Un repartidor puro y duro

En esta ocasión le ha llegado el turno a un 240 CV. de cambio manual y equipado con caja para paquetería.

Uno de los problemas más acuciantes con los que se están encontrando los constructores de vehículos industriales en la actualidad, son los largos plazos de entrega dado el gran número de pedidos con los que cuentan. Sin duda este debe ser el sueño de todo constructor de camiones, pero sólo hasta cierto punto ya que al verse obligados a contar con los carroceros más sus propios problemas de producción, algunos de ellos están perdiendo muchos clientes.

El constructor sueco Volvo está consiguiendo reducir los plazos de entrega al ofrecer camiones completos para algunas de las aplicaciones más demandadas por sus clientes, con carrocerías y accesorios modulares.

Algunos ejemplos son los vehículos para recogidas de basuras, furgones, volquetes, bomberos, grúas y servicio de limpieza de calles. Lógicamente, el cliente puede elegir cabinas y cuantas especificaciones necesite sobre el vehículo base.

Pensando en reducir aún más el periodo de entrega Volvo propone una solución muy interesante, el “CitiPro”, de características muy parecidas al vehículo probado. Se trata de un camión FL de 12 toneladas carrozado con un furgón, rampa elevadora y preparado con cabina para la distribución. En definitiva un camión que puede empezar a trabajar en cuanto salga del concesionario.

Por otro lado, como ya nos tiene acostumbrados el fabricante nórdico, el FL ensayado y al igual que el resto de su gama, cumple con las duras exigencias suecas de seguridad en cuanto a impactos y trae montados, o bien de serie o como opción, algunos de los más modernos sistemas de seguridad.

A destacar

• • • Freno motor
    • Espacios para guardar objetos
    • Espejos y visibilidad

Mejorable

• • • Falta bandeja sobre túnel motor
    • Modo de empleo del control de velocidad

 

Potencia limpia

El FL probado estaba equipado con el motor D7E 240, una planta propulsora de seis cilindros en línea con una capacidad volumétrica de 7,2 litros. Rinde una potencia de 240 CV. (177 kW) a un régimen de 2.300 revoluciones y es capaz de entregar un par motor máximo de 94 mkg (920 Nm) de las 1.200 a las 1.700 r.p.m.

Durante nuestro recorrido este camión demostró un gran poderío para la potencia que nos entrega. En el ascenso al Guadarrama estaba cortado un carril por obras y los camiones de construcción cargados, en algunas ocasiones en exceso, circulaban a velocidad muy reducida. A este ritmo nos vimos obligados a igualar nuestra marcha, nos sobraba mucho gas todavía y en cuanto el carril se abrió, en la parte más dura del ascenso, salimos disparados con este pequeño FL, dando gala de una capacidad de recuperación que dejará satisfecho al conductor más exigente.

Los intervalos de mantenimiento, que varían dependiendo del uso al que se destine el vehículo, pueden llegar a los 100.000 km.

Para la inyección el fabricante sueco se ha decantado por el Common Rail a la que le suma el control electrónico del motor EMS y unos pistones especialmente diseñados para que la inyección del gasoil sea lo más efectiva posible. Gracias a esta tecnología se realizan varias pequeñas inyecciones antes de la principal, lo que favorece un descenso efectivo del ruido del motor durante la combustión.

En cuanto al control de emisiones, Volvo opta de forma decidida por la Reducción Catalítica Selectiva (SCR), aunque en algunos modelos de su gama pone a disposición de sus clientes el sistema de recirculación de gases (EGR). Con el SCR se hace necesaria la utilización de urea como aditivo, ya que el principio fundamental de esta tecnología es mezclar esta con los gases de escape en el catalizador, localizado en el silencioso del camión, lo que provoca una reacción química que transformará los peligrosos óxidos de nitrógeno en sustancias inocuas como nitrógeno y vapor de agua.

Para el cambio en este vehículo se ha optado por la caja manual de seis velocidades modelo ZTO 1006, con una relación adecuada para el conjunto de este motor y el peso del camión. Su uso es cómodo y la posición de la palanca acertada, aunque el tacto es un tanto duro para nuestro gusto, pero esto no deja de ser una apreciación personal y la prueba está en que Críspulo, nuestro experto de hoy, opina lo contrario.

