son aquellas que agrupan como socios a profesionales del transporte que, mediante su trabajo en común, ejercen la actividad de transporte de mercancías o de personas, o cualquier otra para la que se encuentren expresamente facultadas por la ley, con vehículos adquiridos por la sociedad cooperativa o aportados por las personas socias. Los estatutos sociales podrán establecer que todas o parte de las aportaciones, tanto obligatorias como voluntarias, deban consistir en uno o más vehículos de las características que fije la sociedad cooperativa.