Las claves

• En 5 años han desaparecido 39.000 autónomos de transporte.
• El 70% de las empresas españolas son de autónomos.
• Sólo en la provincia de León ha desaparecido la mitad de pymes de transporte.

Desde hace varios años, se escucha con frecuencia una práctica empresarial que se produce en el sector de transporte: las empresas "ofrecen" a sus conductores la posibilidad de seguir trabajando para ellas, pero ya no como asalariados, sino como autónomos: se le garantiza trabajo y cargas y, de este modo, pasan a trabajar para la empresa, más que en la empresa. Incluso se le vende el camión, con lo que la compañía recupera un activo y deja de pagar seguros sociales (Seguridad Social), vacaciones. pagas extraordinarias e IRPF. Y decimos ofrecen, entre comillas, porque es una oferta-trampa: o se toma, o se deja. En épocas en las que las ofertas de empleo no escasean, los conductores pueden elegir, pero en momentos de crisis económica como la que estamos viviendo, puede ser la única posibilidad de muchos profesionales de seguir teniendo trabajo.

Hace unas semanas, la asociación de transporte internacional Astic enviaba un comunicado en el que aseguraba que, en el primer trimestre del año, se había registrado un aumento del número de transportistas autónomos del 3,1%, mientras que el de asalariados había bajado un 4,1%. Los datos, que procedían de la Encuesta de Población Activa (EPA), venía a reflejar esta práctica: la de los conductores que pasan a ser autónomos, aún trabajando para la misma empresa.

Pero ¿qué consecuencias tiene esta tendencia de contratación? Para Ramón Valdivia, director general de la asociación, "esto sólo lleva a la indeseada atomización del sector y el avance de la contratación de autónomos en condiciones precarias, lo que deteriora el conjunto del sector del transporte por carretera en España". Para la asociación, "la Administración debería tomar conciencia de la necesidad de modificar el marco legislativo, ya que el actual favorece este trasvase".

Para Astic, este es "un mal dato, porque esto está dando lugar a un tejido empresarial pequeño, poco competitivo, con poca capacidad adquisitva, poca capacidad de inversión en camiones, en formación, en reciclarse e innovar..." Es decir, el sector se "atomiza" cada vez más, un problema endémico que acompaña al transporte desde tiempos inmemoriales.

De hecho, el sector logístico lleva tiempo funcionando de esta manera: los operadores logísticos (ahora llamados "de transporte" según la nueva LOTT) subcontratan casi todo su transporte, dejándolo en manos de autónomos, que son los que hacen el porte. Según datos de Astic, en nuestro país hay unos 100.000 autónomos que trabajan para empresas logísticas, casi siempre, de forma habitual.

En opinión de Ramón Valdivia, "se está sustituyendo un modelo saneado de camiones propios y contratación de empleados por otro basado en la contratación abusiva de autónomos, lo que deteriora los ingresos de la Seguridad Social, puesto que cotizan mucho menos que los trabajadores asalariados, y los ingresos de Hacienda, ya que cotizan a través del régimen de módulos para el IVA".
Sin embargo, esta interpretación de los datos no es compartida por otro colectivo, el de los profesionales y trabajadores autónomos (UPTA), donde desmienten que estén bajando los trabajadores por cuenta propia en detrimento de los asalariados. "Los datos del RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) dan dos combinaciones distintas" explica Eduardo Abad, secretario ejecutivo de Transporte de esta organización. "Como las empresas, cada vez más, externalizan los servicios y las grandes empresas logísticas externalizan los servicios al porteador final (después de haber pasado por cuatro o cinco subcontrataciones), lo que hacen es que cada vez sea más difícil competir y que los autónomos que están en este momento con unas condiciones de préstamos, avales y demás tengan que cogerlo sí o sí y hacer los portes por los precios que les están ofreciendo, que casi nunca cubren los costes de lo que se deriva del porte".

Ofertas y demandas de empleo en España

Fuente: Observatorio social de transporte por carretera

Ofertas y demandas de conductores asalariados

Fuente: Observatorio social de transporte por carretera

La distribución según su forma jurídica del número de empresas con vehículos pesados de servicio público y ámbito nacional muestran que son mayoría las empresas con personalidad física. No obstante, las empresas con más de 3 vehículos autorizados son mayoría las sociedades mercantiles.

Número de empresas de transporte por tipo: autónomos o sociedades

Nota: no se incluyen sociedades de otro tipo o cooperativas de transporte

Menos asalariados

Externalizar los servicios: ésa es la tendencia hacia la que camina el sector del transporte y la logística, como explica Eduardo Abad: "cada vez más (no sólo en el transporte, sino en el conjunto de la economía), si antes las empresas tenían una serie de asalariados que desarrollaban una determinada actividad por cuenta ajena, ahora se obliga a ese asalariado a que si quiere seguir trabajando, lo haga con otra fórmula: llámese cooperativa o trabajo por cuenta propia".

Como representantes de los autónomos, UPTA cree que "todo lo que sea destruir el ordenamiento jurídico laboral que existe en el país es malo ¿por qué? porque se hace de forma perniciosa, en el sentido de lo que se busca es ahorro empresarial, pero no se busca ser más competitivos, ni realizar mejor el trabajo. Y para eso, lo fácil es decirle a un trabajador que se convierta en autónomo, para que se pague su Seguridad Social y su IRPF, lo que provoca un ahorro empresarial muy importante (se trabaja con IVA y se deja de trabajar con retenciones a los trabajadores). Buscan ahorro empresarial, no buscan mayor competitividad, ofrecer un mejor servicio o mayor cualificación". En opinión de Eduardo Abad, "si para buscar competitividad va a ser a través del ahorro, estamos fracasando".

