Tennessee, la ruta más musical de USA
A pesar de las nuevas tecnologías digitales, las emisoras CB de banda ciudadana sigue siendo un elemento imprescindible en las cabinas de los camiones americanos, como herramienta para trabajar con seguridad al volante de un camión y, ya de paso, mantener la relación con los colegas.
Si existe un lugar típico de la imagen de cowboys y llaneros solitarios, ese lo podríamos encontrar en Nashville, la capital de un Estado tan tradicionalmente estadounidense como Tennessee. Este Estado del sureste fue antes de la conquista del salvaje oeste una de las últimas fronteras de la civilización, donde junto al río Cumberland las densas y boscosas montañas empiezan a dar paso a otros terrenos más despejados que con el tiempo y muchos tiros y flechas después llegarían a ser territorios como Mississippi, Texas y un largo etcétera hasta alcanzar el lejano Pacífico.
Nashville parada obligada
Resulta imposible no darse cuenta de que nos acercamos a Nashville, sobre todo si lo hacemos a través de la ruta interestatal I 24 desde el sureste. Y es que en este caso la capital del Estado se nos aparece como el lugar donde los Peterbilt vuelan. Sí, sin alas pero se mantienen firmes en el cielo, gracias al espectacular cartelón publicitario que anuncia la presencia del Rush Truck Center, una curiosa concesión Peterbilt. Como no podía ser de otro modo, al encontrarnos en las inmediaciones de Nashville, capital de la música country y cuna de las principales discográficas y emisoras radiofónicas del género, buena parte de la actividad de este concesionario dedicado a los vehículos industriales se dedica a las limusinas. Y es que el tráfico de estrellas musicales aquí es mucho y digamos que no viajan precisamente en autobús o taxi. Modelos como el Hummer de chasis extralargo así lo atestiguan.
Y es que Nashville resulta una capital de lo más especial, donde a cualquier trucker le encanta que su ruta le acerque y poder pasar así unas horas por las mismas calles que vieron nacer la leyenda de Johnny Cash e incluso donde un jovencillo venido desde la vecina Memphis aparcaba su furgoneta Ford de reparto para aprovechar que en la Sun Records habían aceptado grabarle un disco. Aquel jovencillo nacido en Tupelo, Mississippi, con su característico peinado no sólo revolucionaría el sector de la peluquería, sino que causaría un tremendo terremoto musical a nivel mundial abriendo nuevos horizontes para el rock & roll. Se trataba de Elvis Presley.
Descanso musical
Sin embargo durante los últimos más de 60 años la inmensa mayoría de truckers que han detenido sus camiones en Nashville se han conformado con descargar y dedicar un tiempo al descanso por sus avenidas. En ese caso lo mejor resulta dirigir nuestros pasos, al Broadway Street, donde encontraremos multitud de sencillos y caseros restaurantes donde merece la pena comer un hot dog o una burger. Prácticamente durante las 24 horas del día en estos establecimientos el escenario, todos disponen de uno aunque se trate de una minúscula tarima, sirve para que los aspirantes a futura estrella del country den sus primeros conciertos. Lo más probable es que maltraten vuestros oídos de modo más o menos agradable, pero con mucha suerte es posible tomar una cerveza con una hamburguesa mientras asistimos a la primera actuación de un futuro Ray Cyrus, Waylon Jennings o Garth Brooks.
Pero bueno, ni siquiera los truckers son capaces de pagar los recibos sin recorrer un buen número de millas. Así que si partimos desde Nashville a través de la I 40, dirección oeste, lo haremos camino de la otra gran ciudad de este estado: Memphis. Seguiremos así a través del sur estadounidense, lo cual significa que no nos adentramos precisamente en la parte más desarrollada del país. Aunque eso también nos trae cosas tan positivas como pequeñas áreas de servicio con personalidad propia donde se sirve al camionero de modo familiar y personalizado.
Paul y Lita os aguardan
Cuando un trucker nota que su equipo de CB falla y que poco a poco el alcance de su emisora se reduce de tal modo que más allá del parachoques de su camión debe comunicarse directamente bajando la ventanilla y gritando, no hay duda, el mejor lugar donde acudir está en la salida 163 de la I40. Muchos la recomiendan en los Truck Stop.
Al alcanzar dicha salida, la de un pequeño pueblo llamado Dickson, junto a la carretera no puede más que llamarnos la atención un curioso chalet amarillo con una sirena de la Highway patrol en el techo… Un gran cartelón deja claro a lo que se dedican: CB Shop. Bueno, también ayuda el hecho que en un enorme Volvo VN de una de esas grandes flotas del transporte estadounidense ha llegado a gran velocidad, frenado, su conductor ha saltado de la cabina con una emisora en la mano y se ha dirigido a la carrera hacia el peculiar edificio.
Cuando entramos el camionero habla preocupadísimo con Lita, la joven dependienta del local con pinta de traviesa, quien mira a su cliente con expresión divertida, como sorprendiéndose una vez más de la desesperación que puede causar en un auténtico trucker ver como su radio CB enmudece. “Sí, bueno, veremos que tiene, Paul la mirará y seguro que te la podrá arreglar”.
El tal Paul, casi un doble perfecto de alguno de los miembros del grupo rockero ZZ Top, levanta las lentes de aumento de su cara y detiene la soldadura de unos cables en el fondo del taller. Camina hacia el mostrador y empieza a observar el equipo bajo la inquieta mirada del camionero. “Suelen fallarles las conexiones con el paso del tiempo, te lo repaso y en tu próximo viaje te la llevas como nueva. ¿Quieres que te dejemos un equipo nuestro mientras?”.
El camionero respira aliviado y no tarda en correr de nuevo hacia la cabina de su Volvo que arranca de inmediato. Paul, parece un tipo amable y decide dedicar unos segundos a un periodista venido de un extraño país. Nos cuenta como ofreciendo garantía de reparación a todos cuanto llegan con su recibo y atendiendo de modo ininterrumpido a cualquier hora del día ha logrado labrarse una buena fama entre los truckers del sudeste de los USA. Es todo un técnico, capaz de reparar cualquier tipo de emisora, amplificador.
Paul está dispuesto a seguir durante años con su paciente labor: “Aunque cada día hay más teléfonos móviles y sistemas GPS lo cierto es que la emisora CB no morirá nunca”.
Este artículo, completo
publicado en la revista Truck
°°°Suscríbete ya - Ofertas exclusivas!!!
Numero 89 - febrero 2015
Joan Garriga
Email Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.Lo último de Joan Garriga
Deja un comentario
Asegúrate de llenar la información requerida marcada con (*). No está permitido el código HTML. Tu dirección de correo NO será publicada.