Prueba Van: Fiat Doblò Cargo Base Maxi 1.6 Multijet 105 E5+

Fiat Doblò Cargo Pruebas de furgonetas

Pruebas Escrito por Saul Camero Jueves, 16 Julio 2015 00:00 tamaño de la fuente disminuir el tamaño de la fuente aumentar tamaño de la fuente 0

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Además de una imagen renovada tanto exterior como interiormente, la nueva Fiat Doblò destaca por su funcionalidad, sus posibilidades porteadoras y la opción de elegir entre nueve motores de gran rendimiento y un consumo de lo más ajustado.

En su cuarta generación la Fiat Doblò vuelve a mejorar sus prestaciones en todos estos parámetros para dar lugar a un furgoneta de los “pies a la cabeza” capaz de ofrecer todo lo que un profesional precisa para hacer que su trabajo sea lo más productivo posible.

Pero como toda nueva generación que se precie, es obligado un cambio estético que, dependiendo de la marca y el modelo, es mayor o menor. En el caso del comercial italiano las modificaciones más significativas tienen que ver con el frontal y el diseño del habitáculo, de manera que ahora la Doblò resulta más moderna y actual. Parachoques, faros y calandra son nuevos, al igual que las ópticas traseras, que resaltan la evolución horizontal de las líneas. Interiormente, el salpicadero destaca por su ergonomía, mientras que el resto del habitáculo sobresale por su gran funcionalidad. En este sentido, es posible solicitar una banqueta doble del pasajero, una solución que se va imponiendo en algunos de los vehículos pertenecientes a este segmento pero que, es justo reconocerlo, resultan prácticas para momentos muy puntuales y no para utilizarlas en el día a día, ya que más que un dos plazas más bien es una plaza y media. Y es que por cuestiones de anchura estos vehículos no pueden integrar dos asientos al uso tal y como hacen los modelos situados en el escalafón superior, como por ejemplo ocurre con la Fiat Scudo.

En cualquier caso, resulta muy práctico, no ya sólo para esas ocasiones en las que se necesita una tercera plaza, sino por ser modulables de cara a incrementar la capacidad interna del vehículo. Por lo pronto, el respaldo del lado derecho se abate hacia adelante para dejar libre un espacio extra (previa apertura de la trampilla de la mampara separadora) de 88 centímetros hasta alcanzar una longitud de carga máxima de 3,05 metros desde el portón trasero, mientras que el respaldo central se convierte en una práctica mesa portadocumentos. Además, bajo la banqueta queda libre un amplio compartimento portaobjetos. A todo ello hay que sumarle otra serie de compartimentos localizados en los laterales de las puertas o en el techo, por encima del parabrisas, algo ya habitual en los vehículos comerciales.

En esta ocasión disponíamos para nuestra prueba de una variante cargo de paso largo (4,75 metros), conocida como Maxi, con el motor 1.6 Multijet II de 105 CV, una configuración que tiene en el tráfico urbano su principal modus operandi y que, tal y como pudimos comprobar, responde perfectamente a las necesidades que plantea el reparto a pequeña escala, así como de aquellos autónomos que tienen un pequeño negocio y que precisan de un furgón económico y funcional.

Uno de los aspectos por los que destaca la Fiat Doblò es por su excepcional capacidad carga, particularidad en la que tiene mucho que ver la suspensión trasera Bi-link de ruedas independientes calibrada específicamente para poder incrementar la misma hasta prácticamente los 1.000 kilos. Eso sí, en nuestro caso cargamos el vehículo hasta los 300 kilos, suficiente para hacernos una idea del comportamiento de la Doblò y el rendimiento de su motor.

Una mecánica que sorprende por su puesta en escena, muy firme ya desde bajo régimen, en tanto que a las 1.500 vueltas ya notamos todo el empuje que es capaz de ofrecer bajo nuestro pie derecho. Una fuerza además que está presente en todo momento a medida que ganamos velocidad, lo que nos garantiza poder alcanzar en pocos segundos una velocidad de crucero bastante alegre.

