Esta petición surge en respuesta a los anuncios realizados por diversos miembros del Gobierno, quienes han adelantado la aprobación de un nuevo Real Decreto en el próximo Consejo de Ministros. Dicho decreto prorrogaría algunas de las medidas y ayudas implementadas en diciembre pasado, en respuesta a las repercusiones económicas derivadas del conflicto en Ucrania.

Uno de los aspectos que se espera se prorroguen, según las últimas noticias, es la reducción del IVA en determinados alimentos básicos. Asimismo, se contempla la posibilidad de ampliar la bonificación e incluso la gratuidad en el transporte público de pasajeros hasta finales de este año, con el objetivo de fomentar su uso y disminuir el transporte privado.

En este contexto, FENADISMER ha instado al Gobierno a extender también la bonificación en los combustibles para los transportistas y taxistas. Esta medida, aprobada en diciembre y originalmente programada para finalizar el próximo 30 de junio, beneficiaría a ambos colectivos profesionales del transporte por carretera, tanto de mercancías como de pasajeros.

La solicitud de prórroga para esta bonificación se justifica en base a diversos factores. Aunque el precio del petróleo a nivel internacional se ha mantenido relativamente estable en los últimos meses, sigue siendo elevado, actualmente situado 20 céntimos por encima del precio registrado en el mismo período del año pasado. Se prevé que durante el segundo semestre del año los precios vuelvan a aumentar, especialmente en el caso del diésel, debido a la mayor demanda por la recuperación económica a nivel mundial y a las sanciones impuestas al petróleo ruso por parte de la Unión Europea.

Además, la falta de prórroga en estas ayudas para transportistas y taxistas supondría un trato desigual en comparación con otros colectivos profesionales que también se benefician de bonificaciones en los combustibles. Por ejemplo, el sector agrario cuenta con ayudas anuales para el año 2023, calculadas en función del consumo realizado el año anterior y con un importe superior. En el caso de los agricultores, se les abona 20 céntimos por cada litro consumido, a diferencia del transporte por carretera, donde dicho importe se redujo a 10 céntimos a partir de abril pasado.

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