El propósito del proyecto es examinar cómo la conducción autónoma puede contribuir a un transporte más seguro y productivo en áreas más limitadas. Volvo Trucks pretende demostrar las ventajas que la conducción autónoma muestra en términos de eficiencia y productividad en entornos donde existe una gran proporción de repetición en la conducción.

A la mina acudirá un Volvo FMX este otoño, al que le acompañarán otros tres a lo largo del año. Los camiones empleados serán lo fabricados en series pero con nuevas funcionalidades como el sistema de sensores basados en láser y radares. Este sistema recopila la información necesaria sobre la geometría de la mina, para registrar la ruta que debe realizar el camión. Toda esta información se empleará para que el FMX regule automáticamente su dirección, velocidad, y cambio de marchas.

"El desarrollo de vehículos autónomos está entrando en una fase nueva. Es la primera vez que se prueban camiones sin conductor en operaciones regulares en el subsuelo, y los resultados nos ofrecerán una valiosa información que nos ayudará en nuestra continua misión de transformar los avances tecnológicos en beneficios prácticos para nuestros clientes", explica Claes Nilsson, presidente de Volvo Trucks.

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