A muchos de nosotros nos invadirá la nostalgia cuando las entrañables "cosechadoras" dejen de circular por nuestras rutas, y esa cuenta atrás ya ha comenzado porque han salido de las cadenas de montaje dejando paso a sangre joven, la nueva gama T, que por otro lado también sustituye al Premium.

Desde su aparición en los 90 del siglo pasado, los AE, como inicialmente se llamaron, han hecho millones de kilómetros por las carreteras de todo el mundo, pero después de sus 23 años de servicio los directivos de la casa francesa Renault han considerado un momento ideal para dar un giro a la empresa en vehículos pesados, la necesidad de adaptar los camiones para cumplir con la norma Euro 6, y el cambio ha sido radical ya que se trata de un concepto completamente diferente. La nueva gama T sustituye tanto a los Magnum como a los Premium, perdiendo un poco de volumen, en comparación, los primeros pero ganándolo los segundos.

Hemos podido conducir uno de los camiones que representará la nueva serie, el T 480 High Sleeper Cab de suelo plano y con acabado "Comfort", un camión poco comparable con su predecesor pero que ha ganado mucho en calidad y sobre todo, con una actualización tan manifiesta que le ha hecho ganar muchos enteros.

Motores nuevos que cumplen con Euro 6

El motivo de una evolución tan espectacular ha obedecido al cambio necesario para adaptarse a Euro 6, y Renault lo ha hecho apostando todo a un producto completamente nuevo.

En el vehículo probado estaba equipado con el nuevo DTI 13, una planta de potencia de seis cilindros en línea capaz de cubicar cerca de los trece litros. Este motor está basado en los anteriores con los que cumplían Euro 5, pero con modificaciones suficientes para que no hayan necesitado usar la recirculación refrigerada para cumplir con Euro 6. No obstante sí utilizan la recirculación para calentar antes la máquina pero no para reducir niveles contaminantes, para lo que cuentan con un nuevo filtro de partículas. Para la inyección mantienen los inyectores bomba.

Con estos precedentes, los ingenieros de Renault han logrado que este camión rinda una potencia de 480 CV. rondando las 1.900 revoluciones y nos entrega un par motor de 2.450 Nm. entre las 1.050 y las 1.400 vueltas. Con todo ello el camión demostró ser muy sencillo de conducir en un recorrido en el que predominó la carretera comarcal y la ciudad, con un cambio ágil y rápido lo que nos ayudó sobre todo en poblaciones con pasos muy estrechos en los que con un cambio manual hubiéramos sufrido más de lo necesario. El recorrido no resultó excesivamente difícil para el camión ya que no encontramos pendientes pronunciadas, aunque donde pudimos exigimos a este T que respondiera con rapidez y contundencia, y lo cierto es que no nos defraudó, insistimos, en un recorrido sin demasiadas dificultades en este sentido.

La caja de cambios Optidriver es ya conocida por todos, por lo que las mejoras introducidas en este modelo están por llegar y cabe destacar el programa Fuel Eco que junto con el Eco Cruisse Control cambiarán la estrategia del cambio para dar prioridad absoluta al ahorro de combustible. Ahora el cambio automatizado se ofrece como equipo de serie en todos los modelos de la gama T, aunque los que deseen una caja manual tienen la opción de la B 14 de Volvo, eso sí pagando la diferencia de precio.

Se mantiene el concepto de piso plano

A los mandos de este T la primera impresión es que no estamos en un Renault, y es que se nota que se trata de un nuevo proyecto que no tiene nada que ver con los existente hasta ahora en la casa gala, aunque se mantienen algunos conceptos, que en su día supusieron una revolución en el transporte, como el piso plano. Por otro lado y aunque se trata de una cabina diáfana, el espacio disponible en el interior se nota un poco menor si lo comparamos con el Magnum, lo que no quiere decir que esto se traduzca en más incomodidad sino todo lo contrario, las dos camas, los espacios destinados a guardar pequeños objetos o los armarios están distribuidos de forma que el usuario podrá mantener el orden y gozará de más que suficiente comodidad para los tiempos en que no esté manejando a este gama T.

En otro orden de cosas se nota que estos modelos son los primeros en salir de la cadena de montaje y algunos de los sistemas que ha desarrollado el fabricante para facilitar la conducción, aumentar la seguridad o contener el consumo, todavía no se han montado, y los hay y además son muy interesantes como una bomba para la dirección que es capaz de reducir la demanda cuando el camión circula en línea recta, reduciendo de esta manera el consumo.

El puesto de conducción es confortable y no resulta difícil encontrar una posición adecuada con los nuevos asientos diseñados por Recaro. Para la realización de nuestro trabajo nos sentiremos seguros por la sencilla conducción de este camión tanto subiendo como bajando.

Los mandos y botones están situados a una distancia adecuada y son sencillos de manejar por lo que no deberemos desviar nuestra atención en exceso, incluso contamos con la ventaja de que los botones del pilar central se pueden mover, en grupos de cuatro, y colocarlos en la posición, dentro de las existentes, que nos parezca más funcional.

El cuadro de mandos, como el resto de este camión, es completamente diferente y algo complicado al principio, aunque es fácil acostumbrarse a él.

Renault ha cambiado su volante y ha situado alguno de los automatismos en él y a diferencia de otros fabricantes, también ha situado alguno de los botones en la parte interna del mismo. Nada que objetar, excepto por la situación de las palancas justo debajo de los radios, lo que provocará que el conductor poco habituado a este camión le cueste un poco ver las posibilidades que nos ofrecen estos mandos.