Restaurante Gran Ruta
En pleno corazón de Castilla-La Mancha se sitúa un restaurante que respeta las tradiciones de la tierra y ofrece a sus clientes una gran variedad de platos típicos de esta región. Y todo ello con un trato exquisito y un ambiente muy agradable.
Paso obligado
Aunque lleva abierto desde el año 1995, con mayor o menor éxito, es sin embargo desde el pasado mes de enero cuando el restaurante Gran Ruta ha alcanzado un mayor impulso, justo cuando Isabel Sevilla y Fulgencio García se hicieron cargo de su gestión. Y es que estos dos empresarios hosteleros pueden presumir de contar con una gran experiencia en el sector de la hostelería, pues desde hace más de quince años regentan un restaurante en un centro comercial de Albacete de más de 400 m2. “Lo que mejor nos define es nuestra gran profesionalidad”, comenta Isabel Sevilla.
Muchos camioneros
Tal es así, que no les ha costado mucho “poner en marcha” este negocio, teniendo en cuenta además que ya tenía cierto reconocimiento en la zona como un lugar en el que se podía disfrutar de buena comida y de un ambiente agradable.
Lógicamente, nuestros protagonistas han dado al local un estilo propio, y han acometido una serie de mejoras destinadas a incrementar la calidad de los servicios que ofrecen a sus clientes. Empezando por el acondicionamiento del aparcamiento, pues hasta ahora “no estaba asfaltado. Y eso lo notan los camioneros, que paran mucho a dormir. Además, no tenemos problema con la seguridad, pues al estar ubicados en una vía de servicio de la autovía y tener una gasolinera justo a nuestro lado que tiene contratada su propia seguridad, nos ahorramos posibles disgustos”, afirma esta manchega.
Son muchos por lo tanto los transportistas que hacen parada en Gran Ruta, pero no sólo los de tránsito sino también los de la zona. El hecho de situarse el Polígono Industrial de Camporroso justo enfrente, al otro lado de la carretera, es muy beneficioso para el negocio –la lástima es que la vuelta que tienen que dar para llegar hasta la cafetería es demasiado grande-, si bien en cuanto se lleve a cabo la ampliación prevista del mismo en las proximidades del restaurante lo será aún más.
Buena comida
Lógicamente, las posibilidades del local aumentarán sobremanera, pues además de las comidas se servirán multitud de desayunos, bocadillos, raciones, etc. durante todas las horas del día.
Ahora bien, por lo que verdaderamente destaca es por su cocina, rica en todo tipo de platos, desde los contundentes con la cuchara como protagonista, hasta los platos típicos de la zona, pasando por los entrantes y las ensaladas y finalizando por unos postres con unos orígenes, cuanto menos, “sorprendentes”, según nos explicaron. Y lo fundamental en estos casos, todos ellos elaborados con materia prima de primera calidad, como no podía ser de otra manera.
Así y todo, el visitante pueden decantarse por comer de menú o elegir algunos de los muchos platos que contienen la carta. Si prefieren la primera posibilidad, Gran Ruta propone hasta tres primeros y otros tantos segundos, más postre café y bebida, claro está. Y a un precio muy económico, pues en ningún caso sobrepasará los 9 euros.
“En invierno los guisos consistentes son la nota predominante, mientras que cuando llega el buen tiempo, las ensaladas o la comida ligera tipo gazpacho es lo normal. Asimismo ofrecemos comida típica regional, como por ejemplo el Atascaburras. Se trata de una receta muy sencilla, cuya base es el puré de patata, que se mezcla con bacalao desmigado y huevo cocido. El ajo mataero también está muy considerado, e igualmente es muy fácil de cocinar; lleva miga de pan de pueblo, hígado de cerdo y especias, haciéndose con todo ello una especie de puré”, explica Isabel Sevilla.
Cuando llega el momento de los postres, Gran Ruta sugiere una gran variedad que hace las delicias de todo el que se detiene en este restaurante. “El Pan de Calatrava está muy solicitado, al igual que las tartas, sobre todo la de queso, totalmente casera”, continúa.
Pero lo más importante de todo, es el reconocimiento que tiene este local, no sólo por parte de los lugareños y los profesionales que de alguna u otra manera trabajan en la zona, sino también por todos aquellos que hacen de este establecimiento su lugar de paso obligado camino a sus lugares de descanso con motivo de sus vacaciones; o simplemente porque pasaban por allí.
Lo que verdaderamente importa es que la gente se encuentre a gusto, que el ambiente sea agradable y que todo el mundo repita cuando transite esta carretera. Y verdaderamente que es así, ya que si no lo fuera, no se explica que den entre 40 y 50 comidas diariamente, además de todo lo que ofrece un recinto de estas características. Y eso en temporada normal, ya que a ello ha y que añadirle las épocas en las que los desplazamiento son masivos, como en los meses estivales, Semana Santa, puentes y demás.
Es entonces cuando el negocio alcanza su máxima expresión, momento en el que sus responsables se ven obligados a contratar personal temporal. “Normalmente, trabajamos siete personas en el restaurante, contando con el cocinero y sus ayudantes. Ahora bien, los fines de semana y en tiempo vacacional incrementamos de manera importante nuestros recursos, llegando a estar trabajando al mismo tiempo hasta veinte personas. El espacio no es problema, pues el local dispone de dos salones en dos plantas y la sala correspondiente a la cafetería, con capacidad suficiente para dar cobertura a todas nuestras necesidades”. Así no es de extrañar que el futuro de restaurante sea tan prometedor, y más teniendo a unos profesionales como Isabel y Fulgencio al frente.
Una “cocina” con mucha experiencia
Uno de los grandes “secretos” de Gran Ruta se esconde entre los fogones. Y es que un buen cocinero jefe es fundamental en estos casos, incluso diríamos que una gran parte del éxito y del reconocimiento de un restaurante se sustenta precisamente en estos maestros.
En este caso, no se puede nada más que alabar a Antonio, que ha trabajado en varios hoteles de reconocido prestigio, lo que resulta un gran aval y que dice mucho en favor de este restaurante. Incluso presume de elaborar una tarta cuyo secreto se lo confiaron unas monjas de un convento. Y es que de sus expertas manos salen los platos que degustan todos los que se detienen en un local que verdaderamente merece la pena. Seguro que repetirán.
Gran Ruta
Situación: En la Autovía A-31 (Valencia-Alicante) km. 256,4, dentro del término municipal de Chinchilla de Montearagón (Albacete).
Cafetería/restaurante: Menú diario en tres comedores para unos 100 comensales. Tres primeros y tres segundos.
Especialidad: Comida casera. Guisos típicos de la tierra y raciones de todo tipo.
Precio: Menú 9 euros; carta 20 euros de media.
Horario: De lunes a domingo; abierto desde las 6:30 de la mañana hasta las 12 de la noche.
Aparcamiento: Recientemente asfaltado, con capacidad para varios camiones.
Rocío Ayala
Editora de contenidos en CamionActualidad.es
Maquetación, desarrollo y edición online.
Lo último de Rocío Ayala
1 comentario
-
Enlace al Comentario
Jueves, 22 Diciembre 2022 16:32
publicado por Marian
Acabamos de malcomer.Un plato de verduras salteadas llenas de aceite.Pescado congelado malo.
Deja un comentario
Asegúrate de llenar la información requerida marcada con (*). No está permitido el código HTML. Tu dirección de correo NO será publicada.