Este crecimiento ha sido posible gracias a la capacidad de resiliencia de las empresas exportadoras, el trabajo de los operadores logísticos y la adaptabilidad de las compañías de transporte internacional de mercancías por carretera. A pesar del Brexit y de los desequilibrios logísticos, estas empresas han logrado ajustarse a las nuevas normativas y retos del comercio con un país tercero. Actualmente, el superávit comercial a favor de España supera los 12.500 millones de euros.

Un mercado clave para las exportaciones españolas

Según un análisis de la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC), el Reino Unido sigue siendo un mercado estratégico para las exportaciones españolas. En 2019, las ventas de bienes al país británico alcanzaron los 19.000 millones de euros, pero en 2020 descendieron a poco más de 16.000 millones. Con la finalización del periodo de transición del Brexit en 2021, las exportaciones crecieron a 16.800 millones, superando los 22.000 millones en 2022 y los 24.000 millones en 2023. Aunque el Informe Anual de Comercio Exterior 2024 (COMEX) aún no está disponible, se espera que las cifras sean similares a las del año anterior.

El Reino Unido fue en 2023 el quinto mayor destino de las exportaciones españolas, representando el 6% del total, solo por detrás de Francia (16%), Alemania (11%), Italia (9%) y Portugal (9%). Según datos del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa de España, los principales productos exportados son alimentación, bebidas y tabaco, seguidos por el sector del automóvil (vehículos y componentes) y los productos químicos (orgánicos, farmacéuticos y otros).

El transporte por carretera, clave en el comercio bilateral

Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de ASTIC, destaca que la resiliencia, competitividad y experiencia de las empresas españolas han sido clave para mantener el comercio con el Reino Unido: «Un lustro después del Brexit, el mercado británico sigue siendo estratégico para nuestro comercio, en gran parte gracias al papel fundamental de nuestras empresas transportistas. Cada semana, cerca de 9.000 camiones españoles cruzan hacia el Reino Unido, asegurando el flujo de mercancías».

Aunque los primeros años tras el Brexit fueron complicados debido a la incertidumbre, los nuevos requisitos administrativos y el impacto del Covid-19, el sector ha logrado estabilizarse. A finales de 2020 e inicios de 2021, los puertos de la costa sur de Inglaterra y la ciudad de Calais sufrieron graves atascos debido a los controles aduaneros y la falta de transbordadores. La salida del Reino Unido del mercado único y la unión aduanera ha supuesto un cambio radical, convirtiendo las exportaciones en operaciones con un tercer país, lo que implica declaraciones aduaneras, certificados sanitarios y fitosanitarios, controles de seguridad y otros requisitos burocráticos.

Estos cambios han obligado a los profesionales del transporte de mercancías por carretera a adaptarse rápidamente. Tanto los gestores logísticos como los conductores de camión han tenido que formarse en las nuevas regulaciones para garantizar la eficiencia del comercio bilateral.

Un futuro estable para las exportaciones españolas

A pesar de los retos, la profesionalidad y el know-how de la cadena de suministro española han permitido que las relaciones comerciales con el Reino Unido sigan siendo sólidas. Valdivia concluye: «Gracias a la adaptabilidad del sector, nuestras exportaciones continúan con un superávit comercial histórico a favor de España. La logística y el transporte por carretera seguirán siendo pilares fundamentales en el intercambio de mercancías con el Reino Unido en los próximos años».

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