A ún no ha amanecido en la periferia de Múnich, y aunque no es el momento favorito de todos para comenzar una prueba, la condiciones de luz, la planificación del recorrido y los kilómetros que nos esperan por delante, lo exigen.

Esta mañana, este Volvo FH nos ofrece el máximo confort de la cabina con una máquina de café, microondas y un desayuno elegantemente preparado, como el propio camión. Y en una cabina que difícilmente puede ser más lujosa para un camión europeo, la XXL, con 25 centímetros más, que se pueden convertir directamente en una cama más larga y sobre todo amplia. ¡Entonces el tamaño sí importa!.

La extensión de la conocidas cabina Globetrotter XL se oculta discretamente detrás de las aletas laterales en la parte posterior, mientras que en el interior la ganancia de espacio llama inmediatamente la atención. Con la friolera de 107 centímetros de ancho y poco menos de 220 centímetros de largo, el nuevo colchón de muelles te invita a estirarte en la parte trasera del FH. Especialmente porque un tercio de la cama ancha puede elevarse como un cómodo sillón en la dirección de la pantalla del televisor. Raramente hemos esperado tanto el próximo descanso como en el Volvo XXL, la versión elástica del superventas sueco de larga distancia. Desafortunadamente, la longitud nórdica no encaja en la dimensión máxima actual de la UE para camiones articulados estándar, ni son tolerables alrededor de 900 milímetros de longitud adicional, incluso con la consideración más bienintencionada de la policía. Por ello, Volvo puso este XXL en tres ejes con suspensión neumática y enganchó un semirremolque silo más corto, con lo que conseguimos la longitud máxima que nos permite la ley europea.

Cargamos solo arena para este viaje de más de 1.600 kilómetros, que nos llevará a través de autopistas y el ferry a Gotemburgo, a la sede de Volvo Trucks, donde queremos conocer a los padres del desarrollo de la cabina XXL, que en realidad fue diseñada exclusivamente para el mercado australiano de larga distancia. No podemos esperar para hacer el recorrido de larga distancia con la “universidad” más grande de todos los tiempos. Porque el FH de tres ejes promete una experiencia de lujo con muchos ingredientes de alta tecnología, incluso detrás del volante: transmisión de doble embrague, dirección electrohidráulica, control de crucero I-See y una gran cantidad de sistemas de asistencia de seguridad.

El potente motor de seis cilindros y 13 litros es responsable del avance hacia Escandinavia. 540 CV. ponen en marcha el tren de Suecia, un par de 2.600 Nm tiran de las 40 toneladas, y un retardador Voith compacto y el freno del motor VEB + liberan una enorme potencia de freno para una desaceleración sin desgaste. Condiciones óptimas para uno de los viajes de larga distancia más cómodos que puedan hacerse.

La combinación rueda cómodamente durante los primeros kilómetros al norte antes de que la ruta, con algunas pendientes de la autopista, solicite rendimiento y posiblemente también turnos de trabajo. I-See, el programa de control de crucero de Volvo domina los ascensos con confianza y saca el gas justo antes de la cresta. La rueda libre del engranaje I-Roll sube agradablemente y nos ayuda a ganar velocidad con ahorro de combustible en el llano, hasta que el freno del motor VEB + con una fuerza de velocidad poderosa detiene la marca máxima establecida.
El retardador Voith rara vez se usa. Cuesta arriba, el Volvo no es solo uno de los más rápidos gracias a su transmisión de doble embrague, que no tiene fuerza de cambio. Con un rendimiento bien alimentado de los seis cilindros de 13 litros, el camión de 540 CV. siempre responde a pesar de estar completamente cargado. Incluso si tomáramos como referencia el gran motor del FH16 con más potencia y valores de par, no se necesitaría más conducción que en este FH 540.

Rodando por la A9 en Núremberg, a más tardar, se terminan las pequeñas etapas de montaña, que la transmisión de doble embrague devora a un ritmo lúdico y sin ningún cambio de marcha. El FH rueda con confianza y excepcionalmente en silencio en la cabina a través de la razón de Franconia.

