Se trata de la última novedad de MAN, su nueva furgoneta eTGE 3.140, la primera furgoneta del fabricante alemán con tracción totalmente eléctrica.

En la Revista TRUCK nos gusta rizar el rizo y esta vez nos propusimos hacer una prueba nada convencional con un vehículo fuera de lo acostumbrado

Y decimos que es una prueba poco convencional porque para su realización hemos contado con una excepcional colaboración, la del campeón europeo Antonio Albacete, al que hemos rescatado de los circuitos para ponerle a los mandos de un vehículo que se presenta como una gran alternativa para las restricciones urbanas en materia de emisiones y cuyas primeras unidades comienzan a entregarse este mes de enero.

Las dimensiones de la MAN eTGE, con una longitud de 5,98 metros, una batalla de 3,64 metros y una altura de 2,59 metros, permiten un volumen en el compartimento de carga de 10,7 m3, ligeramente inferior a la versión convencional, dado que el paquete de baterías de ion-litio de 263 celdas y una capacidad de 35,8 kWh, van situadas bajo el piso, lo que limita su altura a 1,86 metros. También el mayor peso repercute en su carga útil, que se ve reducida en 300 kilos, aunque la cualidad de vehículo eléctrico permite ser homologada a 4.050 kilos, con lo que su capacidad de carga no se ve mermada.

Un poderoso motor trifásico síncrono ofrece una potencia máxima de 100 kW. (136 CV.) y un par de 290 Nm. a 3.300 revoluciones, pero con la peculiaridad de que disponemos de él desde el primer toque de pedal, lo que nos hace reflexionar sobre nuestra manera de conducir tradicional.

Cambiar la forma de conducir

De conducir y de entender un vehículo como este, como nos señala Antonio Albacete, a quien sorprende la ausencia de sonido al poner en marcha el motor, lo que contrasta con el generado por los 1.200 CV. de su camión de competición. Ello nos obliga a tener que poner nuestra mirada en el cuadro de instrumentos para comprobar que estamos listos para la marcha y con el motor encendido. Pero antes, y como buena medida de seguridad, es imprescindible habernos puesto el cinturón de seguridad, ya que sin esta maniobra, obligatoria por otra parte, la MAN eTGE no se pondrá en marcha.

Pero si esto sorprende, mucho más sus cualidades dinámicas experimentadas durante la prueba con nuestro campeón, hecha con un peso total de 3.082 kilos de peso gracias a un lastre de 500 kilos que situamos en el compartimento de carga. La ventaja de contar con el máximo par desde el principio es la enorme agilidad que nos da en los trayectos urbanos y la rápida respuesta que obtenemos del motor en cualquier circunstancia de circulación. El propio Albacete, acostumbrado a grandes aceleraciones en las carreras echa de menos este detalle. “No me vendría mal que mi camión de competición entregará el par desde 0 km/h”, nos dice durante los primeros kilómetros de nuestro recorrido.

Sin embargo, esta cualidad innegable de todos los vehículos con motor eléctrico precisa de una cierta atención en el tráfico urbano, especialmente cuando salimos de un semáforo y nos precede otro vehículo. ¡Ojo! con la velocidad, ya que al entregar todo el par desde el primer toque de acelerador, se corre el riesgo de llevarse por delante dicho vehículo, ya que su aceleración será mucho más lenta que nuestra furgoneta MAN eTGE.

Confort de marcha

Durante nuestro recorrido con Antonio Albacete vamos desgranando las cualidades de esta MAN TGE con tracción totalmente eléctrica, destacando su aceleración lineal y progresiva por lo que no sentimos perder la fuerza del empuje en ningún momento hasta alcanzar los 90 km/h, velocidad a la que está limitado este vehículo, y también la legal para cualquier tipo de furgonetas. Incluso en las rampas a las que nos enfrentamos durante la ruta no notamos pérdida de inercia.

Sin embargo, en las bajadas Antonio Albacete nos hace notar la potencia de retención del propio motor y nos señala la no necesidad de utilizar en la mayoría de los casos el segundo pedal con el que contamos, el del freno, ya que con solo levantar el pie del acelerador podemos conseguir detener el vehículo. Le hacemos ver la importancia de ello, ya que a mayor retención mayor recuperación en la carga de las baterías, lo que nos puede permitir aumentar en algunos casos la autonomía nominal que es de 173 kilómetros.

Todo ello, con solo el sonido de los neumáticos en la rodadura sobre el asfalto, lo que nos proporciona una sensación mayor de confort, además de la ayuda con la que contamos gracias al buen tarado de las suspensiones y a la dirección electromecánica, buena en carretera y excelente cuando nos enfrentamos a las angostas calles y el caos del tráfico urbano, donde la eTGE muestra una maniobrabilidad extraordinaria.

El campeón español no duda en afirmar que “no cabe duda de que es la solución del futuro de la distribución urbana”.

Terminamos nuestro recorrido con este nuevo vehículo de la familia TGE y nos cuesta bajar de él a Antonio Albacete, quien se muestra gratamente sorprendido con el comportamiento de este modelo, que “reúne las buenas características que ya se conocían en la gama con las propiedades de un vehículo eléctrico”.

Este artículo, completo
publicado en la revista Truck

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Numero 144 - febrero 2020

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