Mercedes-Benz Lo2000 1932
En 1932 Mercedes-Benz dio un paso importante hacia el futuro al presentar el primer camino ligero con motor diesel de serie, el modelo Lo2000, que revolucionó el mercado por sus buenas prestaciones y sobre todo por su importante ahorro de combustible, una cuestión a tener en cuenta ya en aquellos lejanos años treinta.
El primer diesel pequeño
Los primeros años de la década de los 30 no fueron tiempos propicios para grandes novedades. Europa y el mundo entero se encontraban inmersos en una fuerte crisis, tanto financiera como política, lo que desembocó en un periodo difícil para cualquier empresa. Para entender la situación, sirva de ejemplo la evolución de la cifra de venta de camiones de Mercedes-Benz, que en 1928 había producido 4.692 unidades, reduciéndose en 1932 a tan sólo 1.595.
Ante esta situación, Mercedes-Benz, un consorcio que se había formado seis años antes con la fusión de las empresas Benz y Mercedes, ubicadas en las ciudades de Mannheim y Stuttgart, respectivamente, y que hasta entonces habían sido grandes rivales en el mercado nacional e internacional, dio un paso adelante y tomó una decisión arriesgada pero necesaria. El motor diesel era todavía una gran novedad, que había entrado lentamente en los camiones pesados. Pero Mercedes-Benz puso su empeño en introducir este tipo de motor en una gama de camiones ligeros de dos toneladas. Así nacería el motor OM 59 y el modelo Lo2000.
La marca de la estrella había conseguido en un corto periodo de tiempo crear motores de ciclo diesel de diferentes tamaños, tanto para camiones pesados como ligeros, y estaba a punto de introducir este tipo de motor también en los turismos. El pequeño motor diesel para vehículos ligeros significaba un cambio radical en el sector de las furgonetas y cosechó un éxito sin precedentes. Ante estos motores tan evolucionados, muchas empresas extranjeras adquirieron la licencia de producción. El motor OM 59 de cuatro cilindros fue en 1933 el más pequeño de la gama, que junto con su hermano mayor, el OM 65, fue integrado en la gama de los camiones ligeros que en un corto plazo de tiempo tuvieron una tremenda aceptación.
A elevadas revoluciones
El OM 59 no fue un motor pequeño con sus 3.800 centímetros cúbicos, pero destacaba sobre todo por sus elevadas revoluciones: 2.000 por minuto, toda una novedad en el campo de los motores diesel, con las que obtenía sus 55 CV de potencia. Las ventajas eran muchas: por aquel entonces el gasóleo era mucho más barato que la gasolina, no pagaba ni impuestos ni aduana, el cliente ahorraba hasta un 80% en su cuenta de combustible entre el menor coste del producto y el menor consumo.
Aún así no era fácil convencer al público, que entendía que el mundo de los camiones ligeros era para los motores de gasolina. Pero con los resultados de los costes en la mano, los vendedores de Mercedes-Benz tenían un arma difícil de combatir, aunque el camión con motor de gasóleo fuera algo más caro que su homólogo con propulsor de gasolina. De todos modos, Mercedes-Benz mantenía su motor de gasolina en oferta, y el cliente podía elegir entre uno y otro, de prestaciones y velocidades muy a la par.
Equipado con el nuevo motor diesel el camión era –para gran sorpresa– muy rápido. Alcanzaba los 65 km/h, lo que fue considerado como todo un récord para este tipo de camiones. El motor de gasolina no podía ofrecer más.
Su concepto universal permitía ofrecerlo con diferentes carrocerías. A parte de la típica configuración con plataforma se podía preparar como volquete, diferenciando entre el sistema hidráulico-manual, reservado para los modelos de dos y tres toneladas de carga útil, y el hidráulico-motor para los hermanos mayores. Además se podían montar carrocería de furgón cerrado, versiones especiales de transporte de muebles o de cisterna y una serie de carrocerías para trabajos municipales, incluido un vehículo contra-incendios. También se ofertaron distintos modelos de autobuses y autocares sobre el mismo bastidor. A partir de 1934 aparecieron esporádicamente algunas tractoras con semirremolques sobre la base del Lo2000.
