En este marco, la política crediticia de transportes destaca las prioridades del Banco Europeo de Inversiones en apoyar el desarrollo de nuevas tecnologías, así como poner en marcha los proyectos salidos de los Acuerdos de París, que permiten la transición hacia la descarbonización en el transporte.

De este modo, lo que se pretende es apoyar la transición a un futuro con cero emisiones netas, pasando de los combustibles fósiles a soluciones más sostenibles, y reforzar la contribución del banco a sus áreas de actividad y su impacto para aplacar el cambio climático y las preocupaciones medioambientales, estableciendo inversiones conforme a los criterios establecidos en los Acuerdos de París.

El transporte eficiente y la sostenibilidad son esenciales para garantizar y salvaguardar la libre circulación de personas y mercancías. Por ello, la nueva norma del banco le compromete a priorizar de forma segura, accesible, eficiente y verde la forma de combinar la creciente demanda de transporte en Europa y más allá.

Con todo, los retos a los que se enfrenta el sector abarcan la descarbonización, medidas que no dañen el medio ambiente, la seguridad vial y el transporte, permitir el desarrollo y el acceso en igualdad de condiciones, la sostenibilidad en las ciudades, la resiliencia en las infraestructuras y la eficiencia de uso de los recursos.

Una vez finalizada la Red Transeuropeo de Transporte (TEN-T), la conectividad es otro reto que lograr y juega un papel muy importante en la cohesión de la Unión Europea y el desarrollo del mercado único. La digitalización y la automatización se están implantando cada vez más en este sector, aunque se necesita garantizar la privacidad de datos y la ciberseguridad para proteger la infraestructura digital del transporte.

En lo referente a la movilidad urbana, el Banco Europeo de Inversiones da prioridad al transporte público, complementado con activos y esquemas de movilidad compartida, como caminar y la bicicleta. Apoyo a sistemas seguros, vehículos ecológicos (como autobuses eléctricos, taxis y vehículos autónomos) están entre las prioridades del Banco Europeo de Inversiones en movilidad urbana.

Con todo, tal y como se recoge en la hoja de ruta, el Banco Europeo de Inversiones, el apoyo a la carretera está sujeto a una estricta prueba económica, compatible con el coste del carbono en línea con el objetivo de neutralidad climática en 2050. Así, el Banco tendrá en cuenta las inversiones en redes estratégicas y priorizará la seguridad vial, el desarrollo de infraestructuras para combustibles alternativos, vehículos cero emisiones, inversiones, sistemas de transporte inteligente y soluciones digitales.

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