Ford Transit FT 350 2.2 Duratorq 155 CV Puebas de furgonetas

Prueba Van: Ford Transit FT 350 2.2 Duratorq 155 CV

Pruebas Escrito por Saul Camero Lunes, 22 Diciembre 2014 23:00 tamaño de la fuente disminuir el tamaño de la fuente aumentar tamaño de la fuente 0

Valora este artículo

(0 votos)

Por más que pasen los años, la Transit sigue siendo uno de los vehículos comerciales más considerados en la mayoría de los mercados en los que se comercializa, un beneplácito que será todavía mayor gracias a la nueva generación, que llega cargada de novedades.

Nos ha gustado

Rendimiento motor
Imagen
Rumorosidad

No nos ha gustado

Tacto de algunos plásticos
Posición de algunos mandos
Precio sin promoción

Ford Transit FT 350 2.2 Duratorq

Algo tiene que tener el buque insignia de Ford para que en sus 50 años de historia se hayan vendido más de siete millones de unidades en todo el mundo. El buen hacer de la marca del óvalo, que siempre ha sabido tocar la tecla exacta a la hora de desarrollar las diferentes generaciones que hasta ahora se han fabricado, tanto desde el punto de vista mecánico como de la seguridad y la funcionalidad, le ha valido para estar siempre en el punto de mira de los profesionales del sector.

La nueva Transit, que fue presentada hace unos meses, viene a completar la renovación de la totalidad de la gama de vehículos comerciales de Ford que, como ya es conocido, cuenta con las novedosos Custom y Courier y la renovada Connect. Dos años de actividad frenética que ha dado lugar a una de las serie más completas del mercado.

Un gran diseño

Lo primero que llama la atención de la Transit es su diseño, moderno y con una delineación muy Ford -sólo hay que ver el resto de modelos de la gama, comerciales y turismos incluidos-, destacando sobremanera el frontal, llamativo donde los haya gracias a una parrilla con forma trapezoidal de grandes dimensiones. Igualmente sobresalen las ópticas, situadas en un plano mayor del habitual –también las traseras- para protegerlas de todo tipo de roces.

Precisamente salvaguardar la carrocería de esos pequeños golpes tan habituales en las maniobras de aproximación es lo que han pretendido en Ford entre otras cosas “mirando el bolsillo” del profesional. Para ello nada mejor que un paragolpes de grandes dimensiones y un segundo trasero -ambos de plástico oscuro- conformado en varias partes para reducir los costes de reparación. También las protecciones en la parte baja de los laterales ayudan en este sentido.

En nuestro caso contábamos con el furgón de tamaño intermedio (5,98 metros de largo por 2,54 metros de alto) cuya principal característica, desde el punto de vista puramente del transporte profesional, es la adopción de una caja de carga con unas dimensiones interiores bastantes generosas, con una longitud de 3,45 metros, unas anchura de 1,78 metros y una altura de 1,88 metros. Además, el interior incluye argollas de sujeción por toda la superficie y por la zona baja de la parte lateral. Por su parte, las operaciones de carga y descarga resultan sumamente sencillas gracias a una puerta lateral de 1,30 metros, que en el caso del hueco trasero se va hasta los 1,88 metros.

Ford Transit FT 350 2.2 Duratorq

Por lo que respecta al habitáculo, en Ford han trabajado concienzudamente para hacer de la cabina una auténtica oficina rodante. Por lo pronto el acceso al interior es más cómodo que en su predecesora al haber crecido 13 centímetros en altura. Una vez dentro, queda patente que el excelente trabajo que se ha llevado a cabo, con un salpicadero muy bien acabado y ordenado –salvo por la ubicación de los mandos de la climatización-, destacando una gran profusión de pulsadores a los que, sin embargo, es fácil acostumbrarse.

El conductor, además, se beneficia de una conectividad total gracias al Ford SYNC, que integra el teléfono manos libres o el equipo de sonido, los cuales se pueden controlar mediante comandos de voz. Asimismo, incluye la función Ford Help SOS, por la que en caso de accidente el sistema llama automáticamente al servicio de asistencia.

La posición ante la marcha en la nueva Transit ha mejorado mucho con respecto a la anterior generación. Y es que el volante ahora es regulable en altura y profundidad (¡por fin!), a lo que hay que sumar la posibilidad de ajustar el asiento en varias posiciones (se puede pedir con regulación eléctrica) y el hecho de que se haya incrementado la superficie del parabrisas en 10 centímetros, con lo que la visibilidad es perfecta.

