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Isuzu M21 Spring GLP Isuzu M21 Spring GLP Camión Actualidad

Prueba: Isuzu M21 Spring GLP

Pruebas Escrito por  Jueves, 09 Julio 2020 02:01 tamaño de la fuente disminuir el tamaño de la fuente aumentar tamaño de la fuente 1
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Las opciones de energías alternativas que ofrece hoy en día el mercado para equipar a los vehículos profesionales son múltiples y una de ellas es el autogás o GLP, una posibilidad muy aprovechable que, además, permite acceder a la etiqueta ECO de la DGT.

A las variantes de motores de gas natural comprimido (GNC) o licuado (GNL) que vienen de fábrica, se les suma las de gas licuado del petróleo (GLP), que si bien también se pueden adquirir en origen, es posible acceder a ellas a través de una de las cada vez más habituales empresas que se dedican a transformar los motores originales para que funcionen, como es el caso que nos ocupa, en gasóleo-GLP.

Ese es el caso de la empresa Begas Motor, compañía especializada en el investigación y desarrollo de propulsores de autogás, que, sobre la base de un Isuzu M21 de 3,5 toneladas de MMA, ha transformado un vehículo diésel a uno bifuel gasóleo-gas licuado del petróleo.

Isuzu M21 Spring GLP

Muchas peticiones

El hecho de que las restricciones a la circulación a los centros urbanos de las grandes ciudades se haya convertido en una práctica habitual, hace que autónomos y flotistas se vean obligados a optar por cualquiera de las opciones ‘ecológicas’ que ofrece el mercado. Pero el cliente no sólo se mueve por esta imposición, sino que son cada vez más los profesionales, empresas y ayuntamientos que se decantan por esta ‘concienciación medioambiental’.

Un claro ejemplo de ello es la empresa OHL, que cuenta con siete unidades del M21 transformadas a GLP para dar diferentes servicios al consistorio de Jerez de la Frontera (Cádiz)

Isuzu M21 Spring GLP

Técnica sencilla

Lo primero que hay que advertir es que este gas licuado no se puede utilizar como un reemplazo total del gasóleo, sino más bien como un aditivo a este último, es decir, se trata de una mezcla, de manera que el gas entra en la cámara de combustión a la par que el aire de admisión, no produciéndose diferencias en la inyección del gasóleo original.

La transformación en sí es relativamente sencilla y se basa en una centralita que va conectada al CANBUS del vehículo y que se encarga de modificar una serie de valores del motor en función del régimen que llevemos en cada momento, de forma que se ‘quita’ aporte de gasóleo y se sustituye por GLP. Así, en función de las revoluciones durante la marcha, se inyecta entre un 15% y un 40% de gas licuado.

La gestión del bloque motor con esta transformación es bastante ventajosa, ya que al inyectarse el GLP frío en la admisión, se refuerza el efecto que hace el intercooler (en vehículos sobrealimentados) y, con ello, la combustión es más completa al tener más oxígeno. Es decir, se puede conseguir una combustión casi perfecta del gasóleo -además de extraer algo más de potencia- y, a su vez, reducir las emisiones de partículas contaminantes gracias a una combustión más limpia. Adicionalmente, esto repercute en una menor formación de residuos, por lo que la mecánica debería durar más tiempo y dar menos problemas.

Y es que la combustión del gasóleo es lenta e imperfecta por ser un hidrocarburo complejo, lo que hace que no se queme al completo y produzca hollín y partículas. Sin embargo, el propano y el butano tienen moléculas simples, lo que permite una combustión más completa y, con ello, se reducen los productos contaminantes.

Tal es así, que en comparación con el motor diésel, el M21 transformado ve reducidas las emisiones de CO2 un 8%, por un 5% las de NOx -siempre que no vayamos a plena carga-, mientras que las de partículas se estiman en un 20%.
En el caso del consumo, es prácticamente idéntico que al del camión original sin transformación alguna, una variante con un bloque de 1,9 litros de cilindrada y 123 CV que no llega a los 11 litros de media llevando una conducción tranquila y legal.

Aun así, el hecho de que utilicemos hasta un 40% de gas licuado y que el precio de este pueda ser hasta un 45% menor que el gasóleo, nos garantiza un ahorro valioso.

Asimismo, y en contra de lo que pueda parecer, la tara del vehículo únicamente se incrementa en 45 kilos con el depósito lleno, con lo que la carga útil apenas se ve perjudicada.

