Prueba: Renault T 480 Highcab
El nuevo Renault T 480 constituye una oferta excelente gracias a una cadena de transmisión equilibrada, un consumo contenido y una cabina que combina efectividad, confort y volumen.
A destacar
- Diseño pensado para el conductor
- Espacio y suelo plano
- Detalles de acabado
Mejorable
- Volante aparatoso
- Automatismos
- Muchos mandos en el lado derecho del volante
Cuando los ingenieros de la marca del rombo recibieron el encargo de este nuevo tan solo rompían con el pasado de Renault en cuanto a imagen, porque en ningún momento quisieron dejar atrás el bagaje de años, ni con los conceptos de vehículo industrial con los que, por merito propio, han conseguido ocupar un puesto de honor en lo que a desarrollo de camiones e ingenios para el transporte se refiere.
Y cuando nos montamos en este nuevo Renault T no hay nada que nos recuerde a los ya históricos, aunque actuales, Magnum y Premium, pero no podemos dejar de sentir en el ambiente reminiscencias de estas máquinas que han dejado ya de la cadena de montaje pero que tan buenos ratos nos han hecho pasar.
El nuevo concepto es muy actual y renovador y ha provocado un cambio generacional en la marca francesa, que con sus nuevos modelos ha conseguido un gran aumento de la calidad de sus productos y sobre todo ha acercado su oferta más a las exigencias del mercado, aunque todavía hay algunos equipos que se están generalizando en otras marcas y que de momento se están haciendo esperar en Renault, como los nuevos controles de velocidad inteligentes, aunque el que nos ofrece el fabricante galo sí ha cambiado mucho con respecto al que nos ofrecía en su gama anterior.
Nuestro camión de pruebas en esta ocasión contaba con una potencia más competitiva de 480 CV. rendida gracias a su motor de seis cilindros en línea y casi trece litros de volumen, un modelo del que vaticinamos mucho éxito en nuestro país por estar en la horquilla de potencia más demandada por nuestros transportistas. Para el cambio ha sido elegido el Optidriver AT 24 de doce marchas la encargado de equipar este modelo de la gama T, y cabina Highcab. Se trata de un habitáculo cuya principal virtud es su suelo plano, herencia de los Magnum, pero no la única, porque si por algo hay que alabar al fabricante de Lyon en el concepto de la nueva cabina es por lo muy en cuenta que ha tenido las necesidades y los gustos de los conductores en el desarrollo del nuevo modelo.
Se gana volumen en cabina
Desde la casa francesa, y con muy buen criterio desde nuestro punto de vista, han querido mantener el concepto de piso plano que desarrollaron con la cabina del Magnum y que les convirtió en precursores en este tipo de habitáculos. Como contrapartida nos encontramos con un acceso elevado para llegar a nuestro puesto de trabajo pero claro, no se puede tener todo. En nuestra opinión, se trata de un pequeño peaje en comparación con la confortabilidad que nos ofrece la Highcab del camión probado gracias a la desaparición de obstáculos en el suelo de la cabina.
Pero como ya resaltamos anteriormente no se trata, ni mucho menos, de su única virtud. Todo el interior ha sido desarrollado pensando en las necesidades diarias del conductor y contando con sus opiniones para encontrar soluciones útiles. La mayor anchura, comparada con otros modelos de esta misma cabina, y el techo sobre elevado, nos entregan un espacio interior que supera incluso al de su predecesor, el Magnum.
Tiene dos literas, de las que la inferior es la principal y además es extensible. Después de haber hecho hueco desplazando los asientos hacia adelante, y con simplemente tirar de la barra que encontramos en el lateral del colchón aumenta su anchura hasta en 10 centímetros mejorando bastante el descanso diario. Para recoger la cama basta con empujar en la misma barra y por supuesto colocar de nuevo los asientos en su posición de conducción. La litera superior es muy original y útil gracias a sus dos funciones. No todos los camiones de gran ruta necesitan una tripulación formada por dos conductores, en cuyo caso la litera superior carecería de utilidad y para evitar cargar con una cama inútil, esta puede doblarse y convertirse en un original y seguro maletero que no permitirá que los bultos se desplacen hacia adelante. No obstante si son dos los tripulantes, esta cabina nos ofrece espacio y comodidad suficiente.
