Prueba Van: Hyundai H350 2.5 CRDi

Hyundai H350 2.5 CRDi Pruebas de furgonetas

Pruebas Escrito por Saul Camero Miércoles, 13 Enero 2016 23:00 tamaño de la fuente disminuir el tamaño de la fuente aumentar tamaño de la fuente 1

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El fabricante coreano Hyundai quiere hacerse notar en el mercado europeo con la H350, un vehículo concebido en el “Viejo Continente” que resulta muy equilibrado gracias a un motor de gran rendimiento y a un comportamiento ejemplar.

Si bien Hyundai tiene una sobrada experiencia en mercados como el asiático en el segmento de los vehículos industriales, en Europa su presencia ha sido testimonial hasta la fecha. En España, por ejemplo, se ha limitado a la comercialización de la variante van de la H-1, con resultados nada satisfactorios para los intereses de la marca.

Fabricada en la plata turca de Bursa, la H350 propone un diseño muy a la europea, es decir, con una imagen robusta, en la que el frontal tiene mucho que decir gracias a su llamativa parrilla hexagonal de grandes dimensiones similar a la que integran algunos de los turismos de la marca. Además tanto el capó como el parabrisas siguen una línea sin grandes ángulos que se traduce en un coeficiente aerodinámico de 0,36. También destacan unos elegantes faros con posibilidad de incluir luces diurnas LED.

Asimismo, a lo largo del lateral se localizan molduras laterales en plástico negro para mitigar posibles arañazos de la carrocería

A nivel interno, lo primero que nos llama la atención es su gran habitabilidad. No obstante, el ancho de la cabina es de 1,52 metros, con un espacio para la cabeza de 1,41 metros y de 1,07 metros para las piernas. Si a ello le sumamos el hecho de que el asiento del conductor se puede regular en varios puntos, que el volante es ajustable en altura y profundidad, que dispone de unas amplias superficies acristaladas y que cuenta con espejos retrovisores de gran tamaño partidos en dos para controlar el ángulo muerto, el resultado es una posición cara a la marcha más que notable.

De la anchura de la cabina también se benefician especialmente los pasajeros, ya que la banqueta doble es de una anchura lo suficientemente generosa (91 centímetros) como para que el paso de los kilómetros no se dejen notar en exceso.

Por lo que respecta a la caja de carga, y medidas interiores al margen, y si bien es cierto que incluye numerosas argollas de sujeción, nos sorprendió un poco que no hubiese ningún tipo de revestimiento ni en la superficie ni en las paredes laterales, lo que además de resultar un poco deslucido, con el tiempo da lugar a los típicos “bollos” y arañazos en la carrocería. Además, también puede dar lugar al filtrado de las irregularidades del firme a través del tren trasero que se traducen en molestas vibraciones, algo que, sin embrago, apenas se deja sentir en la H350 a tenor de una serie de soluciones que han desarrollado los técnicos de la marca y de las que hablaremos más adelante.

Sorpresa al volante

Con estos condicionantes, nos ponemos en marcha con la variante de paso corto (5,5 metros y la única altura disponible para nuestro mercado, de 2,69 metros. A ello hay que sumarle un propulsor de 2,5 litros de cilindrada, 150 CV y 373 Nm de par que asocia un cambio manual de 6 relaciones.

Un propulsor que ya desde el primer momento nos sorprendió por su puesta en escena, en tanto que es capaz de responder ante nuestra demanda con celeridad sin el menor titubeo. Y es que a partir de las 1.500 vueltas ya notamos un empuje considerable, que además no desaparece en un amplio margen del régimen de trabajo (hasta las 2.500 rpm), lo que deja clara una elasticidad de una mecánica que es capaz de salir airosa de cualquier circunstancia.

Una demostración de fuerza que sería mayor si el cambio no resultase lento en las primeras marchas, lo que perjudica a la H350 en lo que son prestaciones puras; eso sí, una vez subimos de relación la sensación de pérdida de potencia entre salto y salto desaparece por completo.

Un claro ejemplo del rendimiento del nuevo furgón de Hyundai lo tenemos cuando circulamos por carreteras abiertas y, sobre todo, en el momento de afrontar desniveles de cierta importancia. En autovías, es capaz de mantener altas velocidades de crucero sin el menor problema y sin dar la sensación de fatiga en ningún momento. Así, a 120 km/h, el cuenta vueltas marca 2.150 rpm, lo que deja claro que se trata de un propulsor bastante generoso en el esfuerzo.