Prueba de todo esto es lo que está sucediendo en una provincia como León, que ha registrado la destrucción del 50% de su tejido empresarial de transporte de mercancías en los últimos tres años. El presidente de Asociación de Transporte de León, integrada en Fitrans, Agapito Suárez, asegura que, en estos momentos, el sector "se encuentra muy tocado, ante una situación muy difícil". La provincia acaba de firmar el convenio colectivo del transporte, con vigencia hasta 2015, un pacto que afecta a 450 empresas y 1.500 trabajadores.

En el medio de estas dos opiniones, (Astic y UPTA) se encuentra la de Miguel Valverde, secretario general de Conetrans, la confederación de organizaciones empresariales de transporte por carretera, formada en su mayoría por autónomos, que considera que, en estos momentos, está bajando tanto el número de trabajadores asalariados como el de autónomos. "Si analizamos las estadísticas que maneja el Ministerio de Fomento en sus distintos observatorios, vemos que, más que de trabajadores, hablan de vehículos. Por lo tanto, en las empresas de un vehículo, el 99,9% de estas empresas son gestionadas por trabajadores autónomos; de dos vehículos, por un autónomo y un asalariado y de tres vehículos, de un autónomos y dos asalariados. A partir de cuatro vehículos, el 50% ya son sociedades mercantiles y, a partir de cinco vehículos, son mayoría las empresas con asalariados".

En cuanto a las cooperativas de transporte, aparecen registrados un número importante de camiones y ahí se contabilizan autónomos, aunque no son empresariales, sino cooperativistas, que es otra figura.

"Hay que tener en cuenta que desde el comienzo de la crisis han caído 20.000 empresas, cuya mayoría estaban formadas por transportistas autónomos, aunque también están incluidas sociedades mercantiles. En definitiva, no se si hoy hay menos asalariados, pero lo que sí se es que hay menos autónomos que al comienzo de la crisis".

Mínima dimensión

A la pregunta de si el sector se está atomizando, el responsable de Transporte de UPTA, Eduardo Abad, contesta de forma categórica: "absolutamente, pero parte de culpa viene de donde viene. Una de las causas de esto es externalizar el servicio del porte final: donde antes lo hacían los trabajadores asalariados, ahora lo hacen autónomos, que antes eran asalariados de la misma empresa". De esto se derivan consecuencias importantes en materia de sanción. "En este tema, sobre todo las que afectan a los tiempos de conducción y descanso, si es asalariado, la multa la paga la empresa. Un autónomo es un autónomo; por lo que las sanciones son al porteador. Esta es la realidad: se desestructura totalmente el tema ¿qué se busca? ahorro económico, por un lado, y tener el mínimo de responsabilidad sobre el porte final, por otro".

Teniendo todas estas variables sobre la mesa, parece fácil pensar que esto es una tendencia cada vez más generalizada y que el futuro del transporte se dibuja, más o menos, de esta manera. Pero ¿qué responsabilidad tiene la Administración en este punto, que es quien dicta las normas por las que se rige el mercado? Desde UPTA no se le quiere apuntar directamente: "a la hora de desarrollar una actividad, el sujeto tiene muchas formas jurídicas y personas físicas. La Administración tiene un abanico muy importante con distintas fórmulas para poder desarrollar una actividad económica. En este caso, las empresas, las que tenían mayoritariamente el sector de los trabajadores por cuenta ajena vinculados al transporte (los chóferes) están optando por abaratar costes, y eso significa externalizar servicios, y eso significa que ese servicio lo tienen que hacer otros más pequeños, los micro, los más débiles del eslabón. Y, lógicamente lo hacen en unas condiciones muy, muy penosas" asegura Abad.

Esta situación se ha agravado con la llegada de la crisis ya que, según UPTA, la recesión en el crecimiento económico, la restricción del crédito, el aumento del precio de los combustibles y la subida de los impuestos han acabado en cinco años (los que van desde enero de 2008 a enero de 2013) con la actividad de 38.715 trabajadores autónomos de transporte, en especial en el sector de mercancías y carga fraccionada (en este dato se incluye también a los de viajeros).

Según se recoge en esta estadística, la crisis está haciendo efecto especialmente en el transporte en Cataluña, comunidad en la que se ha perdido un 3% de trabajadores autónomos más que en el resto de territorios. Por provincias es Barcelona la que más pierde, con 7.212 autónomos de transporte menos. Madrid se ha dejado en el camino, en valores absolutos, 6.689, con un porcentaje cercano al 20% de caída. Andalucía pierde 5.596 transportistas y la Comunidad Valenciana, 4.043.

Futuro

Teniendo en cuenta la tendencia actual, habrá que ver qué pasará en los próximos años. Para Eduardo Abad, de UPTA, "lo que tenemos que hacer es romper el modelo. Eso de que la economía y los mercados se colocan libremente, la consecuencia la tenemos aquí. El modelo que teníamos implantado es un modelo que hasta ahora estaba bien reglamentado, con sus altos y sus bajos. Pero lo que estamos haciendo ahora es romperlo, lo que pasa es que casi siempre se rompe por el escalón más débil; en este caso, en el trabajador y que ahora se convierte en autónomo. Porque lo convierten obligatoriamente en autónomo". A su juicio, "las empresas de distribución de mercancía fraccionada están evolucionando por este camino, y es un modelo muy malo. UPTA está a favor del emprendedor y del trabajador autónomo, pero no a costa de perder tejido laboral" asegura.