La sesion, que se ha centrado en el análisis de esta nueva versión con respecto a la de 2011, ha abordado también cuestiones relacionadas con el papel de la Administración en el control y transporte de mercancías peligrosas y residuos.

Este último asunto fue, precisamente, el tema de la primera ponencia, presentada por Manuel Sánchez, responsable de mercancías peligrosas y perecederas del área de Transportes del Departamento de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno Vasco.

El representante del ejecutivo autónomo insistió en que la inmensa mayoría de los operadores realiza correctamente las labores de transporte, que la sensación de inseguridad debe ser desterrada y que el control de estos tráficos ofrece seguridad a la población y a los transportistas “porque, entre otras cosas, combate la competencia desleal”.

Manuel Sánchez se refirió también a los siniestros en este ámbito (cuatro accidentes sin víctimas en el País Vasco durante 2011, por ejemplo), la señalización y los métodos de control de flujos mediante encuestas, cruce de datos de los partes anuales de los consejeros de seguridad y cámaras en las carreteras.

Dulsé Díaz, secretario general de la Asociación Española de Transporte de Cisternas (AETC), centró su intervención en los cambios que plantea el ADR 2013 sobre el correspondiente a 2011. Además de aclarar que el nuevo ADR está en vigor desde el pasado 1 de enero, que hasta el 30 de junio convivirá con el anterior y que a partir de esta fecha será de aplicación exclusiva, recalcó que cuando existan discrepancias con otras normas, prevalece el ADR.