También cuando atacamos perfiles con porcentajes considerables, es capaz de asumirlos con total naturalidad, incluso a marchas altas. En quinta y siempre que no dejemos caer la aguja del cuentavueltas por debajo de las 1.600 vueltas, el vehículo mantiene la inercia sin el menor problema.

Todo ello lo hace con una rumorosidad bastante baja fruto del trabajo realizado por los técnicos de Hyundai. Para ello, varias son las soluciones propuestas: aislamiento interior y exterior más grueso entre el salpicadero y el habitáculo, pasos de rueda delanteros cubiertos con protectores para limitar la entrada del ruido de los neumáticos provenientes de la rodadura y reforzamiento del bastidor y los puntos de montaje del motor para ayudar a amortiguar las vibraciones al ralentí son algunas de ellas. Asimismo, incluye un amortiguador de eje y un árbol de transmisión especialmente diseñados para reducir el ruido del motor en todas sus fases de funcionamiento. El resultado, una sonoridad al ralentí de 50 decibelios y de 70 decibelios en marcha.

Por lo que respecta al comportamiento, el hecho de tratarse de un tracción trasera, especialmente concebido para soportar grandes cargas (hasta 1.365 kilos en el caso que nos ocupa) repercute en un comportamiento intachable. Al tener un mejor reparto de pesos que un tracción delantera repercute en el devenir, sobre todo a la hora de acelerar por las fuerzas de inercia que se producen. En este sentido, la sensación de seguridad es muy alta siempre que vayamos cargados, teniendo en cuenta además que el centro de gravedad está más centrado, con lo que el paso por curva es muy firme y los balanceos de la carrocería a pesar de su tamaño apenas se dejan notar salvo de forcemos mucho la marcha. A todo ello contribuye una dirección muy precisa que no hay que corregir en ningún caso en el guiado.

Por lo demás, la calidad de rodadura está fuera de toda duda, y apenas se dejan sentir las vibraciones provenientes del asfalto. Una suspensión independiente con ballesta transversal de fibra en el eje delantero y de ballesta horizontal en el trasera, asegura, con la ayuda de resortes compuestos, un proceder bastante noble.

Por si ello fuera poco, la seguridad está garantizada con la presencia de sistemas como el control dinámico del vehículo (VDC), que evita la pérdida de tracción en las ruedas traseras, asistente de freno hidráulico, control de estabilidad ESP, asistente de arrancada en pendiente o control de par motor, entre otros. Todo ellos se completa con frenos de disco de gran rendimiento y eficacia.

Los motores

En el caso de la Hyundai H350, y por lo que respecta al mercado español, una única motorización está disponible. Se trata de un propulsor Euro 5 de 2,5 litros de cilindrada, con una potencia declarada de 150 CV y un par máximo de 373 Nm entre las 1.500 y las 2.500 rpm, lo que deja claro su gran elasticidad. Asociada a la mecánica, el fabricante japonés se decanta por una caja manual de 6 relaciones que transmite la fuerza del motor al asfalto a través de del eje trasero.

La cabina

La calidad de construcción del furgón de Hyundai está bastante conseguida. No podemos poner ningún “pero” al diseño del habitáculo, destacando sobre todo por su amplitud, pudiendo dar cabida a hasta tres ocupantes sin el menor problema. Además cuenta con hasta 25 espacios de almacenamiento, incluyendo una guantera refrigerada y un amplio hueco portaobjetos bajo el asiento doble del pasajero. Asimismo, sobresale por la excelente disposición de todos los mandos, muy a mano del conductor.

Compartimento de carga

La H350 se ofrece con dos longitudes de carrocería (5,5 y 6,2 metros) que dan lugar a sendos compartimentos de carga de 10,5 y 12,9 m³, con cargas útiles de 1.365 y 1.260 kilos, respectivamente. En nuestro caso, contábamos con la configuración de batalla corta (3,43 metros) que daba lugar a un espacio interior con una longitud de 2,98 metros, una anchura de 1.79 metros (1,38 metros entre los pasos de rueda) y una altura de 1,95 metros. La anchura de la puerta lateral es de 1,28 metros por 1,55 metros la trasera.