En este sentido, el Ejecutivo ha calculado que dicho coste bajará un 73 % desde 2017, por lo que cuatro de cada diez kilómetros de autopista de peaje pasarán a ser gratuitos.

Desde el 31 de agosto dejaron de existir dos autopistas de peaje que vertebraban Cataluña. Se trata concretamente de los 262 kilómetros de la AP-7 y 215 de la Ap-2. Así, en esta comunidad, suponen la total eliminación de los peajes de la Red de Carreteras del Estado y, en el caso de Aragón, una reducción del 76 % en el precio del trayecto.

Por consiguiente, el total de kilómetros liberados desde junio de 2018 alcanza los 1.029 (que supone un ahorro de 1.400 millones de euros anuales a los usuarios).

En lo que se refiere a la AP-7, queda liberado el tramo desde Tarragona a La Junquera y en el de la AP-2, el de Zaragoza-El Vendrell (Tarragona), ambas utilizadas por más de 12.000 transportistas a diario.

Por otro lado también se liberan las autopistas catalanas C-32 (Barcelon-Lloret de Mar) y C-33 (Barcelona-Montmeló), ambas dependientes de la Generalitat de Cataluña.

Finalmente, señalar que desde el 1 de septiembre, el Servicio Catalán de Tráfico (la DGT autonómica) amplía el tramo de la N-240 en la provincia de Lérida sujeto a prohibición de circulación a camiones de cuatro o más ejes, de tal modo que la prohibición abarcará desde el punto kilométrico 87,4 (en Lérida) al punto kilométrico 36,5 en Montblanc por lo que, en la práctica, desde la salida Variante Sur de la ciudad de Lérida, los camiones deberán tomar la autopista AP-2 si se desplazan en dirección Cataluña, y no desde Borges Blanques como estaba establecido antes.

De todos modos, quedarán exceptuados de dicha restricción los transportes cuyo origen o destino de la mercancía estén situados en municipios incluidos en el tramo de carretera restringido. 

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