Vídeo y fotos Juan Caraballo

A DESTACAR:

• Cumple Euro 6 sin EGR.
• Telemática integrada en Iveconnet Fleet.
• Detalles de confort en la cabina.

MEJORABLE:

• Botones para seleccionar el cambio.
• Le falta un control de velocidad inteligente.
• Pantalla de información algo compleja.

La nueva normativa sobre emisiones ha propiciado un gran cambio, tanto a nivel tecnológico como de imagen, ya que todos los fabricantes se han visto en la necesidad de adaptar sus vehículos para poder cumplir con la citada normativa.

Iveco ha jugado sus cartas, y lo ha hecho desmarcándose de la tendencia, llamemos, habitual. Mientras la mayoría de constructores han optado por combinar la recirculación de gases con la inyección de urea, el fabricante italiano se ha decantado por utilizar sólo el AdBlue y una serie de filtros para reducir partículas y óxidos nitrosos, algo común al resto de fabricantes. Sin embargo, también Iveco incorpora aspectos diferenciadores.

Este tipo de filtros requieren unos cuidados y mantenimientos que hasta ahora no eran necesarios y que en algunos casos corren a cargo del conductor, a pesar de que se realizan a través de un proceso bastante automatizado, pero desconocidos por el profesional. Ante esto, Iveco ha preferido que la limpieza y el mantenimiento, que se realiza cada 450.000 km, sea llevado a cabo por el concesionario que además decidirá si dentro de este proceso basta con una simple limpieza o si es necesario la sustitución de parte del filtro para su buen funcionamiento.

En fin, lo que sí parece claro es que con la nueva normativa tendremos que reciclarnos ya que aparece un nuevo concepto de combustión que devendrá en nuevas actuaciones, ya sea por parte del propietario o de la marca, necesarias para el buen funcionamiento de los sistemas de eliminación de contaminantes.

Además, con el nuevo motor, desarrollado por FPT Industrial, aseguran desde la casa italiana que ofrece ventajas tan importantes como una reducción de consumo, peso y más durabilidad gracias entre otros a una tecnología más sencilla al no utilizar EGR, lo que por otro lado, no ha demandado un cambio en la imagen de la cabina al no necesitar refrigeración adicional, aunque sí se ha actualizado el habitáculo y se han añadido algunos sistemas innovadores.

Un motor sin EGR

La planta de potencia con el que iba equipado este Iveco Stralis Hi-way de pruebas fue el Cursor 11 de seis cilindros en línea, que cubica algo más de once litros y con el que han logrado un rendimiento de 480 CV. a un régimen que varía entre las 1.600 y las 1.900 revoluciones y es capaz de entregar un par motor máximo de 2.250 Nm. ya a partir de las 950 vueltas y que mantiene hasta alcanzar las 1.490 rpm.

Con todo ello durante nuestra prueba demostró soltura y contención en el consumo. Subiendo y debido a una reducción del grupo un tanto corta para nuestro gusto de 2,85 a 1, el consumo resultó más alto de lo deseado, aunque en el computo global los resultados resultaron muy contenidos. De esta forma subimos el puerto en la velocidad número 10 a 60 km/h. y a un régimen de 1.500 vueltas, a lo que tenemos que añadir que en el falso llano donde es habitual que el cambio, en el modo automático, suba una marcha, se mantuvo en la décima hasta superar totalmente la subida.

La conducción nos resultó sencilla y cómoda y por poner un pero volvemos sobre lo mismo, la relación elegida para la tracción provocó algunos cambios de más subiendo, desaprovechando su alto par motor y su alta capacidad de recuperación desde muy bajas revoluciones.

Bajando, nos sorprendió la fiabilidad de su freno motor que nos permitió superar el descenso del Guadarrama en la décima velocidad, con la aguja situada en la parte más alta del tacómetro, sin necesidad de utilizar el freno de servicio.