Aunque tenía muchos detractores, echamos de menos la manera de entrar al Magnum, ahora cambia la filosofía con un acceso delantero dotado de cuatro escalones y una ángulo de apertura de la puerta cercano a los 90º, acercándose mucho al resto del mercado.
Ya sentados en el puesto de trabajo nos encontramos con un salpicadero que mantiene el espíritu de modelos anteriores, no tanto en su forma que es completamente diferente, sino en su filosofía de uso, manteniendo, por ejemplo, la pantalla digital para indicar la velocidad. Un volante de generosas dimensiones, que tapa los mandos que hay debajo de él, es lo más llamativo del área de conducción aunque también resalta el nuevo salpicadero cuya pieza central es la pantalla de información.
Por otro lado, nos parece sobrecargada la zona derecha de la caña del volante con hasta tres mandos de diferentes sistemas.
Nueva línea motriz
Uno de los más importantes cambios que traerá la nueva etapa de Renault será la influencia sueca de Volvo, socio de la marca francesa y parte en el desarrollo de las nuevas tecnologías que se están implantando en los camiones Renault.
Para esta ocasión ha sido el DTI 13 el encargado de impulsar a este T, y concretamente el DTI 13 480. Este bloque tiene seis cilindros en línea y casi trece litros de cilindrada, con los que puede rendir hasta 480 CV. al alcanzar los 1.800 giros, y en cuanto al par máximo que nos ofrece es de 2.400 Nm. a partir de las 950 vueltas y que mantiene hasta sobrepasar por poco las 1.400.
Durante el recorrido este grupo propulsor demostró estar muy capacitado para mantener una buena media de velocidad sin penalizar el consumo y nos transmitió muy buenas sensaciones, resultando fácil de conducir gracias a sus sistemas de ayuda. En este aspecto, el control de velocidad "Eco Cruise Control" todavía no cuenta con la recepción de datos vía satélite pero sí que trabaja de manera conjunta con el "Optiroll" que activa un sistema de rueda libre similar a circular en punto muerto, y se nota un salto cualitativo importante si lo comparamos a los sistemas de los modelos anteriores.
En su manejo tenemos tres diferentes opciones dependiendo a qué queramos dar más importancia, a la velocidad comercial o al consumo, y un tercero que busca una solución de compromiso entre ambos parámetros. En la práctica, el conductor debe formar parte muy activa para evitar pérdidas excesivas de velocidad y favorecer un mejor aprovechamiento de la orografía. Algo que nos parece importante es que si no tenemos accionado el control de crucero el "Optiroll" no podrá ser usado por el conductor, ni siquiera es posible que trabaje de manera automática.
La entrada en funcionamiento de todos estos sistemas automáticos nos hace plantearnos una reflexión, si cada fabricante utiliza su propio software sin un punto en común, cuando el conductor esté en ruta y el camión esté siendo manejado por la electrónica, cada vehículo responderá de manera distinta en el uso de las inercias acabando por molestarnos unos a otros ya que cada sistema actuará siguiendo diferentes directrices para un mismo punto orográfico.
Para cumplir con la norma, el DTI 13 basa la reducción de contaminantes en el uso de la tecnología SCR más una serie de filtros y un nuevo inyector para la limpieza automática de los mismos. Con todo ello habrá de añadir una serie de cuidados de mantenimiento durante la vida útil del motor.
La caja de cambios con la que venía equipada esta tractora fue la conocida Optidriver, en su versión AT2412E con opciones integradas que regularizan económicamente la velocidad, eliminan el modo "Power", que está incorporado de serie incluso con el "Kick Down", y también como opción se ofrece la parada automática. En el plano funcional queremos insistir en la sobrecarga de mandos que sufre la parte derecha de la caña del volante, donde encontramos el mando combinado para el uso del cambio.
Renault ha comenzado una nueva etapa con un marcado salto de calidad, y pese a que nos dejemos llevar por la inevitable comparación con el anterior modelo Magnum, es hora que este entre a formar merecida parte de la historia más reciente del fabricante francés y deje paso a los nuevos modelos que han llegado a nuestras carreteras para crear una nueva personalidad al fabricante del rombo.
Este artículo, completo Numero 94 - julio/agosto 2015 |
Jose A. Maroto
Probador y Demo driver de la Revista Truck. Especialista en Formación del transporte y conducción. Piloto e instructor de aviones.
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