Chasis polivalente
No es de extrañar que el modelo tuviera mucho éxito. Era versátil y rápido, ahorrador en consumo, y además de gran confianza. Llevaba con orgullo la gran estrella en el radiador con las letras Diesel entrelazadas. Pero para lograr esta universalidad, Mercedes-Benz tuvo que desarrollar un bastidor especial, una construcción entre un chasis bajo y alto, de tal manera que podía servir tanto para carrocerías de camión como de autobús sin necesidad de adaptaciones. La pequeña “o” en la denominación indica su aptitud como chasis para autobús, mientras que la cifra 2.000 hace referencia a su carga útil. Lo bueno del concepto también era que ambos motores, el de gasolina y el de gasóleo, tuvieron aproximadamente las mismas prestaciones, lo que facilitaba el uso de las mismas cajas de cambios y ejes.
El Lo2000 era el benjamín de toda una gama de camiones y autobuses, desde los 2.000 kg hasta los 8.500 kg de carga útil, y de autobuses entre 20 y hasta 60 pasajeros, a parte de la gama de vehículos municipales. Por encima del Lo2000 se ubicaron los Lo2500, Lo2750 y Lo3000, los primeros dos equipados con el motor de 55 CV, los otros con el mismo motor, pero aumentado de carrera para alcanzar los 65 CV. Sus consumos se cifraron en entre los 11 litros/100 km del pequeño hasta los 16 litros del mayor, mientras que sus homólogos con motor de gasolina consumían entre 17 y 20 litros cada 100 kilómetros.
Por encima de la gama ligera se situó el Lo3500, equipado con un motor OM 67 de 95 CV, gracias a la incorporación de un par de cilindros más, es decir, que contaba con seis cilindros. Su consumo subía a los 19 litros a los cien, mientras que la versión de gasolina sobrepasaba los 26 litros. Los hermanos mayores Lo5000 y Lo8500 llevaron el mismo motor aumentado nuevamente de carrera para lograr 110 CV.
Rellenar el hueco
Mercedes-Benz había desarrollado primeramente los dos motores diesel pesados OM 55 y OM 77, sólo aptos para camiones grandes, ya que eran muy pesados y voluminosos. Estos propulsores se movían con pocas revoluciones, entre 1.000 y 1.200, por lo que adquirían su potencia a través del volumen. No se amplió la gama hasta la llegada del pequeño OM 59 para furgón ligero, situado en el lado opuesto, y que crecía para dar cobertura al sector de camiones de hasta los 100 ó 120 CV, y de esta manera cerrar el hueco existente entre estos camiones y los pesos pesados. Gracias al sistema de combinación de las piezas, tanto el OM 65 como el OM 67, el segundo con dos cilindros más, se podían fabricar a precios razonables. El OM 67 contaba con tres culatas.
Estos motores diesel se suministraron también para otros fabricantes y se ofrecían como motores de recambio, tanto para modelos aún en producción como para vehículos más antiguos, un canal interesante para algunos mercados internacionales. También se utilizaron los motores en tractores agrícolas, pequeños trenes y en versiones estacionarios para propulsar generadores y bombas de todo tipo. El símbolo del motor diesel en el radiador se podía ver en aquellos años hasta en los últimos rincones del mundo.
El desafío de Mercedes-Benz, crear toda una gama nueva de motores diesel ligeros y rápidos en momentos de crisis fue todo un acierto para la marca. Nadie en aquel momento se podía imaginar que finalmente se fabricarían más de 13.000 unidades sólo del compacto camión Lo2000. Para las futuras generaciones quedó demostrado que en años de problemas hay que invertir y crear productos nuevos, para recoger los frutos adelantándose a los demás.
Bocanegra y su equipo
Bocanegra y su equipo
Email Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.Lo último de Bocanegra y su equipo
Deja un comentario
Asegúrate de llenar la información requerida marcada con (*). No está permitido el código HTML. Tu dirección de correo NO será publicada.