Además, este Stralis cuenta con un sistema de seguimiento de estilo de conducción, con el que a través de avisos en la pantalla elogia o critica algunas de las maniobras que realiza el conductor. En la pantalla situada en la parte central del salpicadero aparecen los porcentajes que valoran nuestra forma de conducir. Desde nuestro punto de vista los datos que obtenemos de estos sistemas no pueden ser tomados como los valores de nuestra conducción ya que cuesta un poco entender cual es criterio que siguen para "puntuar" al conductor y hay que tener muy claro que no todas las empresas tienen las mismas necesidades y para lo que a unas es una conducción, llamémosla agresiva para otras puede ser la única forma de cumplir con sus clientes. No obstante nos encontramos ante una herramienta que tiene mucho futuro ya que lo que queda demostrado es que motiva y despierta la curiosidad del conductor al intentar este conseguir buenas puntuaciones. Con unos criterios básicos que se ajusten a las necesidades de la empresa, estos mecanismos pueden utilizarse como verdaderos medios para que el chófer acabe entendiendo en profundidad las respuestas de la máquina que conduce.

Otro de los sistemas que nos llama la atención es el nuevo "Drive Attention Support" con el que se mide el manejo detectando la somnolencia en la forma en que se mueve el volante y mandando un aviso al conductor para evitar distracciones peligrosas.

Cabina solo renovada

Lo que en otras situaciones podría ser considerado algo negativo en esta ocasión no lo es, por que si otros fabricantes han necesitado remodelar sus cabinas ha sido por la necesidad de aumentar los sistemas de refrigeración, y por tanto los radiadores, para cumplir con Euro 6. Iveco no lo ha necesitado gracias a la tecnología utilizada por FPT que al no usar EGR no ha sido necesario aumentar la capacidad de enfriamiento del Stralis, permitiendo de esta manera mantener el diseño de su cabina, con una serie de novedades que la actualizan y aumentan su funcionalidad.

Por estas razones no son muchas las novedades de este Stralis. Desde fuera la calandra y los deflectores laterales son los protagonistas, y su nuevo diseño obedece sobre todo a mejorar la aerodinámica en vista a ajustar el consumo. El parachoques se ha remodelado para integrar las lámparas y darles más protección.

El puesto de trabajo es cómodo y los acabados han cubierto nuestras expectativas. En el volante hay alguno de los automatismos que se combinan con botones en el salpicadero para usar sistemas como el ACC con el que además de mantener una velocidad de crucero constante, podemos definir la separación del vehículo que nos precede y el mecanismo la mantendrá de manera automática. Un detalle que nos parece muy acertado del puesto de trabajo, es la memorización de la altura del asiento por parte del sistema neumático, lo que permite que, de manera automática, se desinfle y ocupe el nivel más bajo al apagar el motor, lo que facilita el acceso y la salida del habitáculo.

Todos los mandos están situados a una distancia adecuada del puesto de conducción gracias a un salpicadero envolvente muy próximo al puesto de trabajo que como contrapartida, dificulta un tanto la salida de la butaca hacia la zona de la litera. Siguiendo con la cama, resaltaremos su confort y la escalerilla plegable de la cama superior, que es la que consideramos como principal. La cama inferior, en el camión probado, podemos considerarla cómo un sofá cómodo para los momentos de asueto, y tiene la posibilidad de inclinar la cabecera para aumentar la comodidad. Para equipar la zona inferior Iveco ofrece varias opciones que van desde una mesa y asientos más cómodos, no muy solicitada por los clientes españoles, a una litera secundaria por si en alguna ocasión circulamos con más tripulación a bordo.

Para terminar queremos resaltar la gran inversión en tecnología llevada a cabo por el fabricante transalpino y que ha permitido alcanzar Euro 6 sin el uso de la recirculación de gases, lo que tiene una serie de ventajas tan importantes como la de no necesitar modificar su sistema de refrigeración y eliminar elementos que a la larga pueden traer complicaciones. En cualquier caso y tal y como ocurre al resto de fabricantes, estos son los primeros pasos de Euro 6, queda rodar un poco las nuevas máquinas y ver los resultados a medio plazo, aunque con las primeras experiencias y concretamente con este Iveco, las sensaciones son muy positivas.