Aunque parece que el término emprendedor es algo novedoso que algunos políticos nos machacan como si fuera a ser el salvador de todos nuestros males, lo cierto es que biografías como la de Eduardo Barreiros nos demuestran que emprendedores ya los había a principios del pasado siglo y con el único límite que la imaginación puede contener.

Hay multitud de oficios que no exigen sacrificar la vida familiar y el tiempo libre diario al obligarte a estar semanas fuera del hogar, incluso mejor pagados que el de camionero, pero algunos ya sabían de niños lo que les faltaba para ser felices, como diría Loquillo, un camión.

El Trial de Camiones es un deporte sorprendente, con zonas de trial que consisten directamente en escalar una montaña o bien superar una zanja en el ángulo más endemoniado, algo que si a pie ya es dificultoso en un camión de más de 11 toneladas de peso resulta tremendo.

Hay algunos que no se conforman con personalizar a tope su camión, sino que más bien lo hacen revolucionando lo visto hasta el momento en la carretera, como este Peterbilt cuya personalización más que diseñada ha sido perpetrada por los hombres de Outlaw Customs.

Aunque en principio pueda chocar y parece que pocas cosas puedan estar fuera de lugar sobre un camión matriculado en Irlanda, pocas cosas casan tan bien como este Scania irlandés y las canciones del gran ídolo de la música country.

Un año más, la ciudad cántabra de Torrelavega se ha llenado durante un fin de semana de camiones espectaculares y, lo que resulta fundamental, un buen número de transportistas con ganas de olvidar las muchas complicaciones del oficio y disfrutar de su afición y amor por los camiones.

Ahora que todavía tenemos reciente en la memoria lo que sucede cuando una estrella fugaz decide caerse del cielo, podemos comprobar como otras estrellas, con ruedas, también han rodado fuera de órbita. Se trata de las mayores rarezas que hemos podido encontrar realizando un repaso a la historia de vehículos industriales Mercedes Benz.

Luis Vigo regenta una empresa de distribución de materiales para talleres de calderería, donde los camiones juegan un papel fundamental, al igual que en la propia vida de nuestro protagonista.

Josep Valldeperas es un transportista catalán de los de toda la vida, lo cual en su caso puede ir bastante más allá si tenemos en cuenta que su abuelo ya se dedicaba al transporte, aunque en aquellos tiempos lo hiciera empleando mulas para acarrear carbón en la comarca del Berguedà.

Si hay algún lugar en los USA donde uno agote la capacidad de asombrarse a los pocos minutos de caminar por sus calles, sin duda, ese es Las Vegas. La localización idónea para reunir una vez al año a los truckers más tuneantes y apasionados del país.