Grúas Bosque es una veterana empresa que comenzó su actividad a finales de la década de los ochenta del siglo pasado y se ha mantenido firme hasta el año 2018, momento en el que por una operación de venta y la competencia desenfrenadas decidieron parar y reflexionar para replantearse su actividad.

Pasado y presente

Con más de treinta camiones, entre grúas y plataformas, esta empresa fue una de las primeras en ofrecer el servicio 24 horas de Renault Trucks, centrando su actividad en el rescate de vehículos industriales, aunque en sus inicios también tenían servicios de taller y transporte. De hecho, contaban con tres sucursales en la zona centro, Fuenlabrada,Pinto y Lozoyuela, con servicios de taller de reparaciones, chapa, pintura e incluso bancada. Con el paso de los años, esta empresa familiar vio una opción que podría mejorar la calidad de vida de los que trabajaban en ella, reducir el número de vehículos y consecuentemente los servicios a realizar, en el servicio de rescate de eventos deportivos, una actividad en la que dan servicio a los circuitos del Jarama y Cheste desde 2010.

Juan Carlos, hijo, nos cuenta lo acertado de esta decisión haciendo hincapié en que, «ahora puedo llevar y recoger a mis hijos del colegio. Pasar más tiempo con la familia ha sido el principal motivo de este cambio en la empresa». Sin embargo, ni padre ni hijo son gente que se acomoden y tienen muchos proyectos en marcha, pero con una diferencia, se trata de planes de los que gustan y de los que se disfruta. Tal es así, que la «bestia» ha sido preparada para cumplir uno de ellos, participar en el Dakar como camión taller, y no es lo único que les da vueltas en la cabeza, ya que están buscando camión para participar en las carreras. En principio la idea es que sea un Renault y sea el padre el encargado de conducirlo, aunque como nos resalta Juan Carlos, hijo, este no deja de ser un proyecto y pueden cambiar muchas cosas.

Aunar tecnología y poderío

Para crear a la “bestia” han elegido un Renault K 520 4x4 que pesa nada menos que 15.700 kg, pero esto es algo que no sor prende cuando se van conociendo los planes de Juan Carlos para este especial camión con destino a las arenas del desierto. Para su buen desempeño en el terreno más complicado monta una caja de cambios X-tream reforzada para su uso en terrenos muy accidentados con dos super cortas hacia delante y cinco «extra» cortas para la marcha atrás, con una capacidad de arrastre de 120 toneladas.

Para el remolcaje cuenta con un brazo extensible, algo inusual en vehículos del peso de los que tendrán que arrastrar y aún más en las difíciles condiciones del Dakar, pero el brazo extensible telescópico con dos prolongaciones se atreve con cualquier camión por pesado que sea. También tiene tres cabrestantes, dos traseros de 20 toneladas cada uno y uno delantero de 10.

Un taller rodante

Pero quizás entre las cosas que más nos han sorprendido es el interior de este camión. Se trata de un taller con todas las letras, con utensilios y herramientas suficientes como para solventar casi cualquier situación. Así, en las tripas de la “bestia” encontramos llaves, carracas, un banco de trabajo, pistolas neumáticas y de batería, para aflojar ruedas de camión y todo tipo de tornillos, gatos hidráulicos y de aire, radial de corte, motosierra, desmultiplicador para aflojar las ruedas manualmente en resumen todo lo que necesitarán cuando realicen rescates en el difícil entorno de las arenas del desierto.

Otro de los equipos que monta este Renault en uno de sus maleteros es una máquina que dispensa agua a presión y que sirve tanto para lavar el camión como para hacer frente a un pequeño incendio tanto de su equipo como del que remolca, con un depósito de 300 litros de agua y con una serie de boquillas especiales para expulsar diferentes chorros de agua. No olvidemos que este vehículo se ha fabricado con el objetivo de dar asistencia en todo tipo de eventos deportivos en los que estén involucrados camiones, como el Campeonato Europeo de Camiones, Rally Dakar, Baja Aragón o TransAlandalus.

Años de experiencia

Después de tantos años dedicados a este trabajo han logrado un conocimiento sobre las necesidades y los problemas a los que tendrán que hacer frente que, además de las cadenas, cinchas y ganchos, han desarrollado una serie útiles que les permiten remolcar camiones de la parte delantera con las ruedas directrices apoyadas en el suelo, sin que sea necesario dirigir el camión remolcado por lo que no es necesario la presencia de un conductor en el vehículo averiado.

Estos útiles son válidos para cualquier modelo de camión y están especialmente indicados cuando los vehículos remolcados pesan mucho, han perdido una rueda o se trata de camiones demasiado bajos y resulta difícil engancharlos de las ballestas o ejes porque llevan los radiadores muy cerca del suelo o los paragolpes. Entrar dentro de la «bestia» es toda una experiencia porque no le falta detalle como el armario que los Bosque tienen equipado, con todo tipo de ropa tanto de verano, en previsión a sus días en el desierto, como de invierno, chaquetas, botas de agua, chubasqueros y ropa de frio. Equipos que fueron muy usados en la tremenda tormenta Filomena, que sufrimos a principios de año y con la que pudieron dar servicio a un sinfín de vehículos varados por toda la geografía española. Grúas Bosque y su «Bestia» fueron de los pocos vehículos, gracias a su configuración 4x4, que no pararon de trabajar en aquella complicada semana en la que casi todos estuvimos por uno u otro motivo paralizados por la nieve.

Y para los momentos de cierta tranquilidad o reposo tampoco se privan de nada como una cafetera, microondas y una nevera instalados todos en el centro de operaciones de este espectacular vehículo.

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