LAS CLAVES:

• En julio había casi 40.000 conductores parados en España.
• Desde 2008, los permisos C1 y D1 han bajado casi un 70% cada uno.
• En España, el oficio de conductor supone el 4,4% del empleo total.

Con algo más de 166.000 empresas de transporte de mercancías por carretera en España, el sector parece que vive una ligera recuperación en cuanto a número de operadores. De hecho, el pasado mes de septiembre, el dato vivió un repunte de 2.400 nuevas sociedades con respecto al mismo mes de 2014.

La cifra podría invitar a pensar que nos encontramos ante el fin del ciclo bajista y el comienzo del alcista. Sin embargo, conviene ver los datos en conjunto y no de forma aislada, para no sacar conclusiones erróneas.

Durante el mes de julio, el Servicio Público de Empleo Estatal (el antiguo INEM) contabilizó 38.946 conductores asalariados, un 2,49% menos que el mes anterior y un 21,66% menos que en julio de 2014. El organismo también recoge que en julio hubo 61.305 peones de transporte de mercancías y descargadores en paro, un 4,35% menos que en junio de este año y un 9,86% menos que en julio de 2014.

En ese mes, se hicieron 23.064 contrataciones a conductores de camiones, que supone un aumento en las cifras de contratación del 10,99% sobre el mes anterior y un 14,66% con respecto a julio de 2014. Dichas contrataciones han sido, en su mayoría, de carácter temporal. Así, 19.976 de los contratos efectuados en julio fueron temporales, lo que muestra una tasa de temporalidad del 86,61%.

Además, en julio, 2.625 directores de empresas de transporte, distribución y abastecimiento se encontraban desempleados, un 1,25% menos que en junio y un 15,78% anual menos. En cuanto a los autónomos propietarios de un vehículo, había 1.125 parados, un 3,43% menos que en junio de 2015 y un 17,28% menos que en julio de 2014.

Los afiliados a la Seguridad Social también crecieron, sobre todo en agosto, ya que alcanzaron los 806.178, un 3,23% más que el mismo mes del año anterior. Esto confirma que se han firmado más contratos de trabajo y que hay más gente contribuyendo al mantenimiento del Estado mediante sus impuestos.

Según la última encuesta de población activa, casi la mitad de los parados que existen en España lleva más de dos años buscando empleo. Además, datos del Servicio Público de Empleo indican que hay casi dos millones de desempleados (el 45%) que no reciben ningún tipo de ayuda económica.

Luces y sombras

Pero ¿qué significa esta bajada del paro en el transporte? ¿Es la demostración palpable de que el sector se está recuperando de la crisis económica que le ha afectado?¿O es un repunte, sin más, como el que experimenta el sector servicios cuando llega la época estival? Si bien es cierto que el transporte tiene épocas de mucha actividad en verano, cuando hay más turistas y zonas de mucha demanda de mercancías (alimentos y bebidas, sobre todo), no lo acusa tanto como otros sectores, como el turístico, donde las contrataciones suben mucho en los meses de julio, agosto y septiembre, pero luego bajan casi en la misma proporción.

Las patronales del transporte, como la CETM, constatan un ligero repunte de la actividad, que se ha visto reflejado en las matriculaciones de vehículos industriales y, por tanto, en la contratación, pero también recuerdan que hay muchas menos empresas que antes de que empezara la crisis, por lo tanto, la demanda de empleo tampoco es igual.

Julio Villaescusa, presidente de Fenadismer, por su parte, cree que el buen dato del paro no debe hacer echar las campanas al vuelo, ni mucho menos: “que el repunte del empleo sea el comienzo de la recuperación, está por ver. Nosotros sí creemos que está habiendo cierta apertura, es evidente que hay algo más de movimiento, y eso se nota, pero no parece que vayamos a restituir lo perdido (eso está muy lejos todavía). Pero, al menos, no estamos cayendo, que es lo nos ha ocurrido desde 2008 permanentemente. La coyuntura económica se estacó a finales de 2014 y en principio se está creciendo algo (hay que tener en cuenta que el transporte crece el doble de lo que lo hace la economía nacional) y para dar servicio a lo que la economía necesita es evidente que tiene que haber mucho transporte. Y nosotros siempre lo notamos: igual que somos los primeros que notamos una bajada de la actividad. Constatamos que hay una recuperación, aunque entendemos que no es para tirar cohetes, y tenemos la esperanza de que se mantenga la línea ascendente, ya veremos hasta dónde llegamos”.

El hecho de que el paro haya bajado un 2,5% con respecto al mes anterior y un 21,6% con respecto al dato de hace un año, Villaescusa considera que “los datos es bueno pero nos parece que está muy lejos de restituir o de lanzar las campanas al vuelo. Nos parece bueno, pero de ahí a pensar que ya está la crisis solucionada, hay un abismo. Las empresas están en una situación económica muy precaria; las que han soportado la crisis, y que haya un poco más de actividad está bien. Lo que lamentamos es que la incidencia de las empresas deslocalizadas de España en otros países que, habiendo despedido aquí, han contratado en otros países para ahora estar trabajando aquí, por lo que están compitiendo con nosotros con cotizaciones y salarios muchísimo más bajos, sea lo que de alguna forma esté mitigando o aminorando lo que ya tendríamos que estar apreciando en el mismo porcentaje que crece la economía nacional. Y, sin embargo, como eso se está mitigando por esa contratación que es la que provoca todo este dumping social que existe en nuestro país, pues todo eso, después de tanta crisis, ahora que viene la mejora o el principio de la recuperación, la verdad es que todo eso se está difuminando con el efecto del dumping social que hacen las grandes empresas de transporte: contratando personal en las empresas que crearon en el Este de Europa para estar trabajando aquí. Es más, el empleo que se está creando aquí no es de calidad”.

Más subcontratación

Por su parte, en el sindicato Comisiones Obreras reconocen que ha bajado el desempleo en el transporte por carretera, pero recuerdan que ahora también se subcontrata más, con lo que ese personal que antes estaba en las listas de trabajadores por cuenta ajena, ahora lo están como cuenta propia, ya que han pasado a ser transportistas autónomos.

José Antonio Fernández, responsable del área de acción sindical, jurídico y grupos subsectoriales de Comisiones Obreras, señala que “si bien el descenso en el número de parados ha sido evidente en el mes de julio, se trata de un comportamiento estacional motivado por el ascenso de la actividad, propio de la temporada estival”. Aún así, para el miembro de CCOO, “no siempre una bajada del paro se traduce en creación de empleo. Dicho esto, nos parece más acertado hablar de cifras de contratación que de paro registrado”.

El hecho de que la tasa de temporalidad en el sector del transporte sea del 86,61% (es decir, que la mayoría de los contratos que se hacen, son temporales) es, para los sindicatos, un dato que evidencia la mala calidad del empleo: “si bien se están produciendo incrementos en la contratación para los conductores de camiones con respecto a años anteriores, la calidad de los contratos efectuados son más precarios y de carácter temporal. De hecho, la tasa de temporalidad entre los meses de julio de 2014 y 2015 se ha incrementado ligeramente”.

Y ¿por qué se produce este fenómeno? José Antonio Fernández lo explica: “esta precariedad viene ligada al aumento de una subcontratación creciente de los servicios ligados al sector y a la paralización de la negociación colectiva provocada por la reforma laboral de 2012. Paralización que, afortunadamente no significa desaparición, gracias a la infinidad de sentencias que han permitido, especialmente en sectores tan atomizados como el transporte por carretera, mantener los convenios sectoriales”.

“Realmente, lo que los acontecimientos vienen a corroborar son los efectos negativos que la reforma laboral tenía, no sólo en la gestión del periodo de crisis, donde se ha desprotegido tanto a trabajadores como a las pequeñas empresas del sector, sino también en la salida de la crisis, generando un empleo que apuesta por la mano de obra barata frente a otros aspectos de importancia, como la calidad del servicio y, sobre todo, la seguridad de los trabajadores, que cobra más importancia, si cabe, en este sector, al tratarse de una actividad ligada a la seguridad vial. En este aspecto, no se nos puede olvidar el aumento de la siniestralidad de las carreteras españolas registrado en el primer semestre del año, dato que, desgraciadamente, ha hecho que el número de muertes en la carretera también se vea incrementado”.

Así, a modo de resumen, el responsable del área de acción sindical explica que “el sector de carreteras no nos podemos sumar a los que opinan que el sector repunta sobre la base de unos datos de disminución del número de parados que, en muchos casos, no tienen que ver con la empleabilidad directa de los mismos. La realidad es que han crecido otros problemas, como la existencia, cada vez más creciente, de las prácticas asociadas al dumping social. Tal y como hemos venido afirmando, la crisis y su gestión se ha hecho con herramientas como la reforma laboral, que sólo ha favorecido a los “piratas” y desalmados que operan en el sector, y a las grandes empresas a las que prestan servicios los pequeños empresarios del transporte, que han sido extorsionados por éstas para estar en los mismos niveles que dichos “piratas”, dibujando un panorama de competencia deseal planeado para ver quién lo puede dar más barato por tener las peores condiciones, con el consiguiente daño al nivel de servicios”.

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publicado en la revista Truck

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Numero 96 - octubre 2015

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