Según el organismo, esta medida busca eximir a los titulares del pago del impuesto de circulación de 2025, pero no se notificó previamente a los propietarios.

De acuerdo con FENADISMER, la baja temporal se aplicó tanto a vehículos declarados como siniestro total como a aquellos que podían ser reparados. Esto ha generado una situación preocupante: cientos de camiones y furgonetas podrían estar circulando por las carreteras españolas mientras figuran oficialmente como dados de baja en los registros de la DGT.

Problemas derivados de la baja temporal no comunicada

La falta de notificación ha generado confusión e inconvenientes entre los transportistas afectados. En caso de accidente, estos vehículos podrían enfrentar problemas con las compañías de seguros, al no estar formalmente en alta. Este vacío administrativo añade un nuevo desafío para los transportistas que ya enfrentaban las consecuencias de los daños causados por la DANA.

La DGT implementó esta medida en colaboración con el Consorcio de Compensación de Seguros y otras autoridades competentes, basándose en la información proporcionada por estas entidades. Sin embargo, la ausencia de una comunicación directa a los propietarios ha agravado la situación, dejando a muchos transportistas en una posición de vulnerabilidad legal y económica.

Llamado de FENADISMER a los transportistas

Ante esta situación, FENADISMER ha emitido un llamado a los transportistas cuyos vehículos fueron afectados por la DANA. Recomienda que verifiquen si sus vehículos están dados de baja temporal en el registro de la DGT y, en caso afirmativo, procedan a darles de alta de inmediato.

El proceso para reactivar el vehículo es sencillo y gratuito, y se puede realizar directamente a través de la página web de la DGT. Esta medida es crucial para garantizar que los vehículos estén en regla y evitar problemas legales o de aseguramiento.

Consecuencias para el transporte por carretera

La decisión de la DGT pone de manifiesto los desafíos administrativos que enfrentan los transportistas tras fenómenos climáticos extremos como la DANA. Además de los daños materiales, estas decisiones administrativas pueden complicar aún más la recuperación del sector, afectando tanto a los operadores logísticos como a la seguridad vial en general.

Es fundamental que los transportistas actúen con rapidez para verificar la situación de sus vehículos y evitar posibles sanciones o inconvenientes derivados de esta baja temporal. La coordinación entre las administraciones y los afectados es clave para minimizar el impacto de este tipo de medidas en el sector del transporte por carretera.

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