Si nos ha gustado

• Modularidad interior  
• Precio promocionado    
• Consumos    

 
No nos ha gustado

• Asiento doble pasajero estrecho      
• Ubicación algunos mandos    
• Sonoridad a altas vueltas  

Estamos hablando de uno de los modelos más representativos entre los vehículos comerciales de tamaño compacto de nuestro mercado. No obstante, en los últimos años siempre ha ocupado el podio de las matriculaciones junto con la Citroën Berlingo y la Renault Kangoo.

Modificaciones “light”  

Con todo, no podemos decir que la Partner presentada hace escasos meses haya evolucionado más allá de los motores, ya que a nivel de diseño los cambios se cuentan con los dedos de una mano, mientras que en cuanto a las soluciones funcionales que propone ya eran lo suficientemente representativas como para convertirse en una referencia entre los “furgoneteros”.
Es sin embargo en el apartado tecnológico donde más ha avanzado el modelo francés, gracias a la aparición de los motores Euro 6, unos propulsores que, sin embargo, no tuvimos la oportunidad de probar en esta primera prueba con la Partner, ya que nuestro furgón equipaba la mecánica 1.6 HDI de 90 CV con el nivel de emisiones Euro 5. Un bloque que no por conocido debemos dejar alabar, sobre todo en lo que se refiere a los consumos.
La delineación de este furgón compacto es casi idéntica a la generación anterior. Sí es nueva, por ejemplo, la parrilla, muy similar, por no decir idéntica, a la de los turismos de las marcas. Eso sí, los faros diurnos LED le dan al conjunto un toque muy elegante.
Pasando al interior, tampoco apreciamos grandes cambios; es más, nos parece una copia del anterior. Pero tampoco tenemos que alzar mucho la voz en este sentido, en tanto que la Partner ya resultaba muy funcional como para no echar prácticamente nada de menos.
En cuanto al diseño del salpicadero puede que no sea excesivamente moderno, pero cuenta con todo lo necesario para facilitar el día a día al profesional. En su “debe” tenemos que apuntar que los mandos del equipo multimedia y del control de velocidad de crucero se sitúan en la columna de la dirección, cuando lo más fácil hubiera sido aprovechar este “retyling” para equipar a esta furgoneta con un volante multifunción.
En cualquier caso, muchas de las funciones se pueden manejar desde la pantalla táctil de 7”, que resulta muy intuitiva en su manipulación.

Gran solución

Pero seguramente por lo que más destaca esta Partner es por su funcionalidad, gracias a la presencia del asiento Multiflex, que permite ganar una longitud extra en el compartimento de carga, en tanto que el asiento doble del pasajero es totalmente modulable.
Y es que la parte derecha del mismo se abate hacia adelante, lo que sumado a la posibilidad de abrir la trampilla separadora deja un hueco enorme de 3 metros de longitud en la variante corta (para un volumen efectivo de 3,7 m³),  mientras que si nos decantamos por la versión larga (4,63 metros), la longitud disponible es de 3,25 metros, llegando la capacidad interna a los 4,3 m³.
El asiento central, por su parte, tiene una doble función: por un lado, el respaldo se puede plagar hacia abajo, quedando libre una práctica mesa portadocumentos, mientras que, de otra parte, la butaca se puede recoger para poder cargar bultos de gran altura.
Ahora bien, lo que no entendemos es que se le llame “butaca doble” (algo que no sólo hace Peugeot, sino todos los fabricantes que cuentan con una solución parecida), ya que es difícil encajar dos plazas en una furgoneta compacta, de ahí que más bien se trata de un asiento y medio, tan solo utilizable para pequeños recorridos, ya que el pasajero central tendrá que recoger las piernas hacia la derecha para no toparse con el saliente de la palanca de cambios.    

Más que cumplidor

Como decíamos unas líneas atrás, la Partner que teníamos entre manos montaba el propulsor Euro 5 de 90 CV de potencia con 230 Nm de par en combinación con una caja de cambios de 5 relaciones (las de 6 marchas quedan para los motores Euro 6 más potentes), una mecánica que da más de sí de lo que pueda parecer. Por lo pronto, a las 1.500 vueltas ya notamos una fuerza considerable bajo nuestro pie derecho, suficiente para comenzar nuestra “andadura” sin problema alguno aun con una carga considerable (en nuestro caso, como viene siendo habitual, alrededor de 300 kilos).
Además, es capaz de mantener una gran inercia sin tener que hacer un uso continuado del cambio, incluso es perfiles escarpados, para lo que, eso sí, tendremos que mantener el régimen del motor por encima de las 1.750 rpm.
A ritmos vivos, la rumorosidad percibida resulta algo alta, algo que en el contacto que tuvimos ocasión de realizar con el motor Euro 6 con motivo de la presentación de la nueva Partner no nos pareció tan excesiva.
Como quiera que al tratarse de un furgón compacto en un mayor porcentaje vamos a circular por ciudad, es justo reconocer que es en este “modus operandi” donde ofrece su mejor rendimiento; en primer lugar porque su maniobrabilidad es excelente y, en segundo término, porque su consumo es bastante contenido (apenas 6,2 litros de media y sin Star & Stop).
Además, es muy dócil en su devenir, con unos pasos por curva que dejan entrever una nobleza muy significativa. En ello tiene mucho que ver el tarado de las suspensiones, que absorben perfectamente las asperezas del asfalto.
No podemos olvidarnos para terminar del sistema Grip Control que montaba esta unidad, que asegura la mejor tracción posible al actuar sobre las ruedas delanteras (se conecta a través de una rueda giratoria situada en el salpicadero) al perder agarre, pudiendo elegir entre varios programas: nieve, barro, arena, etc. Una buena opción para  evitar complicaciones inncesarias.

Los motores

Hasta que en la segunda mitad de 2016 no sea obligatorio para los furgones los motores Euro 6, la Partner se podrá adquirir con el propulsor Euro 5 1.6 HDI de 75 y 90 CV de la anterior generación. No obstante, el nuevo modelo cuenta con cinco mecánicas que cumplen con el nivel más restrictivo de emisiones, dos de gasolina de 98 y 120 CV, y otros tres diésel de 75, 100 y 120 CV. También se puede elegir entre uno eléctrico de 67 CV y en unos meses con un tres cilindros de ciclo Otto y 110 CV.

La cabina

A nivel de habitáculo poco ha cambiado el modelo actual con el que sustituye, ya que el salpicadero es prácticamente idéntico. Aun así, todo está muy bien resuelto, destacando una gran consola central en la que se localiza una pantalla táctil de 7 pulgadas muy intuitiva y fácil de manejar, desde la que se controla todo el sistema multimedia. Lo único que echamos en falta es un volante multifunción desde el que se pueda manejar el teléfono manos libres o el control de velocidad de crucero.

Compartimento de carga

En esta ocasión contábamos con una variante de paso corto (de 4,38 metros de longitud) que daba lugar a una caja de 3,3 m³ ampliables a 3,7 m³ en caso de hacer uso de la solución Multiflex, pasando en este caso el largo de la zona de carga de los 1,80 metros a los tres metros al abatir el asiento del lado derecho del pasajero. Y todo ello con unas dimensiones de puerta lateral y posterior de generosas dimensiones. La carga útil llega a los 751 kilos.     

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publicado en la revista Truck

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Numero 99 - enero 2016

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