Conducir en la A9 hacia Leipzig es agradable hasta que el gruñido del estómago de la tripulación amenaza con ahogar el susurro del seis cilindros. El Fichtelgebirgshof Kauper en Himmelkron ayuda con comida típica de Franconia a precios razonables antes de que la planificación del viaje nos diga de continuar. Comer kilómetros ya no es popular hoy en día, pero las autopistas alemanas no están libres de problemas de congestión sorprendentes.

Las siguientes cuatro horas atravesando Leipzig hasta Linthe, nuestro destino en esta etapa, están libres de estrés debido al tráfico moderado, mientras el Volvo aporta la mejor comodidad de conducción posible gracias a la suspensión neumática integral en los tres ejes, incluso con neumáticos anchos 385 en el eje delantero. La fina dirección electrohidráulica VDS lo hace posible. Esta puede programarse en varios grados, desde muy ligera a más firme, para adaptarse al firme de la bien mantenida autopista A9.

En general, el Volvo responde noblemente a su conducción. La aceleración desde toque del pie es potente pero, gracias al doble embrague, tan suave como un motor eléctrico. Los frenos, si está tentado a presionar el pedal del freno usted mismo, hágalo con la elegante dosis de un entrenador. La visión general de la carretera es buena, la mirada hacia atrás en los espejos, que están prácticamente diseñados con un avance, incluso excelente. Sin embargo, los accesorios se ven atemporales, incluso la pantalla TFT algo pequeña y los instrumentos analógicos ya no son la última moda de alta tecnología. Son fáciles de leer, los interruptores son ideales, excepto por el botón de advertencia de peligro algo oculto: ¿qué más se puede pedir? Bueno, una pantalla más grande con contenido multimedia sería agradable, pero los grandes interruptores en el diseño sueco típicamente de Volvo están simplemente entre los mejores que puede ofrecer una cabina de camión. Sin embargo, no encontrará glamour en esta cabina, porque Volvo tiene la habilidad de llevar el diseño nórdico de servicios públicos y la funcionalidad práctica bajo un mismo techo.
El asiento del conductor tiene suficiente superficie de soporte y opciones de ajuste, aunque la distancia hacia atrás debería ser algo mayor, y aprovechar la mayor longitud de la cabina.

Probar la nueva cama está en la agenda después de la cena recomendada en el Linther Hof, un restaurante tradicional en la pequeña ciudad de Linthe, a unos 70 kilómetros al sur de Berlín, que también ofrece alojamiento económico durante la noche para viajes sin XXL. Si lo solicita, puede estacionar el semirremolque en el medio del pueblo, un beneficio en comparación con los ruidosos y abarrotados estacionamientos de las áreas de servicio, a solo un kilómetro de distancia.

Pero para dormir en la XXL, hay un mundo entre una cama normal de 90 cm. y el colchón de confort súper elástico de la casa FH. El ancho exuberante y la longitud alargada ofrecen comodidad para dormir como en casa, incluso dar la vuelta sin contacto íntimo con la pared. En el equipo de un solo hombre, los armarios superiores sobre el tablero y sobre la cama proporcionan espacio de almacenamiento para ropa, comida y equipaje individual. Con un microondas a bordo, incluso podrías cocinar una sopa de medianoche.

A la mañana siguiente hay un registro que informar: nunca nos hemos quedado en un camión tan bueno como en la cabina XXL. La silenciosa calefacción auxiliar y el silencio en el estacionamiento del pueblo hicieron el resto para mejorar la comodidad. Ahora el FH 540 está listo para continuar por la carretera de circunvalación de Berlín hacia Hamburgo. Ambas ciudades pasan rápidamente frente al parabrisas. En Hamburgo, el sistema de navegación nos guía en la ruta más corta, si no la menos estresante, por el centro de la ciudad. Gracias a la suave tecnología de doble embrague y la dirección precisa, el recorrido por la ciudad se convierte en un recorrido sin penitencias.

En el Kieler Schwedenkai, el puerto de Kiel, después de 1.000 kilómetros y una sed económica de diésel de 27 l/ 100 km, el FH 540 tiene que dominar su última subida en Alemania, la de la rampa al trasbodador "Stena Germanica", con una potencia de 31.300 CV. en sus cuatro grandes motores de ocho cilindros, que nos llevará a Gotemburgo durante la noche.