Un gran motor

Con estos condicionantes, nos ponemos en marcha, no sin antes advertir que para nuestra prueba contábamos con una unidad de tracción trasera –ideal para los paqueteros, por ejemplo- y el motor 2.2 TDCI de 155 CV de potencia y 385 Nm de par. Una mecánica que es capaz de dar lo mejor de sí mismo ya desde bajo régimen, ya que a las poco más de 1.500 vueltas el par máximo se hace presente, hasta el punto de que notamos un empuje bastante acusado –que no explosivo- a partir de dichas revoluciones. Desde este instante, el propulsor va ganando en empaque de una forma bastante progresiva y suave, ayudado por un cambio muy directo y rápido de reacciones a pesar de su tacto un tanto áspero.

También la recomendación de salto de marcha, que condiciones normales de uso, es decir, sin presionar vehementemente el acelerador, avisa a las 2.000 rpm de la necesidad de subir de marcha, ayuda a este progreso sin tener que forzar la marcha en absoluto, lo que repercute directamente en el consumo de combustible, que en esta variante no va más allá de los 8,5 litros de media. Eso sí, dependiendo de las condiciones en las que circulemos (a plena carga, con la climatología adversa, etc.), el gasto se podrá ver afectado en mayor o menor medida.

Luego, mantener un ritmo vivo en carreteras abiertas no supone para la Transit un gran esfuerzo, tal y como nos dicta el cuentarrevoluciones (a 120 km/h en 6ª marca 2.250 vueltas) y nuestro oído, pues la rumorosidad percibida en el interior, que muchas veces es fiel reflejo del trabajo al que estamos sometiendo a la mecánica, es bastante baja.

También demuestra un gran carácter el motor cuando nos adentramos en escenarios escarpados, pues incluso es capaz de salvar desniveles más o menos importantes a marchas largas sin necesidad de cambiar siempre que no dejemos caer el régimen por debajo de las 1.750 rpm.

Todo ello lo ejecuta además con un gran aplomo y seguridad, incluso en caminos sinuosos. La enorme batalla de la Transit (de 3,75 metros), y el hecho de ser un tracción trasera e ir convenientemente cargado se traduce en un paso por curva con apenas balanceos de la carrocería. Un aplomo en el que igualmente tiene que ver el perfecto guidado de la dirección, que mantiene siempre en la trazada original al vehículo sin el menor problema. Tan solo si negociamos curvas cerradas de una forma más o menos agresiva se hace presente un ligero subviraje y un deslizamiento del eje posterior, pero en este caso las ayudas electrónicas hacen perfectamente su trabajo.

En este sentido, Ford propone una dotación de serie muy completa, que incluye sistema de control de estabilidad con control de curva, control adaptativo de carga, control de estabilidad de vuelco, control de balanceo de remolque, control de tracción y asistente de arranque en pendiente. Un equipamiento de seguridad muy completo y que viene a “coronar” a una Transit que a buen seguro seguirá siendo una e las referencias del mercado.

Los motores

La nueva Transit se basa en un motor Euro 5 Duratorq de 2,2 litros de cilindrada con tres niveles de potencia, de 100, 125 y 155 CV y pares máximos de 310, 350 y 385 Nm, respectivamente, y están disponibles tanto para las versiones de tracción delantera como trasera. Opcionalmente, Ford pone a disposición de sus clientes el propulsor HTD6 con nivel de emisiones Euro 6 para las variantes de tracción a las ruedas posteriores con 125 y 155 CV. Todas las mecánicas llevan asociadas un cambio manual de 6 relaciones.

La cabina

Funcionalidad y calidad son los grandes valores del habitáculo de la Transit, cuyo diseño del salpicadero recuerda mucho al de otros vehículos de la marca, de los que toma sus líneas maestras. El resultado es un espacio muy bien terminado que incluye múltiples soluciones para mantener la cabina en perfecto orden, con huecos para dejar todo tipo de objetos localizados encima del parabrisas, en la parte superior e inferior del panel frontal y en los laterales de las puertas.

Compartimento de carga

Las configuraciones furgón de la serie Transit están disponibles con dos distancias entre ejes (3.300 y 3.750 mm) tres longitudes (5.531, 5.981 y 6.704 mm) y dos alturas (2.547 y 2.786 mm), con volúmenes efectivos de hasta 15,1 m3 y un MMA máximo de 4,7 toneladas. En el caso de la versión probada correspondía a una variante de batalla larga, longitud intermedia y alzada de 2,54 metros. Unas medidas que dan como resultado una capacidad próxima a los 11 m3 para una carga útil de 1.195 kilos.