También en el caso de las recuperaciones la respuesta es mejor de lo esperado, ya que el propulsor se muestra muy enérgico en un margen del cuentavueltas más o menos amplio (entre las 1.500 y las 2.300 rpm), con lo que incluso cuando afrontamos carreteras con desniveles importantes la Doblò es capaz de “mantener el tipo” sin apenas tener que tirar de la palanca del cambio. Y en caso de tener que hacerlo, la rapidez de reacciones de la transmisión (que no la suavidad, ya que resulta un tanto tosca de tacto) es la regla generalizada.

Además, resulta bastante silenciosa durante su devenir en comparación con algunos de sus competidores. En este sentido, la nueva Doblò ha reducido su nivel de ruido en el interior de la cabina hasta en 3 decibelios en comparación con la anterior generación. Parta ello, entre otras cosas, se ha introducido nuevos tipos de inyectores para mejorar el proceso de combustión, lo que se traduce en un funcionamiento del motor mucho más silencioso, reduciéndose al mismo tiempo gracias a ello las emisiones de partículas y de los óxidos de nitrógeno (NOx).

Fiat Dobló Cargo

Por lo que respecta al confort de marcha, no podemos sino congratularnos por el hecho de tratarse de un vehículo muy correcto en su proceder en todo tipo de terreno. En carreteras viradas, la carrocería se mantiene bastante firme y sigue la trayectoria marcada sin ningún problema. La mencionada suspensión trasera Bi-link, que destaca por la modularidad de sus componentes (muelles, amortiguadores, barra estabilizadora, tacos elásticos, etc.), asegura que el tren trasero apenas se deslice al acometer curvas cerras, además de filtrar todo tipo de irregularidades y de rozamientos derivados de la resistencia al avance sin el menor problema.

En ciudad, el comportamiento también es más que notable, destacando en este sentido su magnífica maniobrabilidad, con un radio de giro de los más bajos de su segmento (11,2/12,5 entre bordillos), que nos permite callejear si el menor problema golpe de volante sin tener prácticamente que maniobrar en exceso.

Lo mejor en el tránsito urbano es el reducido consumo de este Multijet II, que tal y como pudimos comprobar (nuestra unidad de pruebas equipaba el Start & Stop) apenas superó los seis litros, con un gasto medio de poco más de cinco litros.

Señalar por último que Fiat Professional ha puesto en marcha un precio de lanzamiento para la Doblò más que interesante, que en el caso de la variante Cargo Maxi con el motor de 105 CV apenas llega a los 13.371, 85 € sin impuestos. Un precio que incluso se ve reducido en 1.000 € en caso de hacer uso de la financiera de marca.

Los motores

Nada menos que nueve motores ofrece la nueva Fiat Doblò, seis diesel, dos de gasolina y uno híbrido gasolina/metano. Por lo que respecta a los propulsores movidos por gasóleo, parte de tres bloques: el primero es el 1.3 Multijet II de 75 y 90 CV; por encima se sitúa el 1.6 Multijet de 90 (con cambio robotizado), 100 y 105 CV, mientras que el 2.0 Multijet llega a los 135 CV. Los de gasolina cubican 1,4 litros para 95 y 120 CV, mientras que el bifuel también llega a los 120 CV.

La cabina

Fiel al estilo que ha seguido en los últimos años con sus vehículos comerciales, el habitáculo sobresale por presentar una terminación más que correcta, con una gran consola central en la que se concentran todos los dispositivos de control, que se manejan de una forma muy intuitiva. A destacar el sistema multimedia Uconnect con navagador táctil de 5 pulgadas. Además, cuenta con salida USB y auxiliar para la reproducción de archivos externos.

Compartimento de carga

Para nuestra prueba contábamos con una configuración furgón de batalla larga (3.105 mm) para una longitud total de 4.756 mm. En cuanto a la zona de carga, presentaba un largo de 2.170 mm con una anchura de 1.714 mm (1.230 mm entre los pasos de rueda) y una altura de 1.305 mm. Resultado de estas medidas es un volumen útil de 4,2 m³ que se amplían hasta los 4,6 en caso de plegar el asiento del pasajero hacia adelante y abatir la mampara separadora.