Entre sus novedades cabe destacar sus renovadas cabinas, bautizadas como Serie L, que están integradas por tres versiones diferentes, todas con la misma longitud (dos metros), pero con diferentes alturas: baja, normal, y alta.

La característica más relevante de estos vehículos es que puede optar por una cabina con inclinación automática al accionar el freno de mano. La suspensión neumática delantera desciende diez centímetros para facilitar la entrada y salida de la cabina.

Esta versión cuenta con un único escalón de acceso de casi 80 centímetros de anchura, la misma distancia a la que queda el piso del habitáculo respecto al suelo.

Otro elemento opcional de la nueva Serie L es la ventana Scania City Safe para la puerta del pasajero. Está acristalada en su parte inferior para mejorar la visibilidad y mejorar la seguridad.

Mecánicamente, los camiones de la Serie L se pueden equipar con los tres motores de nueve litros con potencias que van desde los 280 hasta los 360 CV, oferta que se incrementará a lo largo de 2018 con dos motores de gas natural también de nueve litros OC09, de 280 y 340 CV.

Todos los propulsores se pueden combinar con cambios Scania Opticruise o transmisión automática de Allison Transmission. La Serie L está disponible con configuraciones 4x2 y 6x2/4, con un tercer eje direccional eléctrico.

Otra de las novedades introducidas por Scania es la renovada CrewCab, la doble cabina, que ahora cuenta con el diseño y la equipación de la nueva generación de la Serie P. Se encuentra disponible con dos longitudes y dos alturas de techo en la versión más larga, y pueden acoger hasta a ocho pasajeros.

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