Artic Van Test 2015
La 29 edición del “Artic Van Test” traía como novedad la división de esta prueba extrema en dos grupos. Por un lado, se enfrentaban comerciales medios tan representativos como la Ford Transit Custom y las nuevas generaciones de la Mercedes-Benz Vito y Renault Trafic. Por otro, el pulso lo mantuvieron la Fiat Ducato, la Ford Transit y la Opel Movano.
Casi 200 kilómetros conducción urbana, más de 500 por carretera, pruebas de frenado, de manejabilidad, de funcionamiento de los distintos dispositivos de seguridad,… y todo ello con un denominador común, caminos nevados y helados, y temperaturas bajo cero, lo que convierte al Artic Van Test en la prueba más extrema que se puede realizar hoy en día en todo el mundo con furgonetas como protagonistas.
Como ya hemos comentado, la presente edición contaba con dos grupos de furgonetas, todas ellas más o menos novedosas en el tiempo, y que en mayor o menor medida, diseño aparte, incluían novedades de todo tipo, tanto a nivel mecánico como de ayudas electrónicas a la conducción.
El equipo de pruebas de la revista finlandesa Auto Tekniikka ja Kuljetus, la publicación encargada de realizar este “supertest”, lleva a cabo una serie de comprobaciones previas en los vehículos. Por lo pronto, se cargaron convenientemente para que la prueba se hiciera en las condiciones de marcha más reales posibles. Así, el grupo conformado por Renault Trafic, Mercedes-Benz Vito y Ford Transit Custom se cargo con 400 kilos, por los 600 kilos de la Fiat Ducato, Ford Transit y Opel Movano. Al mismo tiempo, se evaluó la funcionalidad del espacio de carga y la facilidad de manipulación del interior.
Antes de ponerse en marcha, también se controlan una serie de parámetros fundamentales para poder evaluar los vehículos en su justa medida, como por ejemplo la presión de los neumáticos (todos ellos calzaban gomas especiales para conducir sobre hielo y nieve), la accesibilidad en la cabina, la sonoridad, la visibilidad frontal y lateral, haciendo especial incidencia en la capacidad de los espejos retrovisores (en este caso las seis furgonetas contaban con una gran angular para controlar los ángulos muertos), o el perfecto funcionamiento de todos los sistemas de asistencia o la calefacción, en este caso fundamental dadas las condiciones climatológicas.
Una de las pruebas más importantes que se realizan, tiene que ver con la maniobrabilidad de los vehículos. En este sentido, son dos los ejercicios que se hacen. Por un lado, se lleva a cabo en una pista de pruebas acotada por varios conos situados estratégicamente para simular una conducción en círculo y una calle estrecha, mientras que la segunda tiene lugar por una zona urbana en los alrededores de Oulu, una de las ciudades más pobladas del norte de Finlandia. Radio de giro, visibilidad lateral, capacidad de maniobra y de aproximación marcha atrás son algunos de los ejercicios que se ejecutan, sin olvidarnos de los consumos.
Ya en tráfico abierto, y siempre por carreteras nevadas y heladas, los conductores profesionales miden todo tipo de parámetros, como la respuesta del motor (aceleración y eleasticidad) y su interacción con el cambio, eficacia de los frenos, calidad de rodadura, comportamiento de las suspensiones, vibraciones en la cabina, una vez más la visibilidad y, finalmente, el gasto de combustible.
Una de las pruebas más espectaculares que se realizan año tras año, tiene como escenario la pista de hielo del aeropuerto de Pudasjärvi (situada en una antigua base militar). Sobre una pista de dos kilómetros de largo por 60 metros de ancho, se comprueba el funcionamiento de todos los sistemas de control sobre firme helado. Así, resulta muy interesante ver la evolución de los distintos sistemas electrónicos de estabilidad (ESP) que integran los diferentes vehículos, y su efectividad a la hora de, por ejemplo, acometer un slalom, esquivar conos o realizar maniobras evasivas ante un obstáculo. En este sentido, todas las furgonetas de la prueba se mostraron muy seguras, demostrando una vez más la gran evolución que han experimentado en el ámbito de la seguridad.
Con todo, los resultados generales (ver distintos apartados en los cuadros adjuntos) dejaron claro que los vehículos comerciales actuales poco o nada tienen que ver con los de hace unos años, ya que ahora resultan más seguros, más ahorradores y más funcionales.
Este artículo, completo
publicado en la revista Truck
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Número 91 - Abril 2015
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