Cierto es que por la transformación hay que desembolsar la nada desdeñable cifra de 4.500 €, pero si consideramos que el precio de este modelo ya es muy ajustado -25.200 €, impuestos no incluidos-, la tarifa final es incluso menor que otros vehículos competidores en este segmento que cuentan con modelos de gas natural comprimido (GNC) de fábrica. Además, señalar que la transformación incluye una garantía de dos años. Y todo, teniendo en cuenta que nos beneficiamos de la etiqueta ECO de la DGT.

Isuzu M21 Spring GLP

En marcha

La unidad que tuvimos para nuestra prueba era un M21 Spring con una distancia entre ejes de 3.350 mm, con rueda gemela en el eje trasero, una cabina de 1.815 mm de ancho y una caja cerrada con plataforma elevadora, para una carrocería con una longitud total máxima de 6.630 mm.
A nivel mecánico, el motor de 123 CV aludido entrega 320 Nm de par máximo desde las 1.500 vueltas y asocia una caja de cambios manual de 6 relaciones, si bien, opcionalmente, es posible montar la automatizada NEES II (1.290 €) de idéntico número de marchas.

En cuanto a la cabina, destacar que a pesar no sobresalir por un diseño moderno precisamente, ni por unos acabados en consonancia a lo que hoy en día podemos ver en este tipo de vehículos, cuenta con lo necesario para poder llevar una marcha cómoda, considerando que, por ejemplo, el asiento del conductor dispone de suspensión, a lo que hay que sumar la posibilidad de regular el volante en altura y profundidad. Además, los espejos retrovisores laterales son de gran tamaño, con lo que la visibilidad prácticamente en cualquier circunstancia es bastante buena.

Una vez en nuestro puesto, iniciamos nuestro recorrido y lo primero que debemos hacer es pulsar el botón situado al lado derecho de la columna de la dirección encargado de activar el ‘modo GLP’, de manera que al alcanzar el motor una determinada temperatura, el sistema funciona en modo combinado gasóleo/gas licuado.

Isuzu M21 Spring GLP

Además, enseguida advertimos que el propulsor, sin ser explosivo, no es nada perezoso en su puesta en escena, pues a partir de las 1.500 vueltas ya notamos un caudal de energía notable que no desaparece hasta las 2.700 rpm, de forma que no resulta complicado alcanzar el rendimiento óptimo. Y aunque el tacto del cambio no es el mejor posible -sobre todo a la hora de insertar determinadas marchas- sí que se combina perfectamente con la mecánica, de cara a no llevar una marcha forzada de forma continuada. Como muestra, a 90 km/h, en quinta, la aguja del cuentavueltas marca unas más que interesantes 2.400 rpm, un régimen que nos permite mantener un considerable empuje incluso en el momento que la carretera ‘pica’ hacia arriba.

A diferencia del motor 100% diésel, sí que percibimos una notable reducción de la sonoridad -78,7 dB a 2.400 rpm-, lo que hace que la marcha sea muy agradable. También es justo reconocer que, pasar del tamaño y volumen de este modelo, la circulación por ciudad no resulta especialmente complicada desde el punto de vista de la maniobrabilidad, pues el radio de giro es excelente. Esta circunstancia y el hecho de contar con etiqueta ECO, en definitiva, convierte a este M21 en un vehículo ideal para la distribución urbana.

¿Qué es el GLP?

Se trata de una mezcla de butano y propano almacenada a una presión de menos de 10 bares en el vehículo (la presión del neumático de una bicicleta). El 60% es gas natural y el resto procede de los gases producidos en el refinado del petróleo.

El GLP es el combustible ecológico más empleado en el mundo y con él se mueven 28 millones de vehículos en todo el planeta, prácticamente la mitad de ellos en Europa, donde fue considerado Carburante Alternativo en 2014 a través de la directiva 94/2014 de la UE. Comparado con un motor de gasóleo, el GLP (con una utilización utilización 100% a gas licuado) reduce en un 95% las emisiones de NOx y en un 90 % la de partículas, además de costar casi la mitad que otros carburantes.

Equipamiento (elementos principales y opciones)

Isuzu M21 Spring GLP

Serie: ABS-ASR-BAS-ESC, asiento con suspensión, avisador acústico de marcha atrás, cierre centralizado con mando a distancia, control manual de altura de los faros, elevalunas eléctricos, inmovilizador, luces antiniebla delanteras y traseras, luces diurnas, radio con USB, volante regulable en altura y profundidad.

Opcional: aire acondicionado (1.189 €), caja de cambios robotizada Nees 2 (1.290 €)

PVP (transporte e impuestos no incluidos): 25.200 €

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Saul Camero

Probador de vehículos comerciales. Redactor especialista en Transporte y vehiculo industrial.

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Director de la Revista Truck y Editor de Editorial Primera Línea es el jurado en España del TRUCK OF THE YEAR y del VAN OF THE YEAR

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