Podríamos decir que en la actualidad españa goza de una merecida reputación en la fabricación de vehículos comerciales. Sin embargo, esto no ha sido siempre así, pues hasta 1954 no existía en nuestro país ninguna marca dedicada a la fabricación en serie de furgonetas. En ese año surje IMOSA y construye las primeras DKW. Unos años más tarde, la seguirían Citroën Hispania, SAVA (FADA) y FADISA (Romeo). La vallisoletana SAVA, después de unos intentos iniciales saldados con un discreto éxito, como el lanzamiento de la FADA de tres ruedas, continuó con otros proyectos más depurados. En primer lugar, gracias a la fabricación de vehículos con diseño propio -SAVA P-54- y a partir de 1962, tras la construcción bajo licencia británica del furgón LDO-5, fruto del contacto SAVA-BMC.

La gama SAVA-BMC de 1964 comprendía camiones ligeros y medianos, así como la furgoneta LDO-5, capaz para 1.500 kg; así que se echaba en falta un verdadero vehículo de reparto, pequeño y manejable, que hiciera frente a la invasión de derivados comerciales de turismos (Citroën AZU, Renault 4-F, Siata Formichetta) y de furgones, de menos de una tonelada como la DKW F-1000 y FADISA Romeo. Se elegirá la BMC J4 M10 y en 1965, SAVA comenzará a ensamblarla en su factoría de Valladolid. El nuevo furgón SAVA J-4 –con capacidad para 850 kg- heredaba la puerta corredera en el lado del conductor, algo habitual en las furgonetas de reparto de la época; tanto anglosajonas como francesas.

La presentación oficial de la nueva furgoneta se llevó a cabo el 28 de mayo de 1965 en la fábrica pucelana aprovechando la exhibición ante la prensa de los camiones de la serie “SH” con cabina avanzada. Aunque la nacionalización era apenas del 80%, la producción inicial de diez unidades diarias permitía venderlas a un precio de 180.000 ptas f.f. Los primeros ejemplares de la Sava J-4 conservaban el letrero “Austin” en el frontal, así como la barra horizontal cromada sobre la calandra, que eran detalles propios del modelo británico.

Pronto esa inscripción inicial “Austin” pasaría a ser “Sava-Austin” y a partir de 1968, “SAVA”, primero sobre fondo rojo y ya en los setenta, con letras negras. En general, la J-4 un vehiculo bien valorado, tanto por los transportistas, como por los críticos de la época, que elogiaban su maniobrabilidad, la buena accesibilidad al motor, su excelente suspensión y el acierto en la colocación de mandos e indicadores.

La compra de ENASA

En 1968, ENASA adquiere el 82% de las acciones de SAVA; mientras la J-4 conseguía hacerse un hueco en el mercado, luchando con sus competidoras, las Ebro F-100/108 y la DKW F-1000 D. Las ventas crecían y de las 337 unidades matriculadas en 1965 se había pasado a casi dos mil anuales en 1967.A partir de 1968, la absorción por ENASA permite que el ritmo de producción aumente, igual que el de ventas; hasta superar las tres mil en 1970 y llegar a 5.625 en 1973. El antiguo motor B.M.C., de litro y medio había sido sustituido por uno de la propia marc, de idéntica cilindrada, pero con un cigüeñal de cinco apoyos.

En verano de 1974 comienza la producción de una nueva SAVA J-4 con cabina más moderna y un diseño desligado de su pariente británico. Era la J-4 Serie 5730, cuyas principales señas de identidad eran la adopción de una calandra negra, que integraba los conjuntos ópticos delanteros con unos faros rectangulares y debajo, los intermitentes y un pequeño escudo de ENASA. Entre la parrilla y el parabrisas se disponían dos letreros: J4 y SAVA. Además, su longitud total superaba a su antecesora en 2,5 cm, equipaba una caja de cambios, con todas las velocidades sincronizadas y aumentaba el depósito de combustible, a 45 litros. En el mismo año de su presentación, su precio de venta al público ascendía a 236.000 pesetas.

Ficha Técnica de la SAVA J-4 (1969)

Motor y transmisión:

4 cilindros en línea, válvulas en cabeza y alimentación por bomba de inyección rotativa.

1.489 cc (73 mm x 88,9 mm)

23:1 de tasa de compresión: 23:1.

Potencia de 46 CV SAE a 3.800 rpm.

Caja de cambios de 4 velocidades.

Embrague monodisco en seco.

95 km/h de velocidad máxima.

Pesos y dimensiones:

Carrocerías: Furgón, Furgón-Combi, Plataforma, Capitoné y Microbús.

2.190 mm de distancia entre ejes.

Vía delantera/trasera 1.280 mm/1.350 mm.

Longitud/anchura/alura 4.040 mm/1.770 mm/2.030 mm.

Peso TARA de 1.130 kg.

Carga útil de 850 kg.

Volumen de carga de 5 m3.

Suspensión delantera independiente, con muelles helicoidales y trasera, con ballestas semielípticas; amortiguadores hidráulicos, delante y detrás.

Frenos hidráulicos de tambor en las cuatro ruedas, neumáticos de 6,40-14.

El mecanismo de la dirección era de leva y rodillo.

Depósito de combustible de 37 litros, consumo de 10,5 litros cada 100 km.

Producción:

Vehículo fabricado entre 1965 y 1974.

26.000 ejemplares construidos.