En otro orden de cosas no queremos dejar de resaltar la excelente actuación del freno de escape apoyado por el freno motor de válvulas. Optamos por bajar el Guadarrama en sexta, pero resultó excesivo y se nos iba la velocidad a 95 km/h a un régimen de 1.700 vueltas, al reducir a quinta el régimen subió hasta las 2.000 r.p.m. pero con dos puntos de freno motor la velocidad se clavó en 85 km/h; incluso tuvimos que quitar un punto de vez en cuando para evitar que la velocidad disminuyese.

Repartidor puro

La cabina que hemos elegido para esta prueba es la denominada por el fabricante como Confort. Se trata de una cabina diurna, sin literas, pero de dimensiones más generosas. La diurna normal tiene una profundidad de 1.600 mm. frente a los 2.000 mm. de esta. En la altura y en el ancho ambas opciones son idénticas.

Este casi medio metro más permite tener espacio entre los asientos y el tabique trasero, lo que ha sido aprovechado por Volvo para montar una barra de igual ancho que la cabina para colgar todo tipo de prendas.

Además de estas dos opciones, el constructor sueco ofrece una cabina para grupos con una longitud cercana a los tres metros, destinada al transporte mixto para algunos trabajos muy específicos, como arreglos viales etc.

La imagen con líneas redondeadas y los grupos ópticos agrupados dan a este FL un aspecto actual y aerodinámico. Los faros antiniebla están situados en un lugar proclive a recibir golpes, aunque por otro lado no se puede negar que le dan una apariencia más espectacular. Uno de los factores más cuidados de este camión es la entrada al habitáculo. Con una puerta que nos deja espacio suficiente y dos escalones situados de forma lógica, no cabe duda que este LF está destinado al transporte de distribución.

Al volante

Situados en el puesto de control no necesitamos mucho tiempo para encontrar una postura cómoda gracias a los ajustes del asiento. El acceso a los distintos controles y mandos está bien resuelto, no se hace necesario dejar de atender el resto del tráfico para usarlos u observarlos. Quizá el mando más complicado sea el de colocación eléctrica de los espejos que se encuentra bajo el apoyabrazos, pero bien es cierto que lo aconsejable es colocar los espejos antes de iniciar la marcha, por lo que no debe ser necesario su uso mientras estemos circulando.

El FL estaba equipado con cámaras panorámicas situadas en los ángulos en los que los espejos convencionales tienen más carencias, el lateral derecho y la parte trasera. Un equipo que se aprovechará mucho en este tipo de vehículos, que se ven obligados a circular por calles estrechas o con obstáculos y a aproximarse a zonas de descarga continuamente.

La cabina tiene suficientes cajones para guardar objetos de poco tamaño y guanteras para documentos así como dos portavasos, aptos también para situar el cenicero nómada, cercanos al conductor. En las puertas, como es habitual, también hay compartimentos para mantener el habitáculo organizado. Hemos echado en falta una guantera sobre el túnel de motor para esos pequeños objetos que nos molestan en los bolsillos al conducir, si los dejas sobre la alfombrilla acaban desperdigados por la cabina.

Además de la garantía que supone haber superado los duros test de impacto que exige la normativa sueca, el FL se ve reforzado con un sistema de frenos de disco dirigidos electrónicamente por el EBS, que aglutina el sistema antibloqueo y un control total de todo el circuito. Esto asegura mejores rendimientos, desgastes y como no, una mayor vida útil.

En definitiva, estamos ante un camión pensado para el transporte de distribución de corta y media distancia, con una cabina no apta para la pernoctación pero perfectamente habilitada para este tipo de trabajo, equipado con una mecánica que no defrauda y un freno de motor que sorprende.

• Tacto de la palanca de cambio
  
  
  • Click to open image! Click to open image!
  • Click to open image! Click to open image!
  • Click to open image! Click to open image!
  • Click to open image! Click to open image!
  • Click to open image! Click to open image!
  • Click to open image! Click to open image!
  • Click to open image! Click to open image!
  • Click to open image! Click to open image!
  • Click to open image! Click to open image!
  • Click to open image! Click to open image!
  • Click to open image! Click to open image!
  • Click to open image! Click to open image!
  •  
  View the embedded image gallery online at:
  https://www.camionactualidad.es/noticias-camiones/pruebas-test-camiones/item/518-prueba-volvo-fl-240#sigProId63e431aaac