Una vez que el camión está en su posición, podemos disfrutar inmediatamente de las comodidades de los paisajes del Báltico y del Mar del Norte. El viaje por mar de 14,5 horas con el moderno ferry RoPax de 240 metros cuesta alrededor de 700 euros para un camión estándar con conductor, que puede disfrutar del viaje por mar en camarotes sencillos después de la cena, incluida en el precio. Ahorra alrededor de 700 kilómetros en la conducción nocturna, diez horas de tiempo de conducción con peaje en el puente y costos de combustible, ¡y gana un día completo de trabajo!
Un consejo, fuera de temporada, cuando el ferry no está completamente lleno, puede obtener una mejora de cabina o una segunda cabina para el pasajero por un pequeño cargo adicional cuando se registre. Lo que sí llama la atención en Kiel es que al registrarse y a bordo, los conductores de camiones reciben un trato amable y competente como clientes completos.

Por la mañana nos sentamos en la cabina de lujo del FH XXL. El camión sueco ya está detectando su país de origen y se está abriendo camino a través del poderoso puente colgante de Älvsborgs a través del puerto hacia la sede de Volvo Trucks. Su cama “king size” permanece fría después de tres interesantes días de gira al volante.

Adiós XXL: ¡Tuvimos una linda historia de cama contigo!

El Volvo más grande. Las raíces de la cabina XXL hay que buscarlas en Australia, donde existe una competencia feroz por la presencia de todas las marcas de camiones, especialmente en la aportación de soluciones especiales. Su antecesor podría ser el Kenworth K 200, que ya hace más de veinte años en su cabina adelantada contaba con una cama de 107 cm. de ancho, destacando sobre los modelos europeos y asiáticos en cuanto a comodidad para dormir.

La necesidad de los conductores australianos que recorrer miles de kilómetros por la estepa australiana de mejores condiciones para el descanso, llevó a los ingenieros de Volvo, cuyo camiones se ensamblaban en Wacol, Queensland, a desarrollar una cabina más grande. Y así nació la primera XXL en 2006 después de dos años de trabajo.

Para este propósito, los australianos usaron las partes laterales del VNL estadounidense, que originalmente ofrecía el potencial de más espacio vital en la parte posterior con su ventana frontal inclinada y una cabina FH con flancos casi 25 centímetros más largos.
Un colchón más ancho satisfizo las demandas de los conductores de road trains que, en sus largos recorridos con un turno de hasta 13 horas al día, exigían más comodidad en el interior. En contraste, el concepto FH permaneció sin cambios desde el pilar A al pilar B para ahorrar un inmenso trabajo de conversión y los costos asociados.

Con un peso extra de 80 kg, la cabina larga apenas afectaba el equilibrio de peso de los trenes de carretera de 60 toneladas.

Sin embargo, un obstáculo importante para la mayor extensión de la cabina fue su longitud total, aumentada en unos 90 centímetros, y que al acoplar un semirremolque convencional ya no se ajustaba a la normativa europea. Solo Noruega, con su propia longitud de 19,5 metros para la combinación, fue capaz de jugar la carta XXL para la felicidad del conductor, y 160 unidades del Volvo XXL llegaron a Nordland.

Durante el transcurso de los años de producción, los directivos australianos de Volvo hicieron varios intentos para integrar la cabina extendida en el programa de producción para la producción de la cabina en Umea, en el norte de Suecia.

Con el lanzamiento de la nueva generación FH en 2012, hubo un descanso para el proyecto XXL. Los cambios realizados en la cabina ya no permitían la extensión anterior. Pero los australianos, que están acostumbrados a la comodidad, presionaron por la continuación de la historia XXL, y una nueva generación se presentaría en la primavera de 2019, con casi el mismo aspecto que las versiones anteriores. Para ello fue necesario un desarrollo importante, que el equipo del proyecto liderado por el director de producto, Lars Franck logró en 18 meses. Aunque suena como mucho tiempo para una extensión de cabina, esta versión ya producida en Umea no solo tuvo que cumplir con las especificaciones de calidad habituales allí, incluida su propia prueba de choque XXL, sino también integrar la cabina extra larga en el proceso de producción.

