El voto del Comité Parlamentario del Medioambiente (ENVI) fue en reacción a la propuesta de los estándares de CO2 en vehículos pesados publicados el pasado mes de mayo.

“La industria del camión se ha propuesto alcanzar unos objetivos de CO2 muy ambiciosos (-7,5%), teniendo en cuenta que los plazos son viables para el desarrollo tanto económico como tecnológico”, explica el secretario general de ACEA, Erik Jonnaert. Sin embargo las rigurosas restricciones de CO2 para 2025 y 2030 que se han votado van más allá de las propuestas por la Comisión, que ya se consideran un gran reto.

“Estos objetivos traerán más  problemas, como el simple hecho de que no están acordes a la realidad y complejidad del mercado de vehículos industriales, o el largo ciclo de desarrollo de los camiones” “MEPs debería ser consciente de que los camiones que se venderán en 2025 se están empezando a desarrollar ahora mismo”, concluye Jonnaert.

Por su parte, ACEA apoya la inciativa de la Comisión Europea de introducir incentivos específicos para estimular la innovación y la adquisición de camiones propulsados por energías alternativas. En ese sentido, la industria da la bienvenida a los nuevos “super-créditos” para promover la compra de camiones de bajas y cero emisiones.

Con todo, los camiones mueven 14 billones de toneladas al año. Reparten casi el 72% de las cargas por tierra, y producen el 5% de CO2 a la atmósfera. Por tanto, el desarrollo del transporte se ha visto incrementado un 20% entre los años 2000 y 2016.

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