Las autoridades rechazaron todas las demandas e intentaron manipular e intimidar a los manifestantes, ya que no están representados por asociaciones comerciales o sindicatos. Esto generó una gran respuesta en todo el país y después de dos días en los que alrededor de 200 camiones circularon a baja velocidad en la carretera de circunvalación de Bucarest, extremadamente transitada en cualquier momento, para apoyar a los manifestantes. Al mismo tiempo, cientos de equipos agrícolas bloquean las entradas a la ciudad, permitiendo de vez en cuando solo el acceso de automóviles y vehículos de emergencia.

Las empresas de transporte exigen costos más bajos de los seguros de responsabilidad (el costo de la tarjeta verde nacional es de alrededor de 6.000 EUR/tractora nueva, y afirman que es más caro que en la mayoría de los países europeos).
Otra demanda es eliminar las revisiones de pesos y dimensiones en los puntos fronterizos. Rumanía no está en Schengen, es miembro de la UE desde 2007 junto con Bulgaria, pero no ha sido aceptada en Schengen porque los Países Bajos y, desde el año pasado, también Austria, se oponen.

Por lo tanto, además del control de pasaportes, las autoridades también verifican el peso y las dimensiones de los camiones en las fronteras. No se permiten tolerancias. Lo que significa que "si tienes 50-100 kilos más de los 40 toneladas de peso total, hay una multa. Si el semirremolque mide 4.02 m, recibes una multa. Hasta que la pagues, te quedas en la cola", cuentan fuentes implicadas.

Las empresas de transporte exigen que se reintroduzcan las tolerancias aceptadas en la UE y canceladas el año pasado. Y los manifestantes exigen eliminar las balanzas y estas revisiones en la frontera. Afirman que es un Reglamento Europeo 1100/2008 que dice que las revisiones que se pueden hacer en las carreteras del país deben eliminarse de las fronteras para facilitar el tránsito.

De esta manera, con el control de pasaportes y el control de medidas, los camiones pasan de 12 horas a 5 días en las fronteras occidentales o incluso 7 días en la frontera con Bulgaria.

Una empresa de transporte que realiza transporte internacional calculó el año pasado las pérdidas debido a los tiempos de espera en la frontera y calcularon casi 200 EUR/día/camión. Con 60 camiones x 300 x 360 días, las pérdidas anuales son enormes.

Asimismo, otra solicitud es una nueva ley que exige que los camiones que vienen con mercancías de fuera de Rumanía estén equipados con GPS que transmita la ubicación en tiempo real a una plataforma web administrada por las autoridades fiscales en Rumanía.

Y esta obligación, junto con un código fiscal tomado para cada transporte de carga de las autoridades fiscales, es válida para todo tipo de mercancías, no solo las de alto riesgo.

Las empresas de transporte rumanas también están molestas por la competencia de los camiones ucranianos que bloquean casi las entradas al Puerto de Constanza. Y las autoridades rumanas no verifican los camiones ucranianos, algunos de ellos no tienen seguros y, en caso de problemas en las carreteras, chocan con otros vehículos.

Por otro lado. se encuentra el problema delos nuevos impuestos de carretera que en Rumanía serán 5 veces más altos en 2 años.

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