Hoy, una cabina FH a gran escala se retira de la línea de ensamblaje sin la pared trasera y reforzada en el pilar C, para montar la extensión de la parte inferior, especialmente desarrollada, y las paredes laterales de 25 cm más largas con revestimiento de techo.
Solo entonces se reúne la cabina XXL con la pared trasera. Los ajustes en las aletas laterales y un conducto de admisión de aire extendido completan el trabajo de construcción para el FH más largo. Mucho trabajo, por tanto, antes de que el nuevo colchón de muelles ampliado en 1.065 milímetros de ancho y 2.130 de largo sea colocado en la parte trasera. Con la extensión de la cabina, el volumen interior aumentó en 600 litros. Los compartimentos exteriores de almacenamiento debajo de la cama también se benefician de esto.

Alrededor del 80% de todos los FH XXL fabricados en Umea van a Australia. Sin embargo, hay suficientes clientes fuera del mercado australiano. Los mercados escandinavos en Noruega, Suecia y Dinamarca siguen en el libro de pedidos, pero en países con longitudes uniformes de la UE, el FH XXL todavía no desempeña un papel real con cifras de ventas mínimas. Es una pena, porque en ningún Volvo, con la excepción del cómodo Hauber de Estados Unidos se vive mejor que en el FH XXL actual.

Pero disponible está, con alrededor de 84 kilos de peso extra y un precio de compra de unos 15.000 euros extras.

Museo Volvo Gotemburgo 90 años de historia de un vistazo

El Museo Volvo en Arendal, en el puerto exterior de Gotemburgo, se recomienda encarecidamente a todos los colegas que vienen al norte a través de Gotemburgo en el viaje o que desean hacer un uso razonable de unas pocas horas esperando el ferry a casa. Con alrededor de 7.000 metros cuadrados de espacio de exhibición, el museo utilizado por Volvo Cars y Volvo Trucks no es enorme, pero muestra los aspectos más destacados de los vehículos suecos desde 1927 en una hermosa incrustación temática.

Las áreas temáticas de turismos y camiones se estructuran por separado, al igual que los dos grupos de vehículos lo han sido durante algunos años. Además del primer camión de 1928, el departamento de camiones también tiene los aspectos más destacados con el logotipo de Volvo en la parrilla del radiador: desde el camión de plataforma anterior a la guerra hasta el robusto Hauber de la década de 1950 o el legendario F89 con que Volvo consolidó su reputación como camión adecuado para el transporte de larga distancia. Las exhibiciones de los años 80 y 90 también evocan recuerdos cuando los camiones todavía se cambiaban manualmente y solo rodaban por las rutas del mundo con el I-See en el ojo del conductor.

Motores de aviones históricos hasta el motor a reacción del Saab Viggen, vehículos de construcción y una colección de autos más que extensa completan la visita al museo bien diseñado en el borde del puerto. Además del Volvo P 1800 original del aventurero de la televisión Simon Templar, también se puede echar un vistazo a los clásicos sedanes de antes de la guerra en Gotemburgo.

Se nos permitió echar un vistazo exclusivo a las amplias salas de pruebas de las piezas de colección aún no restauradas. Además de una serie de nuevos modelos de automóviles, también hay una gran cantidad de camiones Volvo que han dado forma a nuestras carreteras y nuestro trabajo. Con los años, el inventario se actualiza y las exhibiciones cambian regularmente, por lo que siempre vale la pena una segunda visita al museo abierto en 1995.

Si se llega en camión hay un espacio de estacionamiento cerca del muelle, una cafetería bien amueblada y la tienda de recuerdos obligatoria completan la oferta del museo. ¡No solo vale la pena una visita para los fanáticos de Volvo!

La entrada cuesta 100 SEK (alrededor de 9.30 EUR), el museo está abierto de lunes a viernes de 10 a.m. a 5 p.m., sábados y domingos de 11 a.m. a 4 p.m. Los lunes siempre están cerrados entre el 1 de octubre y el 30 de abril. Dirección: Arendals Skans, 40 508 Gotemburgo, Tel: +46 (0) 31-66 48 14, correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.