Esta medida respondió a una demanda histórica del sector del transporte, que comprende más de 2000 empresas en la actualidad.

Desafíos iniciales: Limitaciones en las reparaciones en carretera

Una de las principales preocupaciones que surgieron con la implementación del nuevo Decreto fue la limitación en las actuaciones de reparación y asistencia en carretera para vehículos averiados, independientemente de su clase. Esta restricción priorizaba el remolcado y traslado a talleres, lo que generaba un sobrecoste económico considerable. Esta situación planteaba un desafío para los vehículos taller, impidiendo su acción efectiva en el terreno.

Una solución para el transporte de carga pesada

Ante estas preocupaciones, FENADISMER y otras asociaciones del Comité Nacional de Transporte por Carretera se movilizaron en busca de una solución razonable. Su esfuerzo dio sus frutos con la reciente emisión de una Instrucción por parte de la Dirección General de Tráfico, que establece una excepción a la regla general de remolcado obligatorio para vehículos pesados con MMA superior a 7.5 toneladas. Ahora, estos vehículos podrán ser reparados en el lugar de la avería, permitiendo que los vehículos taller, generalmente propiedad de las marcas o concesionarios, puedan desempeñar su función. Sin embargo, se imponen medidas estrictas para garantizar la seguridad y visibilidad de